ARGENTINA

Obispo de la iglesia mormona rompi贸 el secreto de confesi贸n para denunciar un abuso y la Justicia lo aval贸

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Ocurri贸 en una iglesia mormona del barrio V茅lez Sarsfield, en Buenos Aires. Un hombre revel贸 que hab铆a abusado dos veces de su hijastra. El religioso se lo dijo a la madre, que lo denunci贸 y lo detuvieron.

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El lugar. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los 脷ltimos D铆as, sobre la calle Aranguren, fue donde el acusado confes贸 el abuso. Foto: Andr茅s DElia

(BUENOS AIRES, 25/04/2017) En una iglesia mormona ubicada en el barrio porte帽o de V茅lez Sarsfield, un hombre le confes贸 al obispo del lugar que abusaba de su hijastra. Consciente de la gravedad de la informaci贸n que hab铆a compartido con 茅l, el religioso decidi贸 cont谩rselo a la madre de la v铆ctima y pareja del agresor, que termin贸 denunci谩ndolo.

La defensa del acusado quiso que se anulara la causa alegando que se hab铆an enterado de lo sucedido a partir de una 鈥渧iolaci贸n del secreto de confesi贸n鈥. Sin embargo, hace unos d铆as la C谩mara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional rechaz贸 el pedido y asegur贸 que el obispo actu贸 con 鈥渏usta causa鈥.

Gracias a la intervenci贸n del religioso, madre e hija pudieron hablar, la joven le confirm贸 los hechos y denunciaron la situaci贸n ante la Oficina de Violencia Dom茅stica de la Corte Suprema de Justicia de la Naci贸n.

Todo ocurri贸 puertas adentro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los 脷ltimos D铆as hace seis a帽os. En el templo, que queda en c/ Aranguren al 4400, R. le confes贸 al obispo C. -los nombres del acusado y del religioso fueron preservados por la Justicia- que hab铆a atacado sexualmente en al menos dos ocasiones a una adolescente de 13 a帽os, hija de su pareja P. El obispo no se call贸. Con la intenci贸n de proteger a la menor -que segu铆a en una situaci贸n de vulnerabilidad ya que conviv铆a con el agresor-, le avis贸 a su mam谩.

Gracias a la intervenci贸n del religioso, madre e hija pudieron hablar, la joven le confirm贸 los hechos y denunciaron la situaci贸n ante la Oficina de Violencia Dom茅stica de la Corte Suprema de Justicia de la Naci贸n. La v铆ctima dio su testimonio en C谩mara Gesell. Ese fue uno de los elementos claves para que se ordenara la prisi贸n preventiva de R.

ACUSADO PENDIENTE DE EXTRADICI脫N

Sin embargo, el caso qued贸 en suspenso cuando quisieron detenerlo ya que el acusado se fug贸. Al tiempo, fue encontrado en Paraguay y all铆 espera a煤n hoy que lo extraditen, seg煤n precisaron a este diario fuentes de la investigaci贸n.

La defensora oficial con la que cuenta el imputado pidi贸 la nulidad teniendo en cuenta que 鈥渇ue a partir de la violaci贸n del secreto de confesi贸n que P. tom贸 conocimiento de los hechos que se investigan鈥. El juez de primera instancia ya hab铆a rechazado dicha solicitud y ahora los camaristas Mariano Scotto y Mauro Divito, de la Sala S茅ptima de la C谩mara Nacional ratificaron la negativa.

Seg煤n sostuvieron en el fallo con fecha del 10 de abril pasado, 鈥渋ncluso admitiendo que C (el obispo) hubiera violado las reglas de sigilo propias de su iglesia al transmitir lo que supo a P, la Sala considera que ello, sin perjuicio de las consecuencias de orden religioso que pudiera acarrearle, no conduce en este caso a declarar la nulidad reclamada por la defensa鈥.

... los jueces aclararon que, en este caso, se verific贸 la 鈥渏usta causa鈥 [que exime de las obligaciones del secreto de confesi贸n] ya que contar lo que estaba ocurriendo no s贸lo fue importante para que la madre de la v铆ctima se enterara de los hechos delictivos sino tambi茅n 鈥減ara alertarla acerca de su presumible reiteraci贸n en un futuro inmediato鈥.

El art铆culo 156 del C贸digo Penal establece que 鈥渟er谩 reprimido con multa e inhabilitaci贸n especial, por seis meses a tres a帽os, el que, teniendo noticia, por raz贸n de su estado, oficio, empleo, profesi贸n o arte, de un secreto cuya divulgaci贸n pueda causar da帽o, lo revelara sin justa causa鈥. Al respecto, los jueces aclararon que, en este caso, se verific贸 la 鈥渏usta causa鈥 ya que contar lo que estaba ocurriendo no s贸lo fue importante para que la madre de la v铆ctima se enterara de los hechos delictivos sino tambi茅n 鈥減ara alertarla acerca de su presumible reiteraci贸n en un futuro inmediato鈥.

En el texto, a su vez, destacaron: 鈥淐on mayor raz贸n al ponderar que la afectada resultaba ser una menor de edad y que, por su situaci贸n de convivencia con el imputado, el riesgo de nuevos ataques a su integridad sexual pod铆a considerarse inminentes鈥.

El Obispo, que fue citado a dar su testimonio en la causa, se neg贸 a declarar por la 鈥渆strecha relaci贸n鈥 que manten铆a con el imputado y porque la informaci贸n que ten铆a surgi贸 de una confesi贸n. De todas formas, dentro de la religi贸n mormona, existen situaciones excepcionales en las que est谩 permitido romper el secreto de confesi贸n. En otros credos, directamente est谩 prohibido.

No es la primera vez que los 鈥渄eberes鈥 eclesi谩sticos van en contra de los civiles y ponen en jaque a los confesores. En Estados Unidos, el padre Joseph Towle estuvo en el centro de la pol茅mica por guardarse durante 12 a帽os un dato fundamental para que liberaran a dos inocentes que estaban presos por homicidio. En 1989, Jes煤s Fornes le confes贸 al sacerdote jesuita de la Iglesia de San Atanasio de Nueva York que hab铆a matado a un hombre. Por el crimen, Jos茅 Morales y Rub茅n Montalvo, que no ten铆an nada que ver, terminaron en la c谩rcel. Y Towle guard贸 el secreto de Fornes incluso despu茅s de que el verdadero asesino muriera en 1997. Reci茅n lo revel贸 en 2001.

Fuente: CLARIN.COM / PAULA GALINSKY