SIN ÁNIMO DE OFENDER
(JORGE FERNÁNDEZ, 22/01/2016) | Esta semana una persona muy allegada me pidió mi opinión personal sobre un artículo de opinión, publicado en un medio de comunicación protestante, sobre un tema polémico y controvertido.
El autor, a quien no tengo el gusto de conocer, tiene al parecer una sólida formación teológica, es un respetado docente y escritor, entre otras cosas. Pero no diré más. Se dice el pecado, pero no… el opinador.
Solo diré que, al leer su artículo, y observar su inextricable analisis hermenéutico, no pude evitar recordar esa genial parodia de Les Luthiers (ver enlace al pie de estas líneas), en la que un enrevesado hermeneuta (Marcos Mundstock) explica un texto del mítico “reverendo” de ficción, “Warren Sánchez”.
En un ejercicio extremo de mala práxis exegética, que puede verse en el fragmento extraído de aquel espectáculo (¡y que recomendamos, para observar desde el humor, lo que en la realidad es una tragedia!), el comentarista consigue que una absurda negación se convierta en una elegante afirmación.
Lo más triste del caso es que, en ocasiones, la realidad supera a la parodia; y cuando esto sucede con la teología y la exégesis bíblica, estamos ante un problema sumamente grave y preocupante.
MALABARISMO HERMENÉUTICO…
En el artículo que mencionaba al comienzo de estas líneas, el autor incurría en la clase de errores que, hasta los teólogos y maestros más formados –conviene recordarlo--, pueden incurrir cuando lo que se pretende no es conocer "la" Verdad, sino usar las Escrituras para sostener con ellas “su” verdad, o la verdad de su grupo.
Estos errores, simplificados y resumidos de forma muy breve, son básicamente los siguientes:
1. Donde el texto bíblico contradice claramente su tesis, atribuye esa circunstancia, de forma taxativa, a las servidumbres culturales y sociales del autor humano de dicho texto.
2. Donde las servidumbres culturales y sociales son favorables a su tesis, olvida el texto bíblico, o lo supedita a aquellas, relativizando al extremo la importancia del mismo.
3. Donde el texto bíblico no existe; es decir, donde la Biblia “calla”, interpreta ese silencio a favor de su tesis, en una arbitraria aplicación del popular aforismo “el que calla, otorga”.
No tenemos espacio aquí para describir las graves consecuencias que pueden llegar a derivarse de esta forma de aproximación al texto bíblico.
Solo nos limitaremos a llamar la atención sobre la vigencia de esta práctica, para que comprendamos la pertinencia de aquella advertencia apostólica de “examinarlo todo y retener lo bueno”[1], y no aceptar siempre por buenas aquellas “verdades” sostenidas con alfileres que, quizás por controvertidas y polémicas, son las que más atraen a los curiosos y las que más “likes” suelen sumar en las redes sociales.
Recordemos que, una mentira, por más que se repita mil veces, nunca se convertirá en verdad.[2]
En el mejor de los casos, este ejercicio de “malabarismo hermenéutico” puede deberse a un error del exegeta, que no se da cuenta de que, con tal línea de razonamiento, no es que consiga su objetivo personal de fundamentar su tesis… ¡es que también conseguirá fundamentar “cualquier verdad”! Lo que, por sí solo, ya es una evidencia de la debilidad de tal fundamento y de tal hermenéutica.
En el peor de los casos… estaremos ante una muestra más de la deshonestidad intelectual con la que algunos se acercan a las Sagradas Escrituras.
¡Tengamos mucho cuidado, amigos! Y que disfruten de la parodia…
"ANALICEMOS LA FRASE..."
"ANALICEMOS LA FRASE..."(Este vídeo está relacionado con mi artículo de opinión, "Cuando la realidad supera la parodia" http://bit.ly/1VdEDpL - Actualidad Evangélica, 22/01/2016)......................................................................................................Este es un fragmento de "El Sendero de Warren Sánchez" (Salmos Sectarios, 1987), una obra en la que el conocido grupo humorístico Les Luthiers traza una aguda parodia inspirada en los nuevos movimientos religiosos sectarios que ya proliferaban en Latinoamérica en los años 80. A partir del personaje de ficción "Warren Sánchez", un predicador sin escrúpulos que emplea todo tipo de artimañas para manipular y sacar provecho de sus incautos seguidores, Les Luthiers consiguen, mediante el recurso del humor (elevado a la categoría de arte), desenmascarar a "falsos pastores" y el "abuso religioso", contra los cuales, creyentes y no creyentes, debemos estar siempre atentos y advertidos.En este breve fragmento, Marcos Mundstock, uno de los líderes del grupo, ironiza sobre los extremos a los que estos falsos maestros pueden llegar haciendo de la exégesis bíblica un "juego de malabares", llegando a conclusiones totalmente arbitrarias y ajenas al sentido original de un texto.Más allá de los extremismos que el sketch señala, nos hará bien recordar que, todo predicador de las Sagradas Escrituras debe ser siempre prudente y mantenerse alejado de semejante tipo de 'mala práxis'. Y si podemos recordarlo con humor, mucho mejor... ¿No?(c) Jorge Fernández - Madrid, 22/01/2016
Posted by Jorge Prensa on jueves, 21 de enero de 2016
Pinche la imagen o en este enlace, para ver el vídeo en facebook | Fragmento de "El Sendero de Warren Sánchez" (Salmos Sectarios, 1987)
Autor: Jorge Fernández
[1] La Biblia RVR60 – 1 Tesalonicenses 5:21
[2] Se atribuye a Joseph Goebbels, jefe de propaganda nazi del Tercer Reich, la expresión “una mentira, repetida adecuadamente mil veces, se convierte en verdad”.
© 2016. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA.Las opiniones de los autores son estríctamente personales y no representan necesariamente la opinión o la línea editorial de Actualidad Evangélica.
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