SOLIDARIDAD / LA MAGIA DEL FÚTBOL SE APODERA DE LOS NIÑOS SIRIOS
La afición al fútbol de los niños sirios les ayuda a superar el trauma
. El deporte es para los niños un valioso instrumento en valores y educación para la paz
. Un grupo de niños sirios se reúnen todos los días con entusiasmo en el campo de fútbol
. Desde que llegan al campamento de Unicef, los niños esperan impacientes el partido
En la imagen, Ekrem Acuz, de 10 años, con sus amigos en uno de los campos de refugiados en Turquía.
(TURQUÍA, 20/06/2014) Con motivo del comienzo del Mundial de Fútbol en Brasil, recordamos que el deporte es para los niños un valioso instrumento de educación en valores y educación para la paz: transmite valores como el trabajo en equipo, la solidaridad y el respeto por las normas. Según el artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño, todos los niños tienen derecho a la recreación y al juego en un ambiente seguro y sano.
Mientras la campana todavía resuena en los pasillos de la escuela del campamento de Islahiye, construido por UNICEF y la Presidencia de Desastres y Emergencias (AFAD), un grupo de niños sirios se reúnen con entusiasmo en el campo de fútbol, cerca de uno de los Espacios Amigos de la Infancia. Han dejado sus mochilas azules de UNICEF por los postes o tras las redes, y eligen los equipos. En cuestión de segundos, el balón está en juego.
A pesar de que hace frío, los jugadores no lo sienten, gracias al sol y la energía que gastan al correr. El sol todavía está alto en el cielo, y las sombras de los niños caen bruscamente sobre el suelo.
Tras el partido, hay tiempo para charlar. Ekrem Acuz tiene 10 años y estudia quinto grado. Su padre es el director adjunto de la escuela y su madre trabaja allí como profesora. Sin aliento, nos dice que él juega al fútbol aquí con sus amigos todos los días después de clase.
Tanto el portero como el delantero Ekrem, responden sin vacilar cuando se le pregunta sobre su futbolista favorito: "Messi". Considerado por muchos como el mejor jugador del mundo. Lionel Messi, Embajador de Buena Voluntad de UNICEF, es sin duda, elfavorito de los niños sirios. Pero Ekrem quiere ser médico y no futbolista, cuando sea mayor.
Las alambradas
A menudo se puede ver a los niños jugando al fútbol aquí, no sólo en el campo, sino también cerca de las alambradas que lo rodean. Lasalambradas sirven como medio de seguridad, como tendederos de ropa para las madres y como porterías de fútbol para los niños. Para ellos, el lugar y la hora no importa mucho. Lo importante es juntarse con sus amigos y tener un balón para jugar.
Desde el momento en que los niños llegan a la escuela en el campamento, esperan impacientes la hora del próximo partido.
La magia del fútbol se apodera de los niños sirios que viven en los campamentos en Turquía casi todos los días, como lo hace con otros niños de todo el mundo. Pero lo que distingue a este juego de los demás es que, en cierta medida, ayuda a sobrellevar los traumas de la guerra de sus jóvenes jugadores.
Fuente: ELMUNDO.ES / Ayberk Yurtsever, miembro de Unicef en Turquía.