FUE HOMENAJEADO EN LA 62ª CONVENCIÓN DE LA UEBE

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En el marco de la 62ª Convención Anual de la UEBE Sarrias recibió un caluroso homenaje por sus 25 años al frente de la Secretaría Genral de la Unión.

Manuel Sarrias junto a su esposa Dámaris, visiblemente emocionados durante el acto de homenaje

(GENTE, 31/10/2014) La 62ª Convención Anual de la Unión Evangélica Bautista de España, celebrada los pasados días 24 al 25 de octubre, será recordada de manera muy especial por Manuel Sarrias y su esposa Dámaris, por ser el escenario en el que amigos y compañeros de ministerio les  honraron con un sentido homenaje por 25 años de servicio a la Unión, al frente de la Secretaría General.

Fue en un acto similar, celebrado en Lleida en el verano de 1989, cuando Manuel Sarrias se convirtió en el primer Secretario General elegido y sostenido por la UEBE, a propuesta de D. Luis Playá, por entonces presidente de la Unión.

Según su propio testimonio, Sarrias se había convertido al  Señor “una tarde de domingo de febrero de 1965 en la Primera Iglesia Evangélica Bautista de Valencia”. Posteriormente, en la Convención de Cartagena, en 1982, sintió que Dios le estaba llamando para servirle con mayor profundidad y dedicación. “Convicción que tuvo su confirmación en un viaje a Suecia en mayo de 1986”, recuerda.

Tras ser elegido Secretario General, se consagró con una dedicación ejemplar y de forma ininterrumpida a las tareas administrativas y ejecutivas propias de su cargo, demostrando una capacidad de trabajo extraordinaria durante el cuarto de siglo que ejerció dicha responsabilidad, y que ahora concluye.

Precisamente, esa “capacidad de trabajo” fue una de las virtudes destacadas por varios  de los intervinientes en el acto, que no escatimaron palabras de aprecio en el citado homenaje, entre regalos y expresiones de afecto dirigidas tanto a Manuel Sarrias como a su esposa Dámaris.

“Me he sentido incómodo en este tiempo de excesivo reconocimiento”, confesó Sarrias posteriormente, en una carta de agradecimiento. Y haciendo gala de su fino sentido del humor, bromeó: “Doy gracias porque no se ha encargado a nadie que hiciera constar mis lagunas, errores y defectos”.

¿Y a partir de ahora qué?  “Eso me gustaría saber”, dice. En principio, “dos meses para ir dejando en todo en orden, en una transición normalizada. A partir de ahí, un descanso físico, emocional, psicológico. Necesito un tiempo de reflexión y quietud. Y abierto a donde el Señor me muestre que puedo ser de utilidad, pero a otros niveles, en un nuevo ciclo”, comenta.

De momento, el cargo de Secretario General de la UEBE quedará vacante y sus tareas a cargo de la Junta Directiva, al no haber alcanzado, el único candidato propuesto a la Asamblea, los votos suficientes.

Mientras el relevo se concrete, Sarrias ha mostrado su disposición a ayudar a la transición, pero con la mirada puesta en los próximos 25 años:

“Los próximos 25 [años] en el camino que Dios me marque. Por ello, espero veros a algunos en la Convención de 2039, si el Señor no viene antes”, dijo con humor a sus compañeros.

Fuente: UEBE | Redacción: Actualidad Evangélica | FOTO: Victoria Cañas