INTERNACIONAL / ALEMANIA
Berlín prohíbe la entrada al pastor ultraderechista estadounidense Terry Jones
«No queremos en Alemania a quienes predican el odio»
EFE | El polémico pastor evangélico estadounidense, Terry Jones, en una imagen de archivo
(ABC.es / EFE, José Pablo Jofré, 19/09/2012) Fue aquí en Alemania donde el polémico pastor estadounidense de extrema derecha, Terry Jones, comenzó su «carrera» y también ha sido este país el que ha decidido negarle su ingreso. «No queremos en Alemania a quienes predican el odio», ha dicho el ministro liberal de Exteriores, Guido Westerwelle. Conocido por convocar el año pasado una quema de ejemplares del Corán, Jones criticó hoy martes como «absurdo» que Alemania le prohiba el ingreso al país.
En medio de una escalada de tensión en el mundo musulmán por la difusión del trailer de una película antiislamista de bajo presupuesto, el movimiento alemán de ultraderecha «Pro-Deutschland» –que en su portal de internet ha publicado el polémico video– y anfitrión de Jones ha emitido un comunicado en el que según el pastor: el intento de coartar la libertad de opinión es «el principio del fin de la sociedad occidental», reza la nota. La canciller democristiana Angela Merkel ha declarado que su Gobierno prohibirá la entrada de Jones al país: «si tales planes siguen adelante, el reverendo no podrá entrar en Alemania, que no le concederá la visa requerida», ha dicho.
Nacido en Missouri, Jones es conocido por quemar varios ejemplares del Corán o por colgar a un Obama de plástico ante la iglesia y ahora desata las iras de los radicales islamistas apoyando la exhibición del polémico video. Inició su carrera como misionero en Colonia, Alemania, pero fue expulsado por sus ideas «incompatibles con el cristianismo». Ya en Estados Unidos salta a las pantallas de televisión por su amenaza de quemar ejemplares del Corán.
No sorprende. Es una medida de seguridad. La llegada del pastor pueda reavivar la rabia musulmana dirigida contra las sedes diplomáticas estadounidenses en el mundo islámico y de otros países occidentales, como Alemania, que –como ha dicho Westerwelle– «es un país tolerante. Somos un país que no sólo conoce la pluralidad religiosa, sino que también la aprecia. Aquí no se habla mal ni de otras culturas ni de otras religiones. No sin que tenga consecuencias». El ministro aseguró que las autoridades judiciales harán cuanto sea posible «para que no se envíe (desde Alemania) un mensaje erróneo al mundo».
Fuente: ABC.es / EFE, José Pablo Jofré
