SUECIA
Trasladan cinco kilómetros un histórico templo luterano para protegerlo de la acción minera
El proceso fue seguido en directo por la televisión nacional sueca bajo el título “El gran paseo de la iglesia”
Vista aérea del traslaado del templo a su nuevo emplazamiento / Captura
(Kiruna, Suecia. 20/08/2025) La icónica iglesia de madera roja de Kiruna, uno de los templos más reconocidos de Suecia, culminó este miércoles su histórico traslado hacia una nueva ubicación a cinco kilómetros de distancia, en medio de los esfuerzos por salvar a la ciudad ártica de los riesgos del avance minero.
El templo luterano, inaugurado en 1912, pesa 672 toneladas y se alza 40 metros de altura. Considerada entre los edificios más bellos del país y votada en 2001 como el mejor inmueble construido antes de 1950, la iglesia fue diseñada por el arquitecto Gustaf Wickman con una mezcla de influencias, incluidas referencias al pueblo sami.
Una mudanza única en el mundo
La operación, que se prolongó durante dos días, requirió el uso de remolques especiales controlados a distancia por el técnico argentino Sebastián Druker. A una velocidad de entre 0,5 y 1,5 kilómetros por hora, el convoy de 1.200 toneladas —incluido el campanario— avanzó por carreteras ensanchadas y curvas de 90 grados hasta alcanzar su destino.
La empresa minera estatal LKAB, responsable de la mina subterránea más grande de Europa, debió preparar el terreno durante meses: amplió una vía principal de 9 a 24 metros y desmanteló un viaducto para permitir el paso del templo. El coste del traslado de la iglesia se estima en unos 52 millones de dólares (45 millones de euros, apróx.).
El proceso fue seguido en directo por la televisión nacional sueca bajo el título “El gran paseo de la iglesia”, en una producción que recordó a la exitosa retransmisión de la migración anual de los alces. El evento incluyó conciertos, bendiciones litúrgicas y la presencia del rey Carlos XVI Gustavo, quien dialogó con el técnico argentino y compartió con los habitantes de esta ciudad de 18.000 residentes.
“Todo ha salido increíblemente bien”, aseguró el director del proyecto, Roy Griph, a la cadena SVT.
Una ciudad que se mueve
El traslado de la iglesia forma parte de un plan urbano sin precedentes: mover buena parte del centro de Kiruna debido a las grietas y hundimientos que provoca la extracción de hierro a 1.365 metros de profundidad. Desde 2004, unos 25 edificios históricos ya han sido reubicados, y el nuevo centro de la ciudad fue inaugurado en 2022.
En total, 23 inmuebles de valor patrimonial han sido relocalizados, con indemnizaciones y compensaciones para los habitantes afectados. Sin embargo, no todos celebran la operación.
Magnus Fredriksson y Alex Johansson, comunicadores locales, criticaron la celebración organizada por LKAB: “Quizás la empresa no supo interpretar el ambiente cuando destruyó toda la ciudad y luego organizó esta fiesta callejera. Es como si dijeran: ‘Acá tienen un poco de espacio para Kiruna, ahora vamos a seguir recaudando miles de millones’”, expresó Johansson.
Entre la modernidad y la tradición
El debate no se limita a lo económico. Líderes sami, como Lars-Marcus Kuhmunen, alertan que la expansión minera amenaza las rutas de pastoreo de renos, fundamentales para la cultura y subsistencia indígena. Además, ambientalistas advierten del impacto en bosques y lagos vírgenes de Laponia.
Pese a las críticas, la mudanza de la iglesia fue celebrada como un hito de ingeniería y cultura. La vicaria Lena Tjärnberg y la obispo Åsa Nyström bendijeron el templo al llegar a su nuevo emplazamiento, recordando que más que una construcción, la iglesia representa la memoria y la identidad de toda una comunidad.
Fuente: AFP / Redacción: Actualidad Evangélica
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