ECONOMÍA / EMPRESA

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(ESADE, 22/06/2012) Las instituciones religiosas pueden influir en el comportamiento corporativo si son propietarias activas de sus acciones, según la reciente investigación de 3iG, International Interfaith Investment Group, en colaboración con ESADE Business School (España) y Vlerick Leuven Gent Management School (Bélgica).

Aunque muchas instituciones religiosas piensan que son demasiado pequeñas para cambiar realmente las prácticas sociales y medioambientales de la empresa, los ejemplos de la involucración de los accionistas religiosos demuestran que estos suelen tener éxito.

 

Generalmente, las instituciones religiosas se consideran las pioneras en inversión responsable, y forman el tercer mayor grupo de inversores a escala mundial.

A pesar de la toma de decisiones de la cartera de inversiones, basada en una selección negativa o positiva de las compañías, parece que las tradiciones religiosas inspiran a los creyentes a ser propietarios activos de sus propias acciones y a enfrentarse a la dirección de aquellas empresas en las que invierten, forzándolas a reconocer sus responsabilidades con la sociedad.

"A partir de nuestros resultados, hemos sido capaces de elaborar una interesante lista de factores clave de éxito que consiguen que la implicación de los accionistas sea impactante. Las instituciones religiosas son enormemente persistentes, y utilizan sus bases y sus extensas redes para entender las preocupaciones de la comunidad y combinarlas con sus creencias religiosas, que transmitirán luego en las salas de juntas de corporaciones influyentes", explica Katinka C. van Cranenburgh, coautora del estudio, colaboradora del Instituto y secretaria general de 3iG, International Interfaith Investment Group.

Con las crecientes estrategias globales de inversión y el aumento de estructuras de colaboración, los inversores religiosos son accionistas dominantes que las empresas deben tomarse en serio. Los intereses de los accionistas religiosos van más allá de los beneficios, y colectivamente tienen mayores oportunidades para practicar su fe al tiempo que mejoran la responsabilidad social de la empresa.

Más información:

> Esta investigación fue el resultado de la colaboración entre la profesora Céline Louche, de la Vlerick Leuven Gent Management School; el profesor Daniel Arenas y la investigadora Jennifer Goodman, ambos del Instituto de Innovación Social de ESADE, y Katinka C. van Cranenburgh, de 3iG, International Interfaith Investment Group.

> Consigue una copia en http://www.3ignet.org/documents/OrderRSEresearchnow.pdf o por correo electrónico, a katinka.vancranenburgh@3ignet.org, o sigue leyendo en: www.3ignet.org

Fuente: ESADE / Instituto de Innovación social