ARGENTINA
Advierten de los peligros que afectan a niños y adolescentes debido a la “ideología de género” introducida en las escuelas por la Educación Sexual Integral (ESI) y al “contagio social” que ha disparado los casos de disforia de género.
(Buenos Aires, 13/02/2025) El pasado martes 11 la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) acogió en su sede un encuentro para reflexionar sobre los peligros de la ideología de género para niños y adolescentes.
Las ponencias estuvieron a cargo de la periodista y editora, Lic. Claudia Peiró y la titular de la plataforma MANADA (Madres y Padres de Niñas y Adolescentes con Disforia Acelerada), Miriam Domínguez.
El encuentro fue declarado de interés por la Secretaría de Culto y Civilización del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación.
El presidente de ACIERA, Dr. Christian Hooft, acompañado de miembros del Consejo Directivo Nacional de la entidad, tuvo palabras de bienvenida y expresó su agradecimiento a los presentes, algunos llegados desde provincias distantes como Chaco, Corrientes y Santa Fe, así como a los líderes, pastores y maestros que se acercaron desde el conurbano bonaerense y distintas comunas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Hooft citó la declaración de ACIERA respecto al Decreto Nacional de Urgencia (DNU) ordenado recientemente por el Ejecutivo Nacional sobre la prohibición de tratamientos de inhibición puberal, hormonación y cirugías de cambio de sexo en menores de edad.
El encuentro fue declarado de interés por la Secretaría de Culto y Civilización del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación |
La titular del Departamento de Bioética de ACIERA, Dra. Jael Ojuel, señaló “Este es un tema muy importante para nuestra comunidad cristiana. Hoy los niños están expuestos a distintos discursos ideológicos que ponen en riesgo su bienestar físico y emocional. Quería compartirles que la identidad del niño no se define en la primera infancia. Las neurociencias nos hablan de que el cerebro se va desarrollando hasta los 25 años. Entonces la disforia de género tiene consecuencias porque los niños no resuelven su identidad en la infancia. A la gente no se le informa lo que causa el uso de los bloqueadores puberales en los niños: pueden surgir distintas afecciones como infertilidad y otros. De eso no se habla. Solo le dicen cómo modificar sus cuerpos, pero no de las consecuencias que acarrea: osteoporosis, patologías cardiovasculares, y distintos tipos de cánceres. Los daños son irreversibles. La disforia de género también trae trastornos en la salud mental como ansiedad y depresión. El informarnos y tener conocimiento con las bases científicas, emocionales y sobre todo desde la Palabra de Dios, contribuirá a ayudar a quienes lo necesitan.”
La periodista Claudia Peiró se refirió a la Ley de identidad de género. “Esta ley que fue promulgada en 2012 y que muchos la consideran “avanzada”, en realidad atrasa. Porque cuando en muchos países que fueron pioneros en materia de transición de género las autoridades sanitarias están empezando a reconsiderar su laxismo, a recomendar un enfoque psicológico, en particular en los casos de menores de edad antes de pasar a una terapia afirmativa (bloqueadores de pubertad, hormonación cruzada, cirugías de reasignación de sexo) e incluso en algunos casos prohibir estos tratamientos en menores, en la Argentina sigue vigente. Ya fue dada de baja en naciones como Noruega, Finlandia, Inglaterra y EEUU.
Respecto al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el gobierno nacional modificó la Ley de Identidad de Género y prohibió los tratamientos y cirugías de género en menores de edad. Al respecto Peiró señaló “con esta medida prohíbe los bloqueos, la hormonación y las cirugías. No dice nada de la transición social. Esto es un gran paso va a proteger a un grupo de menores. No está ganada la batalla porque hay un discurso que se está metiendo a través de ESI (Educación Sexual Integral) en las escuelas, que ha contribuido junto a otros factores como el contagio social, a disparar exponencialmente los casos de disforia de género acelerada en los niños y adolescentes del país”.
Sobre el final, agregó “Todas las leyes que se refieran a infancia y a educación consagran el derecho de los padres, de la familia, a estar informados, a participar. Reconocen a la familia como primer agente de educación. Los padres tienen todo el derecho a saber, a estar informados de los contenidos que se les enseñan a sus hijos, y hay que hacerlo sentir a las autoridades, ya que hay leyes vigentes que aseguran ese derecho.”
Por su parte la titular de MANADA, Miriam Domínguez, contó el inicio de esta iniciativa que sucedió en 2023, a partir de un pequeño grupo de madres que no encontraban en las tendencias dominantes una explicación lógica al problema que estaban atravesando sus hijas que, de la noche a la mañana, empezaron a decir que eran varones. Según cuentan desde la agrupación, comenzaron compartiendo experiencias y material científico que cuestiona la afirmación y aceptación sin análisis como único camino para el tratamiento de la disforia de género de inicio rápido.
También enfatizó lo importante de compartir los testimonios que tienen en los chats entre distintas familias y la oportunidad del diálogo que contribuye mucho a la superación de situaciones en lo que respecta a la identidad de los afectados.
Compartió además que ya pasaron por la red de MANADA más de 600 familias da casi todas las provincias argentinas y de 18 países (Uruguay, Chile, Paraguay, Brasil, Perú, Venezuela, México, Estados Unidos, Canadá, Colombia, España y Rusia, entre otros).
Fuente: ACIERA / Edición: Actualidad Evangélica