POR HORACIO VERBITSKY

Papabilidades. La historia secreta del candidato Bergoglio

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bergoglio3(Pagina12.com.ar / Horacio Verbistky, 10/04/2005)

En privado se autodefine como peronista y su grupo de referencia es Guardia de Hierro, bautizado as铆 en homenaje a la organizaci贸n paramilitar antisemita rumana del mismo nombre, fundada por Corneliu Codreanu

El eventual papa argentino que mencionan especialistas y agencias noticiosas volcar铆a todo el peso del Vaticano en contra de la revisi贸n de los cr铆menes de la dictadura. Bergoglio es la personalidad m谩s avasalladora y conflictiva de la Iglesia argentina en d茅cadas, amado y execrado por igual, como testimonia la dividida Compa帽铆a de Jes煤s. El secuestro de cuatro sacerdotes, la distinci贸n acad茅mica a Massera y los manejos econ贸micos de la USAL. 驴Es posible un Pont铆fice de Guardia de Hierro?

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, a quien vaticanistas y agencias noticiosas mencionan como uno de los candidatos a la sucesi贸n papal, es la personalidad m谩s avasalladora y conflictiva de la Iglesia argentina en d茅cadas, amado por unos y execrado por otros. Seg煤n la fuente que se consulte es el hombre m谩s generoso e inteligente que alguna vez haya dicho misa en el pa铆s o un maquiav茅lico fel贸n que traicion贸 a sus hermanos y los entreg贸 a la desaparici贸n y la tortura por la Junta Militar en aras de una insaciable ambici贸n de poder. A continuaci贸n, la historia secreta de quien, en caso de convertirse en Papa, volcar铆a todo el peso de la Iglesia en contra de la revisi贸n judicial de los cr铆menes cometidos durante la dictadura militar, de lo cual ofreci贸 un anticipo esta semana al fustigar a los 鈥減rogresistas adolescentes鈥 y motiv贸 la respuesta de N茅stor Kirchner de que prefer铆a ser adolescente toda la vida a perder sus convicciones. La presencia de Menem y Duhalde en la Ciudad donde se elegir谩 al Pont铆fice no vale un voto, pero traduce un deseo. El primero pas贸 sobres mensuales a los obispos adictos a trav茅s de Esteban Caselli y as铆 hasta consigui贸 que el vocero vaticano Joaqu铆n Navarro Valls rectificara una admonici贸n de Juan Pablo II a su gobierno. El segundo lleg贸 al poder que las urnas le negaron montado en una coalici贸n de obispos, sindicalistas, pol铆ticos bonaerenses y hombres de negocios que propiciaban la devaluaci贸n de la moneda, prop贸sitos pol铆ticos y econ贸micos encubiertos bajo el pomposo nombre de Di谩logo Argentino, en la m谩s audaz incursi贸n p煤blica de la Iglesia desde la conclusi贸n de la dictadura. Con Duhalde (cuyo estratega era el ex Guardi谩n Juan Carlos Mazzon) Bergoglio intent贸 cerrar el cap铆tulo de la revisi贸n por los cr铆menes de la guerra sucia y acu帽贸 el slogan de la 鈥淢emoria completa鈥.

- Conservador popular.

Bergoglio re煤ne en s铆 dos rasgos que no siempre van juntos: es un conservador extremo en materias dogm谩ticas y posee una marcada sensibilidad social. Es lo que en la pol铆tica argentina se conoce como un conservador popular. En privado se autodefine como peronista y su grupo de referencia es Guardia de Hierro, bautizado as铆 en homenaje a la organizaci贸n paramilitar antisemita rumana del mismo nombre, fundada por Corneliu Codreanu. Desde su emergencia como el nuevo hombre fuerte de la Iglesia argentina la Conferencia Episcopal emiti贸 declaraciones fustigando la corrupci贸n y exaltando 鈥渓as conquistas sociales y la dignidad de los trabajadores鈥. Esa l铆nea fue dise帽ada como v铆a de escape de los cuestionamientos por la actuaci贸n episcopal bajo la dictadura, que se reavivaron en 1995 con la revelaci贸n de que la jerarqu铆a eclesi谩stica hab铆a aprobado los m茅todos b谩rbaros de ejecuci贸n de prisioneros y que los capellanes se encargaban de acallar con par谩bolas b铆blicas los escr煤pulos de los oficiales que dudaban de la legitimidad de las 贸rdenes de arrojar a prisioneros indefensos al mar.

Bergoglio trab贸 contacto con Guardia de Hierro a principios de la d茅cada de 1970 y no lo perdi贸 desde entonces. Esto implic贸 relaciones especiales con el gobierno de la fugaz presidenta Mar铆a Estela Mart铆nez de Per贸n y con el representante de la Armada en la Junta Militar que la derroc贸, Emilio Massera. Su espectacular irrupci贸n en la d茅cada pasada como sucesor del cardenal Antonio Quarracino coloc贸 en la escena p煤blica un debate sobre su personalidad y su conducta que se expresa en una paradoja: fue el primer jesuita en alcanzar el cardenalato y el arzobispado de Buenos Aires y sin embargo carece de toda relaci贸n con la Compa帽铆a de Jes煤s, donde su nombre es denostado. Que Quarracino lo haya elegido como sucesor s贸lo sorprendi贸 a quienes se fijaban en aspectos exteriores: uno era chabacano y hedonista, el otro es culto, sofisticado y austero. Pero desde distintas jerarqu铆as y con a帽os de distancia ambos fueron part铆cipes del movimiento de renovaci贸n del Concilio Vaticano II y tuvieron afinidades con la teolog铆a de la liberaci贸n, pero abjuraron de ella (y de los compromisos asumidos en consecuencia) cuando la represi贸n castrense desconoci贸 cualquier l铆mite y se volvi贸 incluso hacia el interior de la Iglesia. La conversi贸n de Quarracino se produjo en 1971 durante la dictadura del general Alejandro Lanusse luego de haber afirmado, en mayo de 1968, que 鈥渦na cierta violencia鈥 era necesaria para 鈥渦na aut茅ntica y profunda renovaci贸n de estructuras, una verdadera revoluci贸n social鈥. La de Bergoglio se produjo al aproximarse el golpe de 1976, cuando disciplin贸 a la Compa帽铆a de Jes煤s y dej贸 librados a su suerte a los integrantes que no quisieron abandonar a los sectores populares. Esta historia es un secreto que la gran prensa argentina guarda con tanto empe帽o como el que puso hace tres d茅cadas en ignorar el m茅todo de la desaparici贸n de personas aplicado por la Junta Militar. En cambio los corresponsales de la prensa extranjera tratan de reconstruir la historia para entender al candidato, sobre el que ya se han publicado art铆culos cr铆ticos en medios de Brasil, M茅xico y Francia.

- Iglesia y dictadura.

En su libro Iglesia y dictadura, editado en 1986, cuando Bergoglio no era conocido fuera del mundo eclesi谩stico, Emilio Mignone lo mencion贸 como ejemplo de 鈥渓a siniestra complicidad鈥 eclesi谩stica con los militares, que 鈥渟e encargaron de cumplir la tarea sucia de limpiar el patio interior de la Iglesia, con la aquiescencia de los prelados鈥. Seg煤n el fundador del Centro de Estudios Legales y Sociales 鈥渆n algunas ocasiones la luz verde fue dada por los mismos obispos. El 23 de mayo de 1976 la Infanter铆a de Marina detuvo en el barrio del Bajo Flores al presb铆tero Orlando Yorio y lo mantuvo durante cinco meses en calidad de desaparecido. Una semana antes de la detenci贸n, el arzobispo Juan Carlos Aramburu le hab铆a retirado las licencias ministeriales, sin motivo ni explicaci贸n. Por distintas expresiones escuchadas por Yorio en su cautividad en la ESMA, resulta claro que la Armada interpret贸 tal decisi贸n y, posiblemente, algunas manifestaciones cr铆ticas de su provincial jesuita, Jorge Bergoglio, como una autorizaci贸n para proceder contra 茅l鈥. Mignone lo cuenta entre los 鈥減astores que entregaron sus ovejas鈥. Junto con Yorio tambi茅n fueron secuestrados otros tres jesuitas que trabajaban en la misma comunidad eclesial de base: Luis Dourr贸n, Enrique Rastellini y Francisco Jalics. 鈥淏ergoglio les pidi贸 que se fueran de la villa de Flores y cuando se negaron hizo saber a los militares que no los proteg铆a m谩s, y con ese gui帽o los secuestraron. Cuando salieron los dej贸 librados a su suerte, y otros como Miguel Hesayne y Jorge Novak tuvieron que protegerlos鈥, sostiene un sacerdote jesuita que teme represalias si se conociera su nombre. El propio Yorio, un par de a帽os antes de morir, me dijo que Bergoglio 鈥渢en铆a comunicaci贸n con Massera, le habr铆an informado que yo era el jefe de los guerrilleros y por eso se lav贸 las manos y tuvo esa actitud doble. No esperaba que saliera vivo鈥. La pol茅mica posterior es conocida. El cardenal aduce en su descargo que no entreg贸 a los sacerdotes sino que les reclam贸 que dejaran la comunidad del Bajo Flores para protegerlos porque sab铆a que la represi贸n ser铆a despiadada. Como no aceptaron, les indic贸 que deb铆an alejarse de la Compa帽铆a de Jes煤s. Es decir que aun en su versi贸n autoindulgente de los hechos, la suerte de los sacerdotes fue subordinada a la de la instituci贸n. Las pruebas que zanjan la discusi贸n se reproducen en estas p谩ginas.

- El Papa Negro.

Organizada en el siglo XVI por el futuro San Ignacio (el caballero vasco I帽igo L贸pez de Loyola), la Compa帽铆a de Jes煤s fue una milicia intransigente al servicio del papado que parti贸 en batalla contra la reforma protestante iniciada por Lutero. Los Ejercicios espirituales en los que sistematiz贸 su devoci贸n fueron un instrumento de acci贸n cat贸lica laica en el mundo, que super贸 el enclaustramiento de la Iglesia medieval. Privilegiando los sacramentos de la comuni贸n y la confesi贸n los jesuitas simbolizaron la obediencia al papado tanto como los protestantes la rebeli贸n. Por una iron铆a de la historia cuatro siglos m谩s tarde esa fuerza ultraconservadora se convirti贸 en la vanguardia de la renovaci贸n de la Iglesia y del cuestionamiento al integrismo que pretend铆a someter al mundo moderno a la obediencia del Pont铆fice. A las tareas cl谩sicas de la Compa帽铆a, como la educaci贸n, los jesuitas que a mediados del siglo pasado estudiaron teolog铆a y filosof铆a en Roma, Par铆s y Lovaina agregaron al apostolado social y la rebeld铆a contra las injusticias del mundo. Su padre superior, el espa帽ol Pedro Arrupe lleg贸 a ser llamado El Papa Negro, mientras en toda Am茅rica florec铆an los centros jesuitas de estudios econ贸mico-sociales. En ese contexto, Bergoglio fue designado Superior Provincial de la Compa帽铆a en la Argentina en 1973, el a帽o del regreso de Juan D. Per贸n al gobierno. Al concluir su per铆odo de tres a帽os fue reelecto por otro tanto. 鈥淟a formaci贸n jesu铆tica lleva 14 a帽os y culmina a los 32 de edad. Bergoglio ten铆a apenas 36 y era el candidato de la gente m谩s progresista, sin ser revolucionario. Era una 茅poca de cambios y Arrupe promov铆a a los j贸venes鈥, narra otro sacerdote jesuita, que hace tres d茅cadas fue amigo de Bergoglio y hoy lo considera 鈥渦n enfermo de poder鈥.

- La Limpieza.

En esos a帽os posteriores al Concilio Vaticano II cerca de un tercio de los estudiantes y sacerdotes de la Compa帽铆a dejaron la Iglesia, por razones personales, ideol贸gicas o institucionales. 鈥淎 los nuevos que entraban, Bergoglio les dio un marco de contenci贸n m谩s r铆gido y estructurado. Esto se agudiz贸 despu茅s de 1976, cuando su opci贸n se inclin贸 por lo m谩s tradicional. Esto produjo un tipo de estructura jesu铆tica diferente a la del resto de Am茅rica Latina y gener贸 mucho aislamiento de la Provincia argentina鈥 de esa organizaci贸n, dice el sacerdote. Los jesuitas formados por Bergoglio siguen una l铆nea dogm谩tica tradicional, pero 鈥渉acen la pastoral de fin de semana con los pobres. Les infundi贸 una visi贸n sacramentalista, acr铆tica y muy asistencialista鈥, a帽ade un sacerdote que lo conoce bien. 鈥淐ultiva el bajo perfil. Est谩 honestamente preocupado por los pobres, vive su espiritualidad. Es encantador, conquistador, muy austero, lleva siempre el mismo traje viejo, anda con zapatos gastados, viaja en colectivo y en subterr谩neo.鈥 Seg煤n el sacerdote, Bergoglio 鈥渢rat贸 de desarmar el centro de estudios de la Compa帽铆a, el CIAS, donde estaban los sacerdotes Fernando Storni y Vicente Pellegrini. En la revista que editaban se public贸 el art铆culo de Pellegrini sobre la represi贸n que reprodujo Jacobo Timerman y provoc贸 la clausura de La Opini贸n鈥, dice. 鈥淓ran unos snobs intelectuales鈥, desde帽an quienes avalan a Bergoglio. Otro documento que se conserva en el archivo de la Canciller铆a, producido a principios de la d茅cada de 1980 por un servicio de informaciones bajo el t铆tulo 鈥淣uevo copamiento de los jesuitas argentinos鈥, afirma que 鈥渁 pesar de la buena voluntad del padre Bergoglio, la Compa帽铆a en Argentina no se ha limpiado. Los jesuitas zurdos se han cuidado por un tiempo. Ahora, con gran apoyo del exterior y de ciertos obispos tercermundistas han comenzado una nueva etapa鈥.

Al concluir su ciclo como Provincial, Bergoglio fue sucedido por el flamenco belga Andr茅s Swinnen. Bergoglio asumi贸 como Rector de la Facultad de Filosof铆a y Teolog铆a de San Miguel, por otros seis a帽os, y desde all铆 sigui贸 influyendo en la Compa帽铆a, donde el nuevo Provincial nunca tuvo suficiente consenso como para eclipsarlo. En esos doce a帽os form贸 una generaci贸n de jesuitas, como maestro de novicios y con los libros de espiritualidad que escribi贸. Luego de un breve paso por Alemania, Bergoglio volvi贸 a la Argentina. Con el fin de la dictadura, su poder se eclips贸 y qued贸 en una at铆pica relaci贸n: sigue siendo jesuita, aunque sin obediencia a la Compa帽铆a. En 1985 fue trasladado a una Casa de la Compa帽铆a en C贸rdoba. Personas pr贸ximas a 茅l cuentan que all铆 estuvo virtualmente secuestrado. 鈥淒ec铆an que estaba loco y lo ten铆an encerrado, no le pasaban las llamadas, presuntamente para protegerlo.鈥 Una de las m谩s altas autoridades de la Compa帽铆a no niega los hechos, aunque les da una explicaci贸n diferente. 鈥淧uede ser, no digo que no haya ocurrido as铆. Los conflictos internos fueron muy serios, tanto por la l铆nea seguida como por el modo de gobierno y por cierto maquiavelismo. Para 茅l, vale todo. Si se estaba tratando de cambiar la orientaci贸n de la Compa帽铆a, es probable que no le pasaran llamadas de los estudiantes, porque hubiera perturbado ese trabajo de cambio鈥, admite. El retrato con el que coinciden varios laicos que lo trataron es el de un psic贸pata seductor e inescrupuloso. En 1985, en lugar de Swinnen fue designado Provincial el presidente de la Conferencia Argentina de Religiosos (CAR), V铆ctor Zorz铆n, sucedido seis a帽os despu茅s por Ignacio Garc铆a Mata.

La fractura fue tan marcada que congregaciones que tienen la misma espiritualidad que los jesuitas, como las Esclavas, el Sagrado Coraz贸n, las Hijas de Jes煤s, o la Compa帽铆a de Mar铆a, que normalmente recurr铆an a jesuitas argentinos para sus ejercicios espirituales anuales o para sus cursos de teolog铆a, comenzaron a invitar a sacerdotes jesuitas de otras nacionalidades. La gravedad del conflicto lleg贸 a tal punto que en 1997, cuando Bergoglio asumi贸 como arzobispo porte帽o la Compa帽铆a decidi贸 no designar como provincial a un jesuita argentino, para evitar roces, sino al sacerdote colombiano Alvaro Restrepo. Pero la Compa帽铆a argentina contin煤a profundamente dividida y Bergoglio a煤n conserva influencia.聽

Al describir su personalidad, su ex amigo jesuita dice que Bergoglio es un hombre de gran carisma para relacionarse. 鈥淓s capaz de acompa帽ar toda la noche a un cura enfermo. Cuando era coadjutor iba a vivir a las parroquias. Les daba una semana de vacaciones a los curas y 茅l se quedaba en su lugar. As铆 se gan贸 al clero joven. No es distante ni hace fr铆as visitas de inspecci贸n.鈥 Un obispo que no autoriz贸 que se revelara su identidad, se refer铆a a 茅l en t茅rminos muy similares: 鈥淓s un hombre muy peligroso. Si tiene un cura enfermo lo va a ver y se queda toda la noche. Un horror. Yo voy de visita pero me quedo diez minutos鈥. 鈥淏ergoglio es el responsable de que la Compa帽铆a de Jes煤s argentina sea retr贸grada, espiritualista, conservadora, con una postura cercana al integrismo, lo cual es un caso 煤nico en el mundo, donde los jesuitas se destacan por lo contrario鈥, afirma un estudioso de la Compa帽铆a. 鈥淯na generaci贸n entera de jesuitas fue formada por Bergoglio en el culto a la personalidad, el clientelismo y la obsecuencia. Visita a los curitas y les soluciona problemas, les ofrece una computadora o un viajecito de vacaciones. En todo el mundo los jesuitas son vanguardia, ac谩 trogloditas鈥, agrega. En pocos d铆as m谩s se sabr谩 si el Colegio de Cardenales dispone que ese mismo destino le aguarde a la Iglesia Universal y sobre la Argentina caigan las sombras del oscurantismo.

- El rastro del dinero.

鈥淟a Compa帽铆a argentina lo invit贸 a ordenar sacerdote a un hijo de su hermana y ni contest贸. Luego de dos meses de espera, el Provincial lo vio para preguntarle la respuesta. Fue una reuni贸n seca de dos minutos, en la que le ech贸 a la Compa帽铆a toda la culpa del conflicto鈥, dice una de las autoridades de la Compa帽铆a de Jes煤s. El nepotismo que plaga el sistema pol铆tico argentino no pasa de largo por la puerta de Bergoglio. Otro sobrino suyo, Pablo Narvaja, fue designado Secretario de Docencia y Postgrado y director del Instituto de Capacitaci贸n Continua de la USAL. Pero al mismo tiempo fue subsecretario de evaluaci贸n educativa y director nacional de Educaci贸n T茅cnico Profesional y Ocupacional bajo los gobiernos de Carlos Menem y Eduardo Duhalde. Bergoglio traspas贸 la Universidad a una sociedad civil en 1975, pero mantuvo su influencia desde las sombras. Dej贸 como vicerrector econ贸mico a su contador de confianza, Enrique Betta, quien tambi茅n preside la Asociaci贸n Civil y el Club N谩utico USAL. Una red de fundaciones como 鈥淟apacho鈥, en las que Bergoglio tiene poder de decisi贸n, sirven para perder el rastro del dinero. Pese a su fuerte endeudamiento con el Banco Franc茅s, la USAL sostiene al Arzobispado, desde que Bergoglio asumi贸 como coadjutor. La donaci贸n, que antes de 2002 rondaba los 40.000 d贸lares mensuales es entregada en forma discreta por el empleado Alejandro Iglesias, cuya esposa, Carmen La Caria, es la jefa de tesorer铆a de la Universidad. Ambos son amigos personales del cardenal. Esta estructura ha dado lugar a transacciones que llamaron la atenci贸n de la justicia y de algunos entes administrativos que patrullan la delgada l铆nea entre las finanzas leg铆timas y la criminalidad organizada. El secretario de Prevenci贸n de las Adicciones en el gobierno bonaerense de Eduardo Duhalde, Alberto Yar铆a es investigado en la justicia platense por enriquecimiento il铆cito, ya que con un ingreso mensual de 8000 pesos, ahorraba el triple cada mes. Los diputados bonaerenses Francisco Ferro y Patricia Panzoni, denunciaron que Yar铆a hab铆a girado 6,5 millones de pesos de la Secretar铆a al instituto de drogadependencia de la Universidad del Salvador, que tambi茅n dirig铆a. El juez Emir Caputo Tartara desde帽贸 la denuncia por una formalidad pero sin negar los hechos: como los contratos con la universidad jesuita hab铆an sido firmados por Duhalde, cualquier irregularidad deb铆a ser investigada por el Tribunal de Cuentas bonaerense. Pero a pedido de la fiscal Beatriz Castellanos, los jueces de la Sala III de la C谩mara Penal Alfredo Sanucci, Carlos Silva Acevedo y Armando Correa ordenaron continuar la investigaci贸n. Entre los puntos oscuros deb铆a explicarse por qu茅 las remuneraciones de personas contratadas por el estado bonaerense eran pagadas por la USAL. Un profesor que estaba investigando esos hechos fue despedido. Pero adem谩s lo obligaron a subir a un auto en el que fue llevado de paseo por Buenos Aires mientras lo interrogaban, m茅todo de sombr铆as reminiscencias.

- Piloto de tormentas.

El 25 de noviembre de 1977 la Universidad del Salvador recibi贸 como Profesor Honorario al jefe de la Armada. Emilio Massera pronunci贸 una de sus grandilocuentes homil铆as sobre 鈥渓a vida o la muerte, la libertad o la esclavitud鈥 y el 鈥渃hoque deslumbrante de las culturas y de las anticulturas鈥, el 鈥渆spacio gal谩ctico y el coloquio del 谩tomo鈥. El Se帽or de la ESMA tambi茅n peror贸 sobre la indiferencia de los j贸venes, el amor promiscuo, las drogas alucin贸genas y la 鈥渄erivaci贸n previsible鈥 de esa 鈥渆scalada sensorial鈥 en 鈥渆l estremecimiento de la fe terrorista鈥. Objet贸 a Marx, Freud y Einstein, por cuestionar el car谩cter inviolable de la propiedad privada, agredir el 鈥渆spacio sagrado del fuero 铆ntimo鈥, y poner en crisis la condici贸n 鈥渆st谩tica e inerte de la materia鈥. Massera indic贸 que la Universidad era 鈥渆l instrumento m谩s h谩bil para iniciar una contraofensiva鈥 de Occidente, como si por ser jud铆os Marx, Freud y Einstein no formaran parte de esa tradici贸n. Bergoglio se cuid贸 de subir al estrado ese d铆a. En su lugar lo hicieron los cuadros de Guardia de Hierro en quienes hab铆a delegado la responsabilidad cotidiana de la Universidad: el rector Francisco Jos茅 Pi帽贸n; la vice, Mercedes Terren, y el decano de la Facultad de Filosof铆a, Carlos Cullen. El cardenal 鈥渁煤n conserva el control de la Universidad del Salvador, donde design贸 como rector al ex seminarista Juan Tob铆as, y tiene una oficina ah铆鈥, dice su ex amigo sacerdote. Al resto no les ha ido mal desde entonces: Pi帽贸n es secretario general de la Organizaci贸n de Estados Iberoamericano y Cullen, secretario acad茅mico de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Mecha Terren sigue dando clase en la USAL y durante un homenaje p煤blico Bergoglio la alab贸 como 鈥渆xcelente piloto de tormentas鈥, una curiosa met谩fora marinera.

- Las pruebas.

Encontr茅 los documentos que se reproducen en la versi贸n de papel de este diario, en el archivo de la Canciller铆a, cuyo director, el ministro Carlos Dellepiane, los guard贸 en la caja fuerte para impedir que fueran robados o destruidos. El primero es la carta en papel con membrete y sello de la Compa帽铆a de Jes煤s, en que Bergoglio, como superior de la provincia jesuita, pide a la Canciller铆a un tr谩mite de favor para Jalics, quien luego de recuperar la libertad se radic贸 en una casa de ejercicios de la Compa帽铆a en Alemania. El segundo es el memo del funcionario de la Secretar铆a de Culto que recibi贸 a Bergoglio, Salvador Orcoyen, quien aconseja al Canciller el rechazo de la solicitud, sin explicar los motivos. En el tercer documento, cuya gravedad no escapaba a Orcoyen, quien lo redact贸 por separado, explica que el propio Bergoglio recomend贸 por debajo de la mesa el rechazo de la solicitud que hab铆a presentado por encima. Para ello emple贸 las mismas acusaciones que, seg煤n los sacerdotes, hab铆a hecho circular antes entre los militares, con la imaginable consecuencia del secuestro de los cuatro: le atribuy贸 鈥渃ontactos guerrilleros鈥 y 鈥渁ctividad disolvente鈥 dentro de la Iglesia y desobediencia a su Superior. Tambi茅n entraba en detalles que nadie m谩s que el Provincial Jesuita pod铆a haberle suministrado: Yorio y otros dos sacerdotes hab铆an sido expulsados de la Compa帽铆a, pero Jalics no, ya que 鈥渢iene votos solemnes鈥. Una persona que acept贸 transmitirme las reflexiones de Jalics con acuerdo del sacerdote dijo que 鈥渄urante meses Bergoglio cont贸 a todo el mundo que sus sacerdotes estaban en la guerrilla. Un obispo le confes贸 a Jalics que era Bergoglio quien se lo hab铆a dicho. Jalics le reproch贸 que jugara as铆 con la vida de ambos鈥.

Horacio Verbitsky, P谩gina 12, 10 de abril de 2005