BUEN FIN DE SEMANA

¿Forastero?

( 1 Voto )
a / A
Larger Font Smaller Font

cristian-125CRISTIAN FRANCO, 10/08/2012 | Es innegable que la llamada “globalización” nos introdujo en una corriente de cambios vertiginosos que (en la mayoría de los casos) nos ha tomado por sorpresa. Sin entrar en un análisis pormenorizado, pienso que una de las consecuencias positivas ha sido el creciente intercambio cultural a nivel mundial.

¡Qué bueno fue conocer a Freddy Valdez García! Proveniente de la región de Huaraz (Perú), este querido amigo llegó a la Argentina en búsqueda de mejores condiciones económicas, con el objetivo prioritario de ayudar a su familia. Al igual que tantos otros hermanos y hermanas latinoamericanos, se vio obligado a abandonar su país por un indeterminado período de tiempo. Pero no vino solo: trajo sus recuerdos, tradiciones y costumbres.

Todavía tengo fresco en mi memoria el recuerdo del momento en que quiso probar el mate (infusión herbal argentina que se toma dentro de una calabaza seca abierta en la parte superior y con una bombilla o sorbete en su interior)... ¡y no tuvo mejor idea que tomar la bombilla como si fuera una cuchara, llevar la yerba a su boca e intentar masticarla! La risa de los demás hizo que Freddy aprendiera la lección de inmediato: el mate es una bebida, ¡no un alimento sólido!

Abundan las historias y anécdotas, pero durante los años en los que estuvo en mi nación llegué a comprender mejor la experiencia personal de un extranjero. Es decir: qué siente, piensa, sueña, proyecta y anhela alguien que está lejos de su hogar, en un entorno diferente y en muchos casos adverso al que estaba acostumbrado.

El día en que Freddy emprendió el regreso definitivo al Perú, mi familia y yo sentimos como si uno de los nuestros se fuera lejos.

En gran parte de mi país solemos olvidar el hecho que nuestros antepasados eran extranjeros. Obviamos esta realidad y con excesiva frecuencia nos congraciamos con la opinión popular, menospreciando a los hombres y a las mujeres que han llegado en los últimos años para ser cobijados por esta república. Colocamos motes, apodos y sobrenombres despectivos, revelando de esta forma nuestra pobreza interior y nuestros esfuerzos estériles por construir una nación próspera, sólidamente fundamentada en la igualdad humana.

Moisés escribió: “...no angustiarás al extranjero; porque ustedes saben cómo es el alma del extranjero, ya que extranjeros fueron...”

Un gran amigo que vive en España tiene el siguiente texto enmarcado en la pared de su oficina: “Si tu Dios es judío, tu coche japonés, tu pizza italiana, tu gas argelino, tu café brasileño, tus vacaciones marroquíes, tus cifras árabes, tus letras latinas… ¿Cómo te atreves a decir que tu vecino es extranjero?”

Autor: Cristian Franco

© 2012. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA como fuente.

Otros Artículos de Cristian Franco