AMÉRICA LATINA
La Alianza Evangélica Latina se consolida como referente continental en libertad religiosa y unidad cristiana
Fundada en 2012, la AEL opera como una fraternidad horizontal donde cada país miembro tiene voz y pertenencia plena

Junta directiva de AEL / Foto: AEL
(Redacción, 17/07/2025) En un contexto de creciente diversidad cultural, social y doctrinal entre las iglesias evangélicas de América Latina, la Alianza Evangélica Latina (AEL) se ha consolidado como un actor clave en la defensa de la libertad religiosa, la acción social y la unidad cristiana.
Representando a 22 países —incluida España como “madre patria latina”—, la AEL se posiciona como una plataforma de articulación regional que trasciende diferencias teológicas y promueve una agenda común de valores.
Fundada en 2012, la AEL opera como una fraternidad horizontal donde cada país miembro tiene voz y pertenencia plena. “Todos los países que integran la AEL no son invitados, son fundadores. Nos une el respeto mutuo, la búsqueda de consensos y temas transversales como la vida, la familia, la libertad religiosa y la acción humanitaria”, señaló Juan Cruz Cellammare, presidente de la AEL, en una entrevista con Diario Cristiano Internacional.

Unidad en la diversidad
Uno de los ejes que define a la organización es su estrategia para evitar divisiones internas: no se abordan temas doctrinales que puedan generar disenso. “Evitamos temas que separan. Buscamos siempre el consenso, y cuando no lo hay, se respeta la autonomía de cada alianza nacional”, explicó Cellammare, en referencia a casos como la emisión de saludos institucionales a líderes de otras confesiones religiosas.
Representación institucional en la OEA
A nivel internacional, la AEL ha logrado un reconocimiento significativo al firmar un acuerdo de colaboración con la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que le permite participar como observador en las sesiones junto a representantes diplomáticos. El pastor Eduardo Gómez actúa como comisionado para la libertad religiosa ante ese organismo, con la misión de defender los principios bíblicos desde el diálogo respetuoso. “Estamos ahí para dar testimonio y construir puentes”, enfatizó Cellammare.

Pastor Eduardo Gomez, canciller de la AEL, comisionado para la libertad religiosa en la OEA. / Foto: AEL
Estructura dinámica y operativa
La estructura interna de la AEL es dinámica y operativa. A través de 16 comisiones temáticas —enfocadas en áreas como niñez, juventud, tercera edad, mujeres, salud, educación y pueblos originarios—, la alianza coordina acciones concretas entre los países miembros con un plan estratégico compartido. “Las comisiones son el corazón de la AEL. No es una alianza que se reúne una vez al año; hay trabajo constante, rendición de cuentas y proyectos comunes”, afirmó su presidente.
Asamblea 2025 y renovación de cargos
Del 8 al 12 de septiembre de este año, la ciudad de Cartagena (Colombia) será sede de la próxima Asamblea General, donde se renovarán cargos clave como la presidencia, la vicepresidencia segunda, el tesorero y dos vocalías. Aunque no confirmó su reelección, Cellammare expresó su deseo de ser recordado por una gestión enfocada en la excelencia organizacional.
La asamblea de 2026 ya tiene sede confirmada: Costa Rica. Mientras tanto, la AEL continúa consolidándose como una voz influyente en espacios multilaterales y una red viva de cooperación entre iglesias que, sin negar sus diferencias, eligen avanzar unidas.
Fuente: Diario Cristiano Internacional / Redacción: Actualidad Evangélica












