ENTREVISTA | ENRIQUE DEL ÁRBOL, PRESIDENTE DE DIACONÍA

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Enrique del Árbol, presidente de Diaconía

(AUDIO, 01/07/2015) El año pasado, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) y Diaconía realizaron, por primera vez, un estudio acerca de la o acción social que realizan las iglesias y las ONG’s protestantes  en España. El estudio analizaba el período del año 2013.

El informe arrojó datos desconocidos hasta el momento, que revelan la importancia de la acción social que las iglesias y entidades evangélicas desarrollan globalmente en distintas áreas, con casi un millón y medio de personas atendidas; más de 35.000 voluntarios involucrados y más de 37 millones de euros invertidos, unos datos que nos situarían en la cuarta posición entre las grandes entidades de acción social en España.

Este año se prepara un nuevo estudio, sobre el ejercicio 2014, para dar continuidad y seguimiento a estos datos.

“Dicho estudio fue un hito que no debe quedar aislado, sino tener continuidad, porque es en la continuidad donde radica el éxito de la concienciación de nuestra sociedad y autoridades del esfuerzo que el pueblo evangélico español viene realizando en esta labor tan importante”, dicen desde Diaconía.

Continuidad, y mejora en la respuesta, es lo que se pretende para esta segunda edición del informe.

Enrique del Árbol es el presidente de Diaconía y hoy está con nosotros, en Actualidad Evangélica…

ACTUALIDAD EVANGÉLICA: ¿Qué significó tener esos primeros datos globales sobre la acción social evangélica? ¿Cuál es su utilidad?

ENRIQUE DEL ÁRBOL: Cuando realizamos el primer estudio lo que pretendíamos era saber, lo más aproximadamente posible, qué acción social estaban realizando las iglesias y las entidades evangélicas en beneficio de la sociedad en este país, y también las entidades que trabajan en Cooperación y Desarrollo. O sea, conocer lo más aproximadamente posible cuántas personas, cuántos recursos, en qué lugar, se está trabajando en beneficio de nuestra sociedad para ayudar en la situación de crisis en la que se encuentra este país.

AE: Una información de la que no se disponía. Es decir, que sabíamos que había una acción social importante, pero que no se había cuantificado nunca…

EDA: Claro, sabíamos que había cientos de entidades trabajando en la acción social, desde programas puramente asistenciales hasta programas muy técnicos; que había miles de voluntarios, pero no “cuántos miles" de voluntarios; que había cientos de puntos de atención social, pero no cuántos…Y entonces, con este estudio pudimos saber que, a nivel global, a nivel de todo el Estado español, pues, aproximadamente qué número era en cada situación.

AE: ¿Y para qué sirve esa información a efectos prácticos? ¿Para planificar estrategias…?

Si eso [horas de voluntariado] lo cuantificamos en 5 euros por hora, pues estamos hablando de 500 mil euros semanales que estamos invirtiendo, no monetariamente, pero sí en horas de trabajo.

EDA: Por ejemplo, cuando yo me encuentro con un representante político de la Administración, yo le puedo decir que en España hay 35.000 voluntarios evangélicos trabajando en beneficio del bien común de la sociedad española. Cuando voy a ver a un partido político, al que sea, un Alcalde, un Gobierno Autonómico, o un Ministerio, le puedo decir que estamos invirtiendo más de 37 millones de euros en ayudar a la sociedad española; que estamos entregando miles de kilos de alimentos; que estamos teniendo tantos miles de profesionales al servicio de esta sociedad; y que estamos teniendo una implicación de miles de personas. Cuando digo, por ejemplo, 35.000 voluntarios, es porque las entidades nos han respondido el número de voluntarios que tienen. Por ejemplo, y eso es algo que no está reflejado en el estudio, pero es muy fácil… (deducir), cuando yo pienso en 35.000 voluntarios, y pienso que esos voluntarios dediquen al menos 3 horas a la semana, eso serían al menos 100.000 horas de voluntariado semanales. Si eso lo cuantificamos en 5 euros por hora, pues estamos hablando de 500 mil euros semanales que estamos invirtiendo, no monetariamente, pero sí en horas de trabajo. Eso no se había hecho. Pero ahora ya tenemos una herramienta estadística, que dice que somos una minoría limitada en este país, pero que el esfuerzo es muy grande. Mucho más allá de lo que se podría pensar que teníamos.

AE: ¿No es muy pronto para realizar un nuevo informe? ¿No sería más aconsejable hacerlo cada dos o tres años?

EDA: Sí… cuando haces el primero, a veces no sabes si puedes acertar y las preguntas eran muy amplias. O sea, atacábamos muchos frentes y en algunos aspectos quedaba como un poquito desdibujada. Entonces, tenemos una encuesta que es muy global, a nivel de todo el país, pero no es fácil desglosar a nivel de Comunidades Autónomas. En esta segunda encuesta lo que buscamos es cimentar más la parte que quedaba ya bien clara en la encuesta anterior, pero sobre todo poder desagregar informaciones a nivel de CCAA, fundamentalmente las más pobladas: Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía…

AE: ¿Qué es lo que se pretende mejorar respecto al primer informe y qué medidas se han adoptado para conseguirlo?

EDA: Por ejemplo, si yo voy a una Administración de la Comunidad de Galicia, y le doy una información que ofrece datos de todo el Estado... No puedo darle datos de Galicia... Lo que pretendemos en este año es que tengamos datos que puedan ser también aplicables a nivel territorial, a nivel autonómico. Lo que buscamos es que, en los territorios, la participación de las iglesias y de las entidades, sea mayor; que haya una mayor respuesta. Entonces, lo que hemos buscado es tener personas que, a nivel territorial, estén a disposición de las iglesias para ayudarles en la confección de la encuesta… la encuesta ha sido mucho más sencilla, va a nivel de internet, le llega a cada entidad a través de un código QR que nosotros, desde nuestra oficina, por teléfono podemos enviársela y contestar y, en apenas diez minutos ya tenemos todos los datos… Entonces, esperamos que la respuesta a nivel autonómico sea mucho mayor y que los datos (sean) de mucha mayor calidad a nivel territorial.

AE: Se decía que por el volumen que revela el primer estudio, la acción social evangélica estaría, en términos globales, en el orden de la “cuarta posición”, al nivel de entidades importantes, como Cáritas, por ejemplo…

EDA: Sí, esa “cuarta posición”, en un encuentro con el director de Cáritas, fue él quien me lo decía. Y él está en la Plataforma del Tercer Sector, que trabaja con toda la acción social, y me decía, “pues hombre, en conjunto, estarías en el orden del 3ª, 4ª o 5ª puesto por el volumen de recursos y de voluntarios que tenéis". Nosotros, aunque tenemos estos datos, creemos que nos faltan, como hablábamos hace unos minutos, algunos que en la encuesta anterior nos quedan un poquito fuera y no quisimos poner. Por ejemplo, a la hora de cuantificar el voluntariado económicamente, muchas organizaciones ya cuantifican ese dato.

AE: Desde tu punto de vista como Presidente de Diaconía y desde tu experiencia de tantos años, ¿cuál es el estado de salud actual de la acción social evangélica?

... nosotros lo que desde Diaconía intentamos es ayudar a las iglesias a mejorar, a profesionalizarse; y a las oenegés a que encuentren o tengan acceso a recursos que son necesarios para desarrollarse de una forma mejor

EDA: Yo creo que habría como dos vertientes. Por una parte está la acción social que desarrollan las ONG evangélicas, que han tomado una dirección más hacia la profesionalización, aunque van avanzando lentamente, y luego la otra vertiente, que es la que desarrollan las iglesias, la parroquial. En las iglesias están más impulsadas por lo que diríamos, “el buen corazón”, y que es muy importante, que dan una ayuda en esta situación de emergencia social del país, de la situación económica. Está siendo muy importante, pero está menos profesionalizada, está más a nivel de voluntariado, y a veces hasta el propio voluntariado tiene una formación muy limitada. Y las oenegés está apostando, digamos, por la profesionalización. Entonces, creo que cada vez está habiendo una mayor separación; esa horquilla se va separando más. Las ONG son más preparadas, sus voluntarios son más preparados, y las iglesias menos. Las iglesias tienen recursos, de locales, etc, etc. A las oenegés les cuesta un poquito más esa parte, y entonces nosotros lo que desde Diaconía intentamos es ayudar a las iglesias a mejorar, a profesionalizarse; y a las oenegés a que encuentren o tengan acceso a recursos que son necesarios para desarrollarse de una forma mejor. Creo que es una situación “bipolar”. Por una parte se está mejorando mucho, pero por otra, se sigue manteniendo lo que desde hace 50 años se venía haciendo.

AE: ¿Cuáles son los principales desafíos y oportunidades por delante?

El gobierno actual está para sacar en los próximos días una Ley sobre el Tercer Sector y hay una serie de exigencias que van a ser innegociables...

EDA: El gobierno actual está para sacar en los próximos días una Ley sobre el Tercer Sector y hay una serie de exigencias que van a ser innegociables, que van a exigir que la actividad se desarrolle de una forma determinada… la Ley del Voluntariado va en esa misma dirección, que va a exigir una formación, una preparación… Entonces, eso a veces nos puede asustar, “pues, esta gente del gobierno no para de pedirnos cosas”, pero cuando nos demandan, siempre nos ayudan a mejorar. Entonces, lo que sí está claro es que el asistencialismo puro y duro y el buen corazón, a partir de ya mismo, no va a ser suficiente. Las entidades dentro de nuestro ámbito, las entidades evangélicas, van a tener que cambiar, van a tener que mejorar. Es probable que haya que invertir recursos (económicos), y eso nos va a llevar a que algunas entidades puedan desaparecer. Pero si somos inteligentes, sabremos utilizar este reto como algo que nos ayude a mejorar y, tal vez, a través de fusiones de  entidades, a través del trabajo en red –que desde Diaconía siempre promovemos el trabajo en red—nos harán capaces de responder a la demanda de una sociedad que lo que quiere es que, quienes trabajan con nuestras personas sean gente profesional. Yo llevo a mis hijos a un colegio en el que los profesores tienen una titulación. Yo creo que también tenemos que poner a atender a las personas que están en una situación de necesidad a los profesionales.

AE: Una palabra para los responsables de iglesias y entidades que puedan estar escuchándonos y que todavía no hayan completado la encuesta…

EDA: Sí, que por favor miren en sus correos electrónicos, que nuestro correo no se les haya ido a la carpeta de “spams”, y si no les ha llegado la encuesta, que se pongan en contacto con nosotros a través de la web, www.diaconia.es, y les contestaremos todas las dudas que puedan tener.

AE: Enhorabuena y muchas gracias.

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Este es un extracto del programa semanal Actualidad Evangélica (Radio), producido por la Oficina de Prensa de FEREDE, en colaboración con Radio Encuentro (Radio Cadena de Vida), y que puedes escuchar completo pinchando aquí.

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Fuente: Actualidad Evangélica