JOSÉ LUIS CORTÉS. Nací en Málaga, y tenía 17 años cuando comenzó el Concilio Vaticano II. Mis estudios con la Congregación Salesiana me llevaron primero a Puerto Rico, luego a la República Dominicana y, finalmente, a Italia. Sin embargo, la ordenación sacerdotal la recibí como sacerdote secular, y durante unos años ejercí el ministerio en la parroquia de San Atanasio, en el barrio de Tetuán, de Madrid.