CASTILLA Y LEÓN

Un artículo en el Diario de Burgos destaca el "curioso fenómeno" del crecimiento de las iglesias evangélicas en la ciudad

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“Lejos de disminuir el número de iglesias evangélicas -como sería coherente por esta falta de apego religioso de la que hablan las encuestas y la realidad- está aumentando", dice el artículo

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(Redacción, 11/05/2023) El Diario de Burgos, medio de referencia en tierras de Don Rodrigo Díaz de Vivar (el Cid Campeador), cuna también del ilustre burgalés Francisco de Enzinas, primer traductor del Nuevo Testamento del griego original al castellano, ha dedicado un artículo a las iglesias evangélicas en esa provincia castellanoleonesa.

La periodista Angélica González destacaba cómo “En estos tiempos descreídos en los que la Iglesia Católica -mayoritaria históricamente en esta provincia- va perdiendo adeptos en una sangría que no termina (desde hace un tiempo no hay año en el que varias órdenes religiosas no abandonen la provincia y ya no se bautiza a más de la mitad de los niños que nacen) se está produciendo un fenómeno curioso en Burgos”.

Ese fenómeno “curioso”, en palabras de la periodista, consiste en que “Lejos de disminuir el número de iglesias evangélicas -como sería coherente por esta falta de apego religioso de la que hablan las encuestas y la realidad- está aumentando. La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas (FEREDE) tiene registradas 26 iglesias en toda la provincia, unas diez más que hace apenas cinco años”. 

El reportaje (ver completo en Diario de Burgos) incluye las valoraciones y testimonios de Agustín Melguizo, pastor de la Iglesia Evangélica Comunidades Unidas Anabautistas (IECUA), y de Rubén Casado y Sandra Bulla son un matrimonio de pastores de la Iglesia del Gran Rey.

PROHIBIDO USAR LA CAPILLA DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO

La periodista también se ha mostrado interesada por destacar un hecho que el pastor Melguizo mencionó a la pasada durante la entrevista: “que [la iglesia evangélica] tiene completamente prohibido realizar sus cultos en la capilla del Hospital Universitario de Burgos (HUBU)”. Hecho insólito teniendo en cuenta que “la relación entre católicos y evangélicos burgaleses ha sido siempre de buena vecindad y de colaboración y así lo indican hechos como, por ejemplo, que en la capilla de la prisión se celebren los cultos de las dos religiones desde hace más de 40 años sin que ello haya supuesto ningún problema”.

“Incluso antes de que se comenzara a construir el hospital, la Comisión Evangélica de Burgos pidió a la Consejería de Sanidad que se habilitara dentro un espacio para poder desarrollar sus celebraciones, que bien pudiera haber sido una capilla multiconfesional. Pero su demanda cayó en saco roto y más de una década después siguen sin poder utilizarla por decisión de la diócesis”, señala en artículo. 

Esto dificulta mucho la atención a los pacientes evangélicos, que deben recorrer todo el hospital hasta llegar a un espacio que les dejan utilizar en el edificio administrativo del centro sanitario: «El que llega hasta aquí es que casi ya no está enfermo y le van a dar el alta», ironiza el pastor Agustín Melguizo, que asegura no comprender cómo no se hizo en su día un espacio que pudiera ser compartido por todas las religiones.

Fuente: Diario de Burgos / Redacción: Actualidad Evangélica