TRAS EL ANUNCIO DE LA RENUNCIA DE LA PRESIDENTA AGUIRRE

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Manuel Cerezo, secretario ejecutivo del CEM,  junto a la presidenta Esperanza Aguirre, en un acto institucional reciente

(MADRID / Redacción, 18/09/2012) La sorpresiva renuncia de Esperanza Aguirre a la presidencia de la Comunidad de Madrid, alegando motivos personales, ha causado una gran conmoción, no solo en el escenario político sino en el conjunto de la sociedad madrileña. De fuerte carácter y heterodoxa, su huella en la política madrileña ha dibujado un trazo profundo y continuo desde que en 1983 iniciara su andadura como concejala del Ayuntamiento de Madrid, hasta alcanzar el máximo poder en la Comunidad Autónoma.

Los protestantes madrileños, con independencia de las plurales simpatías políticas de cada uno, recordarán siempre con gratitud su participación institucional en el Primer Congreso Protestante de Madrid, celebrado en noviembre de 2005, lo que constituyó un hecho histórico en la región, poniendo fin, con ese gesto, a la histórica inercia de discriminación e indiferencia gubernamental hacia los evangélicos madrileños.

Desde su rol institucional, como representante oficial de los evangélicos madrileños,  el secretario ejecutivo del Consejo Evangélico de Madrid, Manuel Cerezo, es probablemente el protestante español que más trato ha tenido con la ex Presidenta.

Actualidad Evangélica: Cómo representante institucional de los protestantes madrileños ha tenido un trato bastante frecuente con la presidenta Esperanza Aguirre ¿Cuándo fue la última vez que se vio con ella?

Manuel Cerezo: La última vez fue con motivo de la celebración de la fiesta del 2 de mayo, a la que acudimos, este año 2012. Normalmente, somos invitados, especialmente a la celebración del día de la Constitución y al Día de la Comunidad de Madrid en la Real Casa de Correos, donde hemos tenido la oportunidad de saludar y tener una breve charla con la Presidenta.

AE: La presencia de Espernaza Aguirre en la apertura del Primer Congreso Protestante de Madrid, en noviembre de 2005 rompió con una larga tradición de indiferencia institucional hacia los evangélicos de la región. ¿Cómo recuerda y valora esa ocasión?

Esperanza Aguirre en el acto de apertura del Primer Congreso Evangélico de Madrid en noviembre de 2005

MC: Ya hace tiempo de ello, pero recuerdo el interés y la curiosidad que mostró por los protestantes. Recuerdo también una frase que dijo en su discurso de apertura del Congreso, que una vez se la recordé a ella personalmente: "Que el gobierno de la Comunidad de Madrid siempre está abierto a colaborar activamente con la amplia obra social que desarrollan las iglesias evangélicas.". Y después hizo mención de nuestra abnegada labor, constante y silenciosa, recordando las palabras de Jesús en el Evangelio de San Juan: "Cuando hagas limosna, no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha... y tu Padre que ve en los secreto te recompensará en público".

AE: ¿Qué otra actuación o anécdota destacaría de la gestión de gobierno de la ex Presidenta, con relación a los protestantes madrileños?

MC: Bueno, tengo una anécdota curiosa. Hubo un tiempo en el que se inauguraron algunos centros de inmigrantes y fui invitado a varios de ellos, donde pude saludar a la Presidenta Aguirre en varias ocasiones seguidas como Secretario Ejecutivo del CEM, por lo que se quedó claramente con mi rostro. A ella le extrañó verme allí y tuve la oportunidad de explicarle cuál era la relación de las iglesias evangélicas con la inmigración. Al poco tiempo, asistió a la graduación de una promoción de la Policia Municipal y fui a saludarla. Me pregunto extrañada, "¿Usted también aquí?". Y le dije, "bueno, no estoy aquí por temas del Consejo Evangélico, sino por mi hijo, que es uno de los que se gradúan". "¡Ah, bueno!"- dijo, "pues, enhorabuena". Nos hicimos una foto con ella y ahí quedó la instantánea.

Otra anécdota. Esta, un tanto triste para nosotros. Justo el día que teníamos la única cita institucional que habiamos conseguido con ella, dos horas antes me llamaron de Presidencia para cancelarla, pues en ese momento saltó la crisis del llamado "caso Gürtel" y, Lopez Viejo, el anterior viceconsejero de Presidencia, presentó su dimisión. La cita no se volvió a concretar. Es una espina clavada que nos quedó.

AE: ¿Qué le diría a la Presidenta tras el anuncio de su renuncia, si tuviera oportunidad?

MC: Le daría las gracias, en primer lugar, por mantener los convenios firmados con su antecesor y por firmar alguno nuevo, como es el caso con la Consejería de Sanidad para el asunto de la Asistencia Religiosa de los Capellanes Evangélicos en los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), y también por haber mantenido la dotación económica de alguno de estos convenios, aunque haya sido solo en una parte.

Por lo demás, la animaría a descansar y ocuparse de su salud, disfrutar de su familia, sus nietos, su marido, etc, que no habrá tenido mucho tiempo para hacerlo durante estos años en la función pública y, sobre todo, que dedicara algo de tiempo también a leer las Escrituras, a escuchar y conocer a Dios, ahora que las cargas que tenía van a disminuir en buena medida y, seguramente, tendrá mucho mas tiempo..

AE: ¿Conoce al anunciado sucesor, Ignacio González, personalmente? ¿Qué espera (o pediría) de su gestión –y la de su equipo- en relación con los protestantes?

MC: La verdad es que a Ignacio González le conozco muy poco. En todo este tiempo solo he hablado con el una vez y brevemente. Espero que siga la línea de su antecesora y mantenga para el protestantismo de Madrid lo que ya hemos alcanzado. Espero, también, que nos reciba pronto y que podamos establecer una relación al menos como la que hemos tenido con la ex Presidenta, e incluso mejorarla.

AE: Muchas gracias.

Fuente: Actualidad Evangélica