NO HA HABIDO NINGÚN CASO DE REINCIDENCIA

( 1 Voto )

Fundada por el fallecido pastor metodista Dick Witherow, “Miracle Village” (“Villa Milagro”), ofrece a los agresores sexuales que han cumplido sus condenas penales una oportunidad para cambiar. Desde que se fundó en 2009 no se ha registrado ningún caso de reincidencia.

(EEUU, 09/08/2013) Una vez que los agresores sexuales a menores cumplen su condena en la cárcel, se encuentran con el dilema de ¿dónde vivir? Una pregunta con muy pocas respuestas en los Estados Unidos ya que, en más de veinte estados, quien haya cometido un delito sexual a un menor debe vivir a una distancia de seguridad de lugares que sean frecuentados por niños como: escuelas, guarderías, parques, etc.

Miracle Village, una comunidad de 200 habitantes de los que más de la mitad tienen antecedentes por abusos sexuales, se ha convertido en un refugio para las personas que por este tipo de delitos son rechazados por la sociedad.

Christopher Dawson, de 22 años. Tenía 19 cuando mantuvo una relación sexual consentida con una niña de 14 años. El dice que creía que era mayor de 18. “A pesar de que tengo la etiqueta de un abusador, no soy un monstruo. Cometí un error y afronto las consecuencias”.

Pero, no cualquiera puede vivir en esta comunidad ubicada al sur de Florida. Precisamente al encontrarse alejado de las grandes ciudades, es un lugar para que los agresores sexuales sean rehabilitados y puedan cumplir ciertas normas que se les impone por su condición.

A diario los miembros del ministerio de esta comunidad reciben solicitudes de potenciales residentes. En orden a "entre 10 y 20 a la semana", afirma el coordinador, Jerry Youmans, a la 'BBC'.

"Tratamos de no aceptar a las personas con un historial de violencia o drogas, o a cualquier pedófilo. Queremos proteger a las personas que ya están aquí y a los que vivían antes que nosotros", afirma Youmans a la 'BBC'.

RECONSTRUIR LA VIDA. POSIBLE CON DIOS

Esta es una comunidad cristiana, dedicada a ayudar a los delincuentes a reconstruir sus vidas, donde los no cristianos son aceptados y todo el mundo es bienvenido a la iglesia. Reciben terapias para controlar su ira, estudios bíblicos, tratamientos psicológicos, etc. El objetivo es rehabilitar a las personas mediante el encuentro con Dios. Algunos de los pacientes tienen empleos y trabajan en pueblos vecinos.

Desde que esta comunidad fue fundada en 2009 por el fallecido pastor metodista Dick Witherow, no se ha registrado ningún caso de reincidencia en el abuso sexual.

Fuente: EL MUNDO, BBC | Redacción: Actualidad Evangélica