ECUADOR

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Hacen un llamamiento a la oración en las iglesias y piden al Gobierno que extreme los esfuerzos para conseguir su liberación.

(QUITO, 06/04/2018) Dos periodistas del diario El Comercio y el conductor del vehículo en el que viajaban fueron secuestrados el pasado 26 de marzo.

Javier Ortega (periodista), Paúl Rivas (fotoperiodista) y Efraín Segarra (conductor) estaban tras una historia en la frontera con Colombia, cuando terminaron convertidos en rehenes de presuntos guerrilleros disidentes colombianos. Su secuestro es el primero que golpea a la prensa ecuatoriana en tres décadas.

La Confaternidad Evangélica Ecuatoriana, conjuntamente con el Consejo Ecuatoriano de Ancianos, han hecho público el pasado viernes un comunicado en el que muestran su solidaridad con los secuestrados y sus familias, a la vez que piden al Gobierno Nacional que actúe.

“Lamentamos y condenamos que personas que no respetan ni valoran la vida cometan estos actos condenables con el propósito de fortalecer sus ambiciones personales y de grupo por medio de sus actividades delictivas”.

QUITO. Fotografía del domingo 1 de abril, donde se ve a familiares y amigos de los periodistas Javier Ortega y Paul Rivas y su chofer Efraín Segarra, que se cree que están en poder de disidentes rebeldes colombianos, que fueron secuestrados durante una cobertura en la zona de Mataje (Ecuador). AFP

La entidad evangélica también recuerda el caso de otro periodista secuestrado, Marcelo Muñoz, en manos de sus captores desde hace 4 años.

Asimismo, el comunicado pide al Gobierno Nacional que actúe y realice todo el esfuerzo posible para devolver a los secuestrados sanos y salvos. “El Gobierno Nacional tiene la obligación de velar por la vida y la integridad de sus ciudadanos, por lo tanto, hacemos votos y demandamos ejecutar todos los esfuerzos posibles para que los periodistas secuestrados (...) retornen a sus familias y a sus trabajos sanos y salvos”, dicen.

Por último, la Confraternidad evangélica hace un llamamiento a pastores e iglesias ecuatorianas “para que nos mantengamos en espíritu de oración permanente por la liberación de los secuestrados y que este domingo y los subsiguientes dediquemos un tiempo especial en nuestros cultos para orar pidiendo a Dios la liberación de los cautivos hasta que se haga realidad…”.

Fuente: Confraternidad Evangélica Ecuatoriana / Redacción: Actualidad Evangélica