AFGANISTÁN | Un conflicto que no termina

Rezando para ganar la guerra

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. Soldados de varios países acuden los domingos al servicio religioso

. EEUU y Polonia comparten custodia en la provincia de Ghazni

. Los norteamericanos fueron trasladados a la zona tras el repliegue polaco

. Los polacos se encargan del norte de la región y los estadounidenses, del sur

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Algunos de los retratos de los soldados polacos muertos en Ghazni

(ElMundo.es / Mónica Bernabé, 05/11/2012) "Dios, ayuda a nuestras unidades a continuar estableciendo la libertad y la paz", lee el teniente coronel estadounidense Glover, que dirige el servicio religioso en la capilla de la base militar Ghazni, en la provincia homónima en el sureste de Afganistán. "Mantennos seguros y ayuda a nuestras familias mientras estamos aquí, en Afganistán", continúa el oficial. "Oremos por el Equipo de Reconstrucción Provincial que está haciendo un magnífico trabajo para mejorar la gobernabilidad".

El domingo es día de rezo en Ghazni. Los militares estadounidenses comparten la base militar con tropas de Polonia, y cada país organiza sus propios servicios religiosos: cinco en total durante toda la jornada. A la ceremonia evangélica que las tropas norteamericanas celebran por la mañana, asisten cuatro gatos: sólo diez militares y siete civiles. En cambio, la capilla se llena en la misa católica que los polacos ofician por la tarde.

A la ceremonia evangélica que las tropas norteamericanas celebran por la mañana, asisten cuatro gatos: sólo diez militares y siete civiles. En cambio, la capilla se llena en la misa católica que los polacos ofician por la tarde...

Polonia se encargaba en solitario de la seguridad en la provincia de Ghazni hasta el pasado marzo. Tenía unos 2.500 militares sobre el terreno, pero este año ha reducido sus efectivos considerablemente. Un gran número de ellos se fueron hace un par de semanas.

En una de las paredes de la capilla del campamento hay colgados los retratos de todos los militares polacos que han muerto en Afganistán: 37 en total. Muchos eran muchachos jóvenes, que aparecen en la foto con posado firme y serio. El primer militar murió el 14 de agosto de 2007, año en que las tropas polacas se desplegaron en Afganistán. El último, el 22 de diciembre del año pasado. Un día antes, cinco soldados más fallecieron en menos de 24 horas. Una factura humana que no hay opinión pública europea que la aguante.

LA PRESENCIA POLACA

Polonia se desplegó en Afganistán con el apoyo de Estados Unidos. "Les asistimos cuando llevan a cabo operaciones", aclara el coronel Zerbonia, uno de los dieciséis guardias nacionales estadounidenses (es decir, militares a tiempo parcial), que en la actualidad se encuentran empotrados con las tropas polacas en Afganistán. Todos proceden del estado de Illinois, que está hermanado con las fuerzas armadas de Polonia desde hace más de quince años, tras la desintegración de la Unión Soviética.

"Hacemos intercambios con ellos y también les asistimos cuando fueron a Irak en el 2003", explica el coronel. "Illinois se hermanó con Polonia, porque Chicago es el principal destino de los inmigrantes polacos en Estados Unidos", justifica. "El estado de Texas está hermanado con el ejército de Chile; California, con el de Ucrania; y Alaska, con el de Mongolia", añade, citando otros ejemplos.

Con la marcha de parte de las tropas polacas de Ghazni, los soldados estadounidenses, que nunca habían estado en esa provincia, se han desplegado allí este año. "Nos hemos limitado a dividirnos el territorio. Ahora los polacos se encargan del norte de la provincia, y nosotros, del sur", afirma el responsable de las fuerzas estadounidenses en la base de Ghazni, el teniente coronel Muller, quitando importancia al asunto.

En la repartición los estadounidenses se han llevado la peor parte. La mayoría de la población del sur de Ghazni es de etnia pastún, la misma que los talibán. En el norte, abundan los hazaras, tradicionalmente contrarios a la insurgencia.

Los polacos no han vuelto a tener más bajas desde el año pasado. Ahora quien pone los muertos son los norteamericanos. Diecisiete soldados estadounidenses han fallecido en Ghazni desde abril, según datos de la página web icasualties.

Barack Obama ha cumplido su promesa de retirar 33.000 efectivos estadounidenses de Afganistán antes de septiembre de este año. Ahoraen el país asiático quedan 68.000 soldados norteamericanos. Sin embargo, la aritmética sobre el terreno es diferente a la de los despachos, a pesar de que en la capilla de la base militar Ghazni no se haya colgado todavía el retrato de ningún soldado norteamericano.

Fuente: ElMundo.es / Mónica Bernabé, Ghazni (Afganistán)