SIN ÁNIMO DE OFENDER / por Jorge Fernández
Una Biblia para el Arzobispo…
Junto a Mons. Carlos Osoro, entregándole la Biblia del 500 Aniversario de la Reforma
(JORGE FERNÁNDEZ, 29/06/2016) | Esta tarde tuve la oportunidad y el privilegio de entregar, en calidad de Embajador de la Bilblia del 500 Aniversario de la Reforma, un ejemplar de la misma al arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Carlos Osoro Sierra.
La entrega tuvo lugar en la sede del Palacio Arzobispal de Madrid. La ocasión surgió en el marco de un encuentro entre Mons. Osoro y representantes del Grupo Federal de Cristianos Socialistas, del que formo parte.
El prelado recibió el presente con agradecimiento e interés, y no tuvo inconveniente en posar amablemente para la fotografía.
CON LOS MÁRTIRES DE LA REFORMA EN EL CORAZÓN
No me siento capaz, ni la persona indicada –sobre todo por la proximidad con los hechos-- para valorar la carga simbólica de esta imagen, en la que uno de los máximos dirigentes de la Iglesia Católica española recibe, de manos de un humilde pastor protestante nacido en una excolonia española, la Biblia en lengua castellana que, casi 500 años antes, les costó el exilio y la excomunión a sus autores, Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera.
Me guardo para mí los sentimientos y los pensamientos que vienen a mi mente al recordar este singular instante que recoge la fotografía, mezclados de recuerdos hacia los mártires de la Inquisición y las penalidades que debieron afrontar en este país nuestros mayores en la fe, por el simple hecho de poseer una Biblia igual a esa, en nuestra propia lengua.
Pero comparto con vosotros mi alegría y gratitud por la libertad religiosa que hoy disfrutamos en España y, por todo gesto, grande o pequeño, que suponga un paso adelante en la normalización religiosa, en el diálogo interreligioso, y en la divulgación y puesta en valor de la Palabra de Dios –la Biblia—en todos los rincones y estamentos de nuestro país, empezando –cómo no-- por las diferentes iglesias cristianas y sus pastores.
En este sentido, mi impresión personal tras la reunión con Mons. Osoro, es que la Iglesia Católica de Madrid tiene hoy, en su Arzobispo, a un pastor sinceramente preocupado por la salud espiritual de su rebaño, y un interlocutor accesible y amable para ese necesario y provechoso diálogo interreligioso entre cristianos de distintas confesiones que, entre otras cosas, pueda propiciar --¡ojalá!—una renovación de la Iglesia Católica española en torno a las raíces del Evangelio y el fundamento de las Escrituras.
Tal era el deseo de los reformadores, que no pretendieron nunca “crear otra iglesia”, y de cuyos nombres y legado nos acordamos muy especialmente en estos días, en vísperas de la celebración del 500º Aniversario de la Reforma en 2017.
Autor: Jorge Fernández / Fotos: Jorge Rodríguez Barrientos
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