ÚLTIMA HORA: CONFIRMAN EL FALLECIMIENTO DE ADA

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La joven nigeriana Mauren Ada Ortuya, brutalmente agredida por el llamado "monje Shaolín", detenido por la Ertzaintza

(Bilbao, 05/06/2013) Mauren Ada Ortuya [1], la mujer torturada brutalmente por Juan Carlos Aguilar Gómez, el “monje Shaolín”, es una mujer “muy popular” entre la comunidad nigeriana de Bilbao, que ejercía la prostitución en la zona más deprimida de la capital vizcaína y asistía regularmente a una Iglesia denominada “Hand of God Ministry” (Ministerio Mano de Dios), sin personalidad jurídica en España.

Según informa hoy EL PAÍS, “Ada llegó a la capital vizcaína hace escasamente un año tras vivir en diferentes puntos de la geografía española. Ejercía la prostitución en la calle de las Cortes, una de las zonas más deprimidas de la capital bilbaína...”.

Una de las características que destacan la mayoría de sus amigos y conocidos, según EL PAÍS, es que Ada es “una persona muy religiosa”. No era habitual que fallase a su cita dominical con la Iglesia Hand of God (Mano de Dios), a dos pasos del Hospital de Basurto, en la calle de Masustegi Estrata Nº 3. “Solía venir a rezar. Es una chica muy simpática y educada”, cuenta David, pastor de la iglesia. Indignado con lo que ha pasado, pide “justicia” para una de sus discípulas más fieles, que fue brutalmente atacada el pasado domingo por Aguilar. “Es muy querida por la comunidad, no hay más que ver a toda la gente que se ha acercado a las concentraciones organizadas”.

GRUPOS RELIGIOSOS DE RECIENTE IMPLANTACIÓN

Al margen del suceso trágico y cruel del que la joven Mauren Ada fuera involuntaria protagonista, que como es lógico merece todo el rechazo ciudadano y que sobre el agresor caiga todo el peso de la ley, la noticia tiene una lectura añadida en cuanto a la naturaleza de algunos grupos religiosos de reciente implantación en nuestro país.

No cabe, por supuesto, dudar de las cualidades personales y la sensible humanidad que sus amigos y conocidos le atribuyen a Ada, pero la naturalidad con la que algunos de ellos se refieren a su “trabajo” (sic) como prostituta y, especialmente, la defensa que el presunto pastor de la Iglesia hace del compromiso religioso de la joven (“una de sus discípulas más fieles”, según el periodista), resultan –de ser ciertas- del todo extrañas a la fe, la ética y la práctica de las iglesias evangélicas.

En todo caso, lo que puede afirmarse es que la citada “iglesia” no tiene personalidad jurídica reconocida en nuestro país. No consta su inscripción en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia, ni es miembro de la Federación de Iglesias Evangélicas (FEREDE).

HETERODOXIA, DESARRAIGO Y PRECARIEDAD

La Iglesia "Hand of God" aparece citada en Pluralidades latentes, un trabajo de investigación sobre las minorías religiosas en el Pais Vasco

Sin embargo, la Iglesia “Mano de Dios”, de Bilbao, aparece citada en el libro “Pluralidades latentes. Minorías religiosas en el País Vasco”, un trabajo de investigación realizado por la Universidad de Deusto y la Fundación Ellacuría, publicado por Icaria y la Fundación Pluralismo y Convivencia en 2010.

La referencia a esta entidad religiosa se hace en el capítulo IV, en las páginas 138-139 bajo el título de “Iglesias de reciente implantación”, de donde extraemos los siguientes párrafos:

“Estas iglesias se encuentran en medio de un proceso dinámico de asentamiento, con condiciones de inserción muy precarias...  son pocas las que están federadas, lo que refleja la pequeña o nula vinculación que mantienen con otras iglesias evangélicas y grupos religiosos. Por el contrario, estas iglesias suelen estar vinculadas con una relación de dependencia respecto a la sede original de cada una de ellas, de tal manera que el lenguaje y las tradiciones están muy cercanas a los modos y tradiciones de los lugares en las que han nacido”.

[...]

“El presidente y líder de este grupo religioso (“Hand of God Ministry”) se establece en Bilbao en el año 2001. Desde su llegada han utilizado varios locales y actualmente están ubicados en la calle Estrada Mazustegi de Bilbao, en un local alquilado. Proveniente de Nigeria, donde la Iglesia está establecida y enraizada, en la CAPV únicamente cuenta con el grupo que se reúne en Bilbao, si bien existen también otros grupos en Pamplona y en Valencia.

Los miembros de la Iglesia son de origen africano (Liberia, Congo, Senegal, Ghana, Nigeria y Angola), inmigrantes de primera generación, y en situación de clara vulnerabilidad social. Ello se refleja, entre otros factores, en los trabajos a los que normalmente acceden, puesto que son mayoritariamente precarios, de carácter temporal y de escasa calidad.

Dadas las características que tiene el grupo, la organización de la solidaridad interna tiene mucha trascendencia, puesto que las necesidades que afrontan sus miembros en la vida cotidiana son muy acuciantes. Así, por ejemplo, la iglesia tiene organizada internamente la recogida y distribución de alimentos, ayuda en la búsqueda de un lugar para residir o, según el caso, una habitación para dormir, y otros servicios que ayudan a la supervivencia en lo cotidiano...”.

La llegada de ‘ministerios’ o ‘iglesias’ de 'corte evangélico’, pero con elementos culturales o sincretistas heredados de ritos paganos -totalmente extraños a la fe, la ética y la práctica evangélica histórica-, son un fenómeno creciente que produce preocupación entre las iglesias evangélicas de España y que, seguramente, ocupará un espacio importante en las reflexiones y debates de los próximos años. Sin ir más lejos, en la pasada Asamblea Plenaria de FEREDE se rechazó la membresía a una iglesia africana con estas características.

[1] Ada Ortuya ha fallecido este mediodía. Permanecía en coma, en estado muy grave, desde que el domingo fue liberada del agresor por la Ertzaintza. El fiscal pedirá prisión provisional para el acusado y calcula para él más de 30 años

Fuente: EL PAÍS, ‘Pluralidades latentes’ (2010. Ed. Icaria-Pluralismo y Convivencia) | Redacción: Actualidad Evangélica