EN PERSPECTIVA

España en situación de «rescate»

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quero125(JUAN MANUEL QUERO, 18/11/2011) Hace mucho tiempo, España ya necesitaba ser rescatada. Ante la inactividad laboral de nuestro país, con sus 5.000.000 de desempleados, en números redondos, España parece necesitar, según algunos, ser rescatada de una situación de la que parece no poder salir sola.

Se ha intentado  –y se sigue en ello­­--,  depurar el sistema económico y social en otros muchos aspectos. Se intentan desplegar toda una batería de medidas, relacionadas con las CCAA, así como con la sanidad, o los productos farmacéuticos. Se intentan clausurar y poner fin a trabajos que no son realmente útiles. Los candidatos a gobernar a partir de 20 N, presentan otras propuestas, pero en definitiva, y a pesar de la confianza que se intenta transmitir, el escepticismo empaña la sociedad, y el eco de «situación de rescate» recobra fuerte eco.

Pero, no es la primera vez que se ha hablado de la necesidad de «rescatar nuestro país». Resuenan en mi mente aquellas famosas medidas que intentando un rescate, ­­­--que no se ofrecía en Europa como hoy--, sino que se tenía que gestionar de una manera más autárquica, se darían en otros formatos, como fueron las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz, que en realidad fue un proceso iniciado ya por Godoy en 1798, y que no se cerraría hasta el 16 de diciembre de 1924. Consistió en aprobar una ley que permitiera expropiar una serie de bienes que no eran enajenables, y que estaban en «manos muertas», es decir que no producían nada, y que solamente eran acumulados. Así tierras, y edificios de gran magnitud fueron finalmente enajenados, especialmente de la Iglesia Católica, que había retenido en el tiempo muchas tierras, y lugares destinados para iglesias, conventos, que prácticamente ni se usaban. Un ejemplo muy paradigmático, y muy simbólico en el tiempo que vivimos sería el mismo Congreso de los Diputados, que por cierto que parece ofrecer a la política y a lo que se trata allí  un halo divino, pues antes era una especie de templo, pues se trataba de lo que desde el Siglo XVI era el Convento del Espíritu Santo, que después de un incendio y otras cuestiones, es también asimilado en las desamortizaciones apuntadas anteriormente.

No obstante, todo esto nos lleva a constatar algo, que somos frágiles como vasijas de barro. Que aunque nos creamos fuertes,  hemos de estar muy pendientes, pues también podemos caer. El problema es cuando la  «vasija» que somos está llena de un contenido basado en el «YO», en el ego, sea este un país, un pueblo, una comunidad –aunque esta sea una iglesia-- o una persona.

Lo que ocurre es que no hay nadie exento de ese «yo» que frecuentemente daña nuestro sistema. Ese «yo» que en la conjugación de todas las lenguas aparece siempre en PRIMERA PERSONA, marcando quién es la prioridad. Por ello, en realidad todos necesitamos ser rescatados. Pero lo necesitamos de verdad. Hay un sinónimo muy bíblico para ello, REDENCIÓN, es el rescate de Dios, el que se produce en Cristo. La palabra «Redención» viene del griego «lío», que da la idea de alguien que está atado, y necesita ser liberado por una tercera persona que está libre para poderlo hacer. Dios obra de forma perfecta  para rescatarnos de muchos «lios». Él es experto para deshacer líos, nudos; pero nos libera, no para volver a enredarnos, sino para iniciar un nuevo camino. No será la desamortización de Mendizábal o la de Madoz; no sería la de Zapatero, Rubalcaba o Rajoy entre otros políticos, --y que cada uno vote en conciencia--, pero es la desamortización de ese Dios que redime y nos abre un nuevo camino de esperanza, con nuevos principios, que no son ya medios de especulación en detrimento de otros. Estos principios que equilibran y nos dan una nueva perspectiva social, siguen estando en la Biblia, pues contiene directrices de Dios probadas en la Historia, y que tantas veces nos ha sacado de la crisis, a pesar de que la «vasija» se haya roto, pues Dios sigue siendo el alfarero, de hombres, mujeres y pueblos enteros.

Autor: Juan Manuel Quero

© 2011. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD

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