SIN ÁNIMO DE OFENDER / por Jorge Fernández
“He tenido un sueño…” (…que terminó en pesadilla).
Refugiados sirios en una frontera europea
(JORGE FERNÁNDEZ, 06/03/2017)
He tenido un sueño…
Soñé… que una de estas mañanas me despertaba, y las portadas de todos los periódicos daban cuenta de que la Comisión Europea, harta ya de la vergÜEnza de presidir una unión de Estados delincuentes (delincuentes, sí, o malhechores, ¿acaso no se llama a así a quienes actúan al margen y en contra de la Ley?), decretaba una directiva de ejecución [1] obligando a “los 28” a asumir sus obligaciones legales y agilizar la reubicación de los primeros 160.000 refugiados acordados (hasta ahora solo se han reubicado 13.546 personas).
Soñé… que los Presidentes y Primeros Ministros de los 28 Estados de la Unión por fin reaccionaban y se ponían manos a la obra, entonando el correspondiente “mea culpa” por las excusas inadmisibles y las demoras injustificables en el cumplimiento de la Ley pero, sobre todo, por la incapacidad de mostrar coherencia, sensibilidad y humanidad hacia las miles de familias, víctimas de las guerras, persecuciones, amenazas, y abusos, dejando a ancianos, mujeres y niños a merced de las mafias y del crimen organizado.
Soñé… que los más de 15.000 refugiados que aún el Gobierno español no ha acogido (de los 16.000 que son su compromiso y obligación), llegaban a España y eran recibidos alegremente por ciudadanos con pancartas (y con memoria) llenas de frases de bienvenida y de solidaridad.
Soñé… que por fin los líderes europeos podían censurar las políticas anti-inmigrantes de Donald Trump, haciendo honor a la mejor tradición europea, sin que se les cayera la cara de vergÜEnza. (¡Algunos igual lo hacen! Sinceramente, no sé cómo se atreven…).
Soñé… pero mi sueño, a diferencia del famoso sueño de Martin Luther King, se tornó en pesadilla…
… La pesadilla de tener una Comisión Europea inepta e inmoral al frente de nuestros destinos comunitarios. Inepta, porque ha sido absolutamente incapaz de obligar a los Estados de la UE a cumplir con las leyes universales, internacionales y europeas [2]. E inmoral porque, en lugar de asumir públicamente su incompetencia y el fracaso del sistema de asilo boicoteado, se sale ahora con una exhortación de emergencia y sobreactuada contra la inmigración irregular, a modo de cortina de humo y maniobra de distracción. (¿A quién pretenden engañar?).
… La pesadilla de ver cómo la Comisión Europea adopta el discurso perverso que en su momento censuró, de mezclar los conceptos de “inmigrante” y “refugiado” de forma, cuando menos inoportuna, cuando saben bien que no es lo mismo en absoluto. Es una broma cruel, además, sugerir que los flujos migratorios son una amenaza para el sistema de asilo europeo, como ha hecho el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramópulos, y que si se encierra y expulsa a los inmigrantes sin papeles con rapidez “no sólo se eliminará presión de los sistemas de asilo en los Estados miembros y se asegurará una capacidad apropiada para proteger a aquellos que necesitan protección, sino que se dará una fuerte señal contra la idea de emprender peligrosos viajes a la UE". La verdad sea dicha, las únicas y principales amenazas para el sistema de asilo europeo son la mezquindad miserable y la conducta malechora de los Gobiernos de la Unión, con la complicidad de cierto sector de la “ciudadanía sin memoria”, difícil de cuantificar.
"... las únicas y principales amenazas para el sistema de asilo europeo son la mezquindad miserable y la conducta malhechora de los Gobiernos de la Unión, con la complicidad de cierto sector de la “ciudadanía sin memoria”..." |
… La pesadilla de escuchar a líderes supremacistas de la ultraderecha europea --envalentonados debido, entre otras cosas, al liderazgo pusilánime y cobarde de la Comisión Europea--, proponiendo multiplicar los campos de concentración para inmigrantes y refugiados en países fuera de la UE, como los de Turquía. De momento, desde la Comisión Europea “se asegura” que eso no se está considerando… (¿Por cuánto tiempo?).
… La pesadilla de ver cómo miles de refugiados (los que no han muerto por el crudo frío invernal con temperaturas de -20ºC), se siguen aferrando a la cada vez más remota esperanza (¿qué otra opción les queda?) de que la Europa del Humanismo y del Renacimiento; la Europa de Erasmo y de Lutero; la Europa del papa Francisco; la Europa de la “Libertad, Igualdad, Fraternidad”; la Europa de la Carta Universal de los Derechos Humanos… en fin, de que esa Europa idealizada, a la que han corrido pidiendo socorro y justicia, superará este episodio transitorio (¿transitorio?) de enajenación mental, espiritual, humanitario y político, y les ayudará como es debido. (Porque, que quede claro, “es debido”).
Solo le pido a Dios que, esa esperanza última, ese “sueño europeo” al que aún aspiran estas pobres gentes, no se quede en esa pesadilla que padecen hoy.
Autor: Jorge Fernández
[1] La directiva de ejecución, es una prerrogativa que la Comisión o, en casos específicos y debidamente justificados, el Consejo Europeo, podrán adoptar en ejercicio de sus funciones ejecutivas cuando sea preferible una aplicación uniforme de un acto jurídicamente vinculante de la Unión (de la naturaleza que fuere), en sustitución de cualesquiera mecanismos nacionales. (Fuente: Wikipedia)
[2] Según los expertos, los Estados de la UE estarían incumpliendo al menos, la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 14); Convenio Europeo de Derechos Humanos (Art. 3); el Convenio del Estatuto del Refugiado, también conocido como Convención de Ginebra 1951 (Art. 35); y la Directiva Europea de protección temporal en caso de urgencia (2001). Además, las cartas magnas de los propios Estados, como la Constitución española (Art. 35.4). (Fuente: ElDiario.es)
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