OPINIÓN / por ANA CALVO

La Reforma Protestante: una Educación en Verdad

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NdR: Este artículo fue escrito y originalmente publicado en la “Revista Religión y Escuela. La revista de la asignatura y del profesorado de religión”.

 “El temor del Señor es el principio de la sabiduría”, Proverbios 1:7

20171018 3b(ANA CALVO, 10/10/2017) Martín Lutero desconocía aquel famoso 31 de octubre de 1517, el abismal alcance sobre el continente europeo que iba a tener el hecho de que se acercara a las puertas de la catedral de Wittenberg a clavar su famoso tratado con las 95 Tesis.

En ese día, el monje agustiniano no sólo confrontó y refutó la teología de las indulgencias de Roma, sino que abrió el camino a una serie de reformas que dieron lugar a un nuevo continente y a una revolución teológica, educativa, política y sociocultural.

La semilla de la libertad de conciencia y pensamiento que expresó Martín Lutero al no retractarse de sus 95 tésis, dio lugar a que los príncipes alemanes desafiaran la autoridad vigente, obteniendo así la libertad política para poder dar a sus súbditos y pueblo la libertad religiosa [1] y elegir su propia fe, fuera la católica o la protestante. El continente europeo comenzaba de esta manera su división territorial y la ruptura del  imperio de los Habsburgo  en el cual la geografía europea quedaba marcada entre los países protestantes y los países católicos. El continente se dividía en dos y una nueva era se habría en la historia de la humanidad.

La Reforma Protestante del siglo XVI fue por lo tanto una educación en sí misma, una nueva reeducación de toda Europa y una reforma y educación del mundo en la Verdad, teniendo como centro y referencia de esta nueva educación las Escrituras mismas. La Reforma Protestante tuvo muchos actores, momentos y acontecimientos, y su duración aproximadamente de dos siglos, movilizó a personas de muchas naciones que contemplaron la imperiosa necesidad de reformar muchos aspectos de una Europa desgastada y de comenzar una reforma educativa que comenzaba en el mismo corazón de las personas.

 Entre los muchos cambios en el mundo educativo de esta época, me gustaría en este artículo resaltar tres aspectos básicos e importantes que hicieron que en esta época la educación avanzara de forma en la que no había ocurrido nunca. Estos tres elementos fueron la centralidad de la Biblia, la creación de escuelas y el papel de la familia en la educación de sus hijos.

CENTRALIDAD DE LAS ESCRITURAS

“La Biblia sin comentarios, es el sol que por sí solo da luz 
a todos los profesores y pastores”.-Martín Lutero 

La lectura de la Biblia y su estudio individual fue la base y el motor de la Reforma Protestante. De este principio, nace la más famosa e importante “Sola”, uno de los cinco principios teológicos que resumían la Reforma: Sola Scriptura (Gálatas 1:6-10; 2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:3), Solus Christus (Hechos 4:12), Sola Gratia (Efesios 2:8), Sola Fide (Efesios 2:8-9, Romanos 3:28) y Soli Deo Gloria (Efesios 1:4-6; 1 Pedro 2:9). [2]

La “Sola Scriptura” defendía que la Palabra de Dios es la máxima autoridad en materia de fe y práctica del creyente. De aquí se extraía también el concepto del “Sacerdocio Universal de todos los creyentes” (1 Pedro 2:5), (Hebreos 4:14-16), otro fundamento clave en la Reforma Protestante, que explica que todas las personas pueden y deben leer la Biblia por sí mismo y pueden tener una relación con Dios de forma personal y directamente y que Cristo es nuestro intermediario y acceso a Dios mismo. 

20171018 3Entendiendo la centralidad e importancia de la Escritura, los principales Reformadores europeos se dedicaron a la lectura, estudio, exégesis y predicación de la Palabra. Martín Lutero en Alemania, Juan Calvino en Francia, John Knox en Escocia y Urlich Zwinglio en Suiza entre muchos otros personajes, “quitaron el polvo” a la Biblia, un libro al cual sólo accedían los más privilegiados, convirtiendo así la predicación y la proclamación de la misma en el punto central de la Reforma Protestante al situar el texto bíblico de nuevo en las iglesias y en la vida cotidiana del pueblo. 

La importancia de la traducción de la Biblia en esta época para que las personas no educadas pudieran leerla por sí misma, fue otro de los grandes desafíos y proyectos a los cuales los Reformadores se enfrentaron en los países europeos. El contenido del texto bíblico no podía ser conocido por la mayoría de las personas al leerse la Biblia en latín en la iglesia (traducción de Jerónimo, La Vulgata) ya que esta lengua sólo era comprendida por una élite educada y con privilegios.  

De esta manera, el texto bíblico comenzó a ser traducido a las lenguas vernáculas europeas. En Alemania, Martín Lutero emprendió esta ardorosa tarea comenzando en 1534 durante su exilio en Wartburg, donde allí tradujo el Nuevo Testamento del griego en apenas dos meses y medio. Finalmente, el Antiguo Testamento fue terminado al final de su vida convirtiéndose en uno de los libros más preciados de la cultura y literatura alemana, utilizado hasta hoy en día en iglesias de habla alemana: “El lector ha de poder leer la Palabra de Dios como si hubiese sido escrita ayer" [3], comentó Lutero respecto a su trabajo como lingüista e intérprete.

William Tyndale tradujo el Nuevo Testamento al inglés y en 1525-1526 se convirtió en la primera edición impresa del Nuevo Testamento al inglés. En España Casiodoro de Reina, monje jerónimo, tradujo de las lenguas originales y de esta manera fue publicada por primera vez en Basilea en 1569 la  primera Biblia en español, también conocida como la Biblia del Oso, camuflada en la portada con el dibujo de un oso y un árbol para que no fuera confiscada por la Inquisición.  En 1602 fue revisada por su compañero y amigo Cipriano de Valera convirtiéndose esta Biblia en la versión que hoy en día es más usada en España por cristianos protestantes, popularmente conocida como “La Reina Valera” y dando fe del trabajo y esfuerzo de estos dos grandes traductores de la Biblia. 

CONSTRUCTORES DE ESCUELAS

“Cuando las escuelas florecen, todo florece”.-Martín Lutero 

La siguiente cuestión que resolver en aquella época era la gran falta de alfabetización de la mayoría de la población. ¿Cómo podía el pueblo leer la Biblia por sí mismo cuando la gran mayoría no podía leer ni escribir? Los Reformadores insistieron en la necesidad de que la educación debía ser para todas las personas por igual. Lutero mismo sostuvo que si la fe cristiana iba a sobrevivir y prosperar, esto dependería de que el pueblo estuviera bien educado. [4]

20171018 3aLa Reforma cuestionó el sistema de la Edad Media en el que la mayoría de las escuelas pertenecían a iglesias o a conventos y la construcción de escuelas por toda Alemania fue por lo tanto primordial en la vida de Martín Lutero. Como resultado, a finales del siglo XVI había escuelas construidas en todas las ciudades principales de Alemania comenzando de esta manera el primer sistema educativo alemán. Además, los reformadores como Lutero y Melanchthon transfirieron la responsabilidad de la educación a las autoridades políticas, Príncipes y magistrados e instaron a los mismos que estas escuelas fueran financiadas por fondos públicos. Lutero sostenía, que la educación especialmente a los niños con menos recursos es “una excelente inversión" [5]

La educación en las escuelas apostaba por el modelo “clásico” que revelaba la educación de Martín Lutero en las Humanidades. En este sistema se daba valor a todas las asignaturas, especialmente a las lenguas clásicas y el mundo natural donde todo este conocimiento favorecía para comprender mejor la Biblia y a Dios mismo. [6]

El concepto de los reformadores de que todas las personas tenían derecho a la educación se extendía por lo tanto también a las niñas y mujeres. Ya en 1530 se abrió por primera vez una escuela para niñas en Wittenberg. Igualmente en Ginebra, la educación para niños y niñas era sumamente importante para Juan Calvino ofreciéndose educación pública y gratis para ambos sexos, ilustrando así el principio bíblico de que para Dios todos somos iguales y no hace acepción de personas. [7] Los reformadores abrieron ya en esta época el camino para que las mujeres tuvieran acceso a muchas otras áreas de la sociedad en el trabajo y más allá de las labores de la casa.

No es por lo tanto descabellado afirmar que Martín Lutero fue el precursor de lo que consideramos el sistema de la educación moderna. La aplicación de las habilidades  y el potencial de cada persona aplicadas al trabajo fue por lo tanto el principio de lo que se ha venido a llamar la ética protestante del trabajo cuyo impacto cambió Europa socioeconómicamente.  La idea de la educación obligatoria comenzaron a difundirse por otras partes de Europa y 100 años más tarde La Salle, sacerdote católico romano impulsó también esta idea en Francia extendiéndose por el restodel continente.[8]

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[1] Fuente: Notas Mariano Blázquez, 2016.

[2] www.thegospelcoalition.org, “Las cinco Solas de la Reforma”, Miguel Núñez, 16/3/2016

[3] www.newepistles.wordpress.com, Martin Luther on bible translation: in the common language of the people, Kevin A.Sam, 8/4/2008.

[4] www.foclonline.org, “How did the Reformation shape educational and political institutions? Lindsay Brown, 20/5/2017. 

[5] www.sciencedirect.com, “The influence of the protestant reformation on education”,  Mihai Androne, 2014. 

[6] www.spindleworks.com, “Martin Luther on Reformed Education”, Dr. Riemer Faber, 2015

[7] How Christianity Changed the World,  Alvin J.Schmidt,  Zondervan, Grand Rapids, 2004

[8] How Christianity Changed the World,  Alvin J.Schmidt,  Zondervan, Grand Rapids, 2004

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Autor: Ana Calvo*

Ana Calvo es la coordinadora de la Consejería de Enseñanza Religiosa Evangélica. Estudió en la Universidad Autónoma de Madrid y en Trinity Evangelical Divinity School en Chicago. La Enseñanza Religiosa tiene lugar en el sistema público de todos los países de la Unión Europea excepto en Francia.