ARGENTINA / COVID-19 Y LIBERTAD RELIGIOSA

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ACIERA secunda una declaración del Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR) en la que se exhorta al Congreso de la Nación a “garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos, comenzando por la libertad religiosa”

El presidente Alberto Fernández mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) volvió a extender las restricciones de circulación -entre otras medidas- hasta el 21 de mayo

(BUENOS AIRES, 07/05/2021) Uno de los temas que preocupa en el seno del Consejo Directivo Nacional de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), es la falta de consideración del Estado hacia las iglesias y su actividad religiosa.

“Llama la atención que no se considere como una actividad esencial. Se las discrimina en tanto y en cuanto que se iguala a las iglesias con actividades recreativas, sociales y culturales porque el gobierno no considera a las iglesias como esenciales. Pero sí le dan aforo en el interior de los edificios a los locales gastronómicos como bares, restaurantes y confiterías”. 

En un encuentro con los representantes de los Consejos Pastorales de las provincias, el pastor Norberto Saracco, coordinador del Consejo de Pastores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y miembro del Consejo Directivo Nacional de ACIERA, se refirió al caso de la interrupción policial a una actividad católica al aire libre ocurrida en el municipio bonaerense de Almirante Brown. Hecho que se llevó a cabo sin una orden judicial.

La policía bonaerense interrumpió hace unos días una misa católica celebrada al aire libre con 120 personas

“Cabe destacar las represalias ante un acto religioso que no presenta amenaza alguna, y la inacción cuando ocurren cortes de rutas, avenidas o accesos a las grandes ciudades”, señala ACIERA.

“Sin lugar a dudas, esto representa un avasallamiento a la Libertad Religiosa”, concluye la entidad evangélica.

El Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR) presentó una declaración donde deja de manifiesto que [esta discriminación se produce], pese a que la Corte y Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó a los gobiernos que el cuidado de la salud y las leyes sanitarias nunca podrían implicar la suspensión de derechos fundamentales, entre ellos la libertad religiosa.

ACIERA ha declarado que suscribe la declaración del CALIR y la difunde.

DECLARACIÓN DEL CONSEJO ARGENTINO PARA LA LIBERTAD RELIGIOSA ANTE LAS NUEVAS RESTRICCIONES A LA LIBERTAD RELIGIOSA

1. La opinión pública ha visto con perplejidad y alarma las imágenes de una irrupción policial en una misa católica que se celebraba al aire libre y con reducido número de concurrentes, en la provincia de Buenos Aires, invocando la prohibición gubernamental para actos de culto. Hechos similares han ocurrido en otros lugares durante los meses pasados.

2. Al comienzo de la pandemia del COVID 19 la Corte y la Comisión Interamericanas de Derechos Humanos recordaron a los gobiernos que las legítimas medidas sanitarias para proteger la salud pública nunca podían implicar la suspensión de los derechos fundamentales, entre ellos la libertad religiosa. Y que las medidas restrictivas de derechos debían ajustarse a parámetros muy estrictos, tales como ajustarse a los principios de estricta proporcionalidad, temporalidad, legalidad (ser impuestas por ley formal) y no discriminación. Constatamos con tristeza que esos límites han sido y siguen siendo transgredidos en la Argentina.

3. Es incomprensible que medidas de restricción de derechos fundamentales se sigan tomando de manera inconsulta, sorpresiva y por decreto, cuando existe un Congreso en funciones que debería discutir y acordar las medidas estrictamente necesarias para el cuidado de la salud pública sin lastimar innecesariamente otros derechos. Menos aún se entiende que las restricciones a la libertad religiosa sean a veces dispuestas por autoridades provinciales de segundo o tercer nivel, o incluso municipales, exhibiendo además un notable desconocimiento de la materia religiosa, de la diversidad existente y de las profundas necesidades espirituales de las personas.

4. A esta altura carecen de todo sentido y proporcionalidad las prohibiciones genéricas que no tienen en cuenta las diferencias edilicias, la posibilidad de realizar celebraciones religiosas en espacios abiertos con adecuada distancia entre los participantes, y la existencia de normas dadas por las propias autoridades religiosas para prevenir riesgos a los fieles. Es injustificable que se desconfíe de la prudencia y el interés de las comunidades en cuidar a sus propios miembros. Todo esto se agrava por la confusión que provocan anuncios que no se concretan en normas claras, en un contexto de lamentable manipulación político-partidaria de la pandemia.

5. Exhortamos al Congreso de la Nación a asumir su responsabilidad indelegable de garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos, comenzando por la libertad religiosa; a las autoridades de todos los niveles a evitar prohibiciones o restricciones innecesarias e inconsultas y que exceden sus propias atribuciones; y a los ciudadanos y a las confesiones religiosas a defender con prudencia pero con firmeza sus propios derechos y los de aquellos que no tienen los medios para hacerlo pero sufren los excesos que denunciamos.

Adrián MALDONADO                                    Juan G. NAVARRO FLORIA

Secretario                                                        Presidente

Mayo 4, 2021

Fuente: ACIERA, CALIR / Edición: Actualidad Evangélica