BUEN FIN DE SEMANA
ABRACADABRA (?)
CRISTIAN FRANCO, 13/01/2014 |
“Trabajé la mitad de mi vida para ser exitosa de la noche a la mañana…
y aun asà el éxito me tomó por sorpresaâ€.
(Jessica Savitch, presentadora de TV)
Un buen truco de magia siempre despierta asombro, tanto en pequeños como en adultos. El relato bien preparado, un movimiento rápido de las manos, soplar aquà y allá, decir las palabras mágicas y… ¡lo imposible se hace (aparentemente) posible ante nuestros propios ojos! “¿Cómo lo habrá hecho?†“¡Qué impresionante!â€
A medida que transitamos la infancia comenzamos a darnos cuenta (algunos antes, otros después) de que lo mágico de los magos en realidad es fruto de técnicas muy refinadas que tienen su base en el aprendizaje continuo, la práctica constante y la disciplina personal. ¡Que los éxitos en dicho oficio no llegan por “arte de magia†sino a fuerza de gran persistencia, muchos intentos y numerosos errores!
Pero lo que es cierto sobre nuestra comprensión acerca del mundo de los prestidigitadores no siempre resulta del mismo modo con respecto a nuestro enfoque sobre las distintos aspectos de la vida. En más de una ocasión aguardamos que las circunstancias mejoren porque sÃ, que las relaciones dañadas se solucionen repentinamente, que aquellas cosas que tanto anhelamos cambiar (fuere nuestro peso corporal o algún hábito que sabemos negativo) lo hagan de manera pronta y sin necesidad de esfuerzo, que los sueños que hemos acariciado durante años se concreten porque asà lo “decretamos†o “declaramosâ€, que las situaciones mejoren por el mero hecho de comenzar un nuevo calendario… o por mudarnos de lugar de residencia… o por considerar que lo merecemos…
Y de ese modo, confiados en fantasÃas que suelen disfrazarse de ilusiones y buenos augurios, recorremos meses, semanas y dÃas con la creencia de que “eso ocurriráâ€â€¦ para encontrarnos (tarde o temprano) con la frustración que genera el no cumplimiento de aquello que considerábamos inminente. Lo asombroso es que la mayorÃa –es cierto y no cuento– vuelve a emprender ese mismo trayecto año tras año, como quienes siguen creyendo inconscientemente que los trucos de magia también se aplican a las circunstancias de la vida.
Que no se me malentienda. Tengo fe. Creo en Dios. Y sé que las intervenciones sobrenaturales ocurren todos los dÃas. ¡La vida misma es un milagro! Pero algo muy distinto es la fe en la fe, el optimismo que decide no abrir los ojos ante la realidad, la ilusión que se confunde con esperanza, la inacción frente a lo que requiere determinación y entrega.
Digámoslo de forma llana y concreta: una vida llena de “magia†está a la espera de quienes se atrevan a despertar del ensueño y poner manos a la obra.
Autor:Â Cristian Franco
© 2014. Este artÃculo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA.Las opiniones de los autores son estrÃctamente personales y no representan necesariamente la opinión o la lÃnea editorial de Actualidad Evangélica.
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