VALENCIA
OM España organizó un reparador “oasis” para matrimonios pastorales que sufrieron el duro impacto de la DANA
La entidad evangélica invitó a unos días de descanso a ocho matrimonios pastorales procedentes de algunas de las zonas más golpeadas por la DANA, como Paiporta, Picanya, Aldaya, o Masanassa.
(Redacción, 25/03/2025) Desde el 29 de octubre de 2024 España es un país con una herida abierta por el impacto directo e indirecto de la DANA, cuyo dolor no ha sido mitigado.
El peor dato, sin duda, es el de las víctimas mortales —227, según el último recuento hecho por la Justicia—. También han sido enormes los daños materiales, con más de 60.500 viviendas afectadas en 78 municipios, casi 7.400 comercios y negocios dañados, 130.000 vehículos destruidos, y casi 55.000 hectáreas devastadas por las inundaciones, con daños cuantiosos en las infraestructuras públicas.
Entre los colectivos que sufrieron el impacto directo del temporal también ha habido iglesias evangélicas, que en algunos casos han visto dañadas sus lugares de culto. Y también pastores evangélicos y sus familias, quienes no siendo inmunes a sufrir el mismo impacto que los demás, han tenido que esforzarse por ayudar a los fieles de sus iglesias y vecinos, en muchos casos con un sobreesfuerzo físico y emocional agotador.
La pregunta que surge en estos casos es, ¿quién cuida de los que cuidan?
Un pequeño "oasis" pastoral
Fue con este propósito en mente que la organización evangélica Operación Movilización (OM) organizó un encuentro al que invitó a ocho matrimonios pastorales procedentes de algunas de las zonas más golpeadas por la DANA —Paiporta, Picanya, Aldaya, Masanassa, etc.—.
El encuentro tuvo lugar los días 12 al 14 de febrero en el VALHOTEL de El Puig, Valencia, con el propósito de proveerles de unos días de descanso, un pequeño “osasis” pastoral.
“El propósito era proveerles de unos días de descanso, donde relajarse, poder expresar sus sentimientos, reír, llorar, contar su experiencia vivida con la Dana (“a corazón abierto”) y escuchar la Palabra de Dios con breves temas dirigidos a animar alentar, orar con ellos y por ellos, y ayudarles a renovar las fuerzas para continuar en la buena batalla sin desmayar”, explica Luis Delás, secretario de OM España.
“Para ello pudimos contar con Jose Carayol y Ana Gil, psicólogos y conferenciantes cristianos. y también con un equipo multidisciplinar de dos pastores de Valencia con sus esposas —Andrés Pérez/Gloria y Luis Delás/Juani— con largo recorrido y experiencia en el pastorado, un misionero de O.M. —Christian Pilz— y una psicóloga —Abigail Castellanos— con la intención de acompañar, ser buenos oidores y aconsejar.
Un faro en medio de la tormenta atroz
Los matrimonios pastorales invitados expresaron su agradecimiento al Señor y a los organizadores del encuentro por esos días de descanso.
He aquí algunos de sus testimonios:
*Angustia de ver tu coche arrastrado. Te conviertes en uno más del vecindario. Sea lo que sea que venga Dios nos va a proveer. Sensación profunda de fragilidad. Miramos el futuro con optimismo".
*El mayor impacto fue al cruzar el puente y ver que había dos mundos diferentes: Una ciudad en 'paz' y tranquilidad (Valencia) y un infierno en el otro lado del puente. Muchas iglesias se movilizaron y dejaron diferencias para trabajar juntos. Miramos el futuro con Esperanza".
*Vivimos una situación terrorífica. La iglesia en la calle, eso es lo que se necesita ver y hacer. Los barrancos se han hecho grandes y la Obra también".
*La Dana ha ido unida a nuestra dana personal. Hemos perdido 60% de la gente. Era como una guerra nuclear. Que todo esto sirva para que nuestra tierra se vuelva a Dios. Miramos con esperanza el futuro".
*Estamos muy agotados, y cansados de escuchar tractores y palas. Miramos con esperanza el futuro, menos adentro y más afuera". “Habéis traído esperanza a este barrio, nos da paz escucharos, yo quiero conocer a Jesús” (decía un vecino musulmán).
*No supe interpretar cómo estaba el cielo de raro. Vigilábamos para los ladrones en furgonetas. Lo que nos ha sostenido ha sido la fe y la disciplina. Les poníamos ropa bonita para que se sintieran importantes. Por tres veces llenamos las naves de recursos".
Fuente: OM España / Redacción: Actualidad Evangélica