RAZONES PARA CONTARLO
El sonido de Tu voz
(BENI MORENO, 15/02/2012) La vida está llena de sinsabores; de momentos de alegría en los que parece que todo va a ir bien, y de otros algo más amargos, que superamos desahogándonos gracias al abrazo de un amigo o a las lágrimas derramadas en soledad.
El pasado fin de semana asistí por primera vez en mi vida a la Conferencia Nacional de AGLOW, una fraternidad de mujeres cristianas de carácter internacional, y que tiene su sede en España desde 1979, cuando un grupo de mujeres “fervientes en el Espíritu” (que es lo que significa “aglow”), se reunieron en una iglesia evangélica de Madrid. Puedo asegurar que cuando mujeres cristianas se juntan para adorar a Dios, independientemente de su edad, de su clase social, de su nacionalidad o denominación... ¡algo ocurre! La fiesta está asegurada. Éramos muchas y con ganas de más, más de Dios.
El lema de la Conferencia, “El Sonido de Tu Voz”, me atrajo desde el primer momento. Hombres y mujeres estamos sumergidos en una sociedad llena de ruido. Las ciudades y nuestro ritmo de vida conllevan demasiado ruido y demasiada velocidad. Pero difícilmente podemos escuchar una voz cercana y verdadera.
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Imagen de la Conferencia de Aglow 2012, en el Hotel Auditorim |
Hace poco una amiga me contaba que una compañera tenía ansiedad por si se quedaba sin trabajo. No había ningún indicio de que la escuela infantil en la que trabaja como maestra fuese a echar el cerrojo, pero ella se ha imaginado lo peor... Imaginaciones, sí, pero que te llevan a vivir una angustia real. Esas no son voces amigas.
Así que, yo también necesitaba saber algo más de “El Sonido de Tu Voz”. Y allí que me fui el sábado día 11, al Hotel Auditorium de Madrid en la Nacional II, aunque para ello tuviera que hacer toda una excursión a la otra punta de Madrid para que mis hijos disfrutaran también el día con otros planes, con otra amable y querida familia. Iba a ser mi día...
Reconocí el auditorio donde tendrían lugar las conferencias porque hasta mí llegó la música de la alabanza, inconfundible en medio de aquellos serios y bien decorados salones del hotel. La música daba un tonillo a aquel lugar que hasta los empleados del hotel pudieron disfrutar. No podía una pensar que allí fuese a escuchar en algún momento el “sonido de Su voz”, dado que había otros sonidos y bien audibles. Pero llegó el momento de las conferencias y dos mujeres nos prepararon para entender qué era aquello que veníamos buscando. Graciela Giménez y Ruth Conard fueron las conferenciantes invitadas para todo el fin de semana, y aunque yo sólo pude escuchar una conferencia de cada una de ellas, no necesité más.
“El Sonido de Tu Voz” es un lema basado en el libro de Daniel, capítulo 10, versículo 9, en la Biblia. Es el momento en que el profeta Daniel tiene una visión, una revelación verdadera que finalmente pudo comprender. Y en medio de la visión, de repente, escucha el sonido de la voz de Dios, unas palabras que le dicen: “Daniel, a quien Dios ama, escucha bien lo que te voy a decir. Levántate, porque yo he sido enviado a ti” (Dn.10:11, La Palabra)
No importa lo que esté pasando en nuestras vidas, cuáles sean nuestras circunstancias, si creemos que todo se va a venir abajo, o que la vida es una monotonía bastante tediosa. Da igual si eres una mujer con un buen puesto laboral y un reconocimiento social, o si eres un ama de casa sencilla dedicada a tu familia. No importa lo que te ocupe o preocupe. TODO HOMBRE Y MUJER DE HOY NECESITA ESCUCHAR EL SONIDO DE LA VOZ DE DIOS. La mujer de hoy necesita escuchar la voz de Dios, verdadera, en medio de creencias erróneas a nivel físico, emocional y espiritual. Chicas, nos están vendiendo la moto cuando nos dicen que con 50 años puedes aparentar los 20 de tu hija, cuando nos dicen que si no eres feliz con tu familia porque ya no te llena lo dejes todo y te liberes, nos engañan cuando nos dicen que la vida espiritual está dentro de ti misma o que puedes saber tu futuro y todo te irá mejor así.
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"Chicas, nos están vendiendo la moto cuando nos dicen que con 50 años puedes aparentar los 20 de tu hija, cuando nos dicen que si no eres feliz con tu familia porque ya no te llena lo dejes todo y te liberes..." |
Sólo hay una manera de escuchar la Voz de Dios y es apartándonos de todo el ruido que nos rodea, y en soledad buscarle con certeza de que Él te escucha. Dios es el mejor Psicólogo (¡cuidado, no me malentiendas! Yo también he tenido que buscar ayuda profesional en algunos momentos de mi vida). El es el mejor Amigo. Dios es el mejor Compañero. Fíjate lo que te digo, El es el mejor Amante. Esto ya lo buscaron los místicos y nos lo han contado Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz a quienes deberíamos leer más.
La conferenciante Ruth Conard nos invitó a incorporar estos tiempos en nuestra vida y nos contó su propia historia. Cómo en medio de un gran estrés, una doctora le dio permiso para irse sola a un convento durante 24 horas, para leer, llorar, hablar con Dios, meditar, lo que necesitara… y allí pudo ESCUCHAR EL SONIDO DE SU VOZ. Y desde entonces no ha dejado de hacerlo; se aparta una vez al mes 24 horas y cada tres meses 48 horas. De esos tiempos han surgido las decisiones más importantes de su vida.
Personalmente, salí de aquella conferencia con la convicción de que lo que más necesitaba en aquel momento era precisamente eso y dado que había apartado el día para mí, me fui a mi casa sola y leí, lloré, hablé con Dios, medité, descansé y escuché el sonido de su voz durante un buen rato; un sonido amable y amoroso, verdadero y firme, estable y genuino. Hay cosas que los cristianos sabemos, pero nadie nos da el permiso para hacer, ni nuestros esposos, ni nuestros trabajos, ni nuestros hijos, ni nuestros horarios de infarto, ni aún nosotros mismos. Pero Dios sí te da permiso para apartarte y refugiarte en el sonido de Su Voz.
Amig@s, el domingo amanecí con la noticia de la muerte de la gran cantante Whitney Houston y me entristecí. Porque la vida está llena de sinsabores. Y entonces, una vez más, supe que no hay nada mejor que conocer a Jesús. Un día nos iremos y sólo Él estará al otro lado esperando para abrazarnos. Nuestros méritos, nuestras haciendas, nuestros fracasos… quedarán atrás para encontrarnos con Él cara a cara. Ya no hará falta apartarse para escuchar Su Voz. Porque Su presencia lo llenará todo.
Si todavía no le has dicho que SÍ a JESÚS en tu corazón, ¿a qué estás esperando? Lo que decidas aquí, tanto si le abrazas como si le rechazas, tiene una repercusión eterna.
Y te aseguro que tengo razones para contarlo…
Autor: Beni Moreno Cárdenas
© 2012. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA como fuente.
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