MEMORIA HISTÓRICA PROTESTANTE
Un diario secular descubre la figura del misionero evangélico Ernesto Trenchard, represaliado por la dictadura de Primo de Rivera
El periodista manchego Enrique Sánchez Lubián recupera la historia de Trenchard y su familia, que sufrió en primera persona las consecuencias de una política restrictiva contra las minorías no católicas
Ernesto Trenchard y Gertrudis Willie
(Redacción, 24/01/2025) “Para quienes trabajamos sobre los años de la II República en Toledo, en el Archivo Municipal hay un documento que, entre otros, tiene la condición de imprescindible. Se trata del padrón correspondiente a 1935”, explica el periodista Enrique Sánchez en su último artículo publicado en Eldiario.es”.
“Gracias al mismo podemos saber quiénes eran los toledanos y toledanas que residían aquí en aquel tiempo, dónde vivían y qué profesión tenían. También permite conocer aquellos hombres y mujeres que unos meses después se enfrentaron al infierno de la guerra civil”.
“En la hoja número 450 del mismo, correspondiente a la casa número diez de la Travesía de San Torcuato, llama la atención el empadronamiento de una familia inglesa integrada por Ernesto Trenchard Barratt y Gertrudis Willie, así como sus seis hijos, dos hijastros y un huésped, Santos García Rituerto”, dice, introduciendo de este modo un amplio e interesante reportaje a una familia de misioneros que dejó una profunda huella con su ministerio en la comunidad evangélica de España.
“Hace años, Mariano García Ruipérez, director del Archivo, me llamó la atención sobre ellos”, sigue explicando Enrique Sánchez, “dejándome sobre la mesa el reto de intentar saber quiénes podrían ser estos extranjeros y qué harían en Toledo, toda vez que no se trataba de una estancia circunstancial en la ciudad, pues al finalizar el año 35 ya llevaban dos años asentados aquí. Realizando limpieza entre los papeles conservados en cajas y carpetas, recuperé no hace mucho esa hoja y, por fin, decidí averiguar algo sobre ellos, bien para seguir guardando la fotocopia del documento entregado por Mariano o hacerla un gurruño antes de arrojarla a la papelera. Esta es su historia”.
Biografía de un misionero protestante en la España de Alfonso XIII y Primo de Rivera
A partir de ahí, el periodista de Alcázar de San Juan (Ciudad Real, Castilla La Mancha) resume con maestría y rigor la biografía de los Trenchard, por lo que cabe agradecer a la Providencia que esa citada hoja del padrón no haya acabado en la papelera…
En su artículo, que se puede leer completo en Eldiario.es, Sánchez narra los orígenes campesinos de Ernesto Trenchard, su nacimiento en Inglaterra en 1902; su temprana afición por el estudio y la literatura, que le llevarían a licenciarse en Ciencias en la Universidad de Bristol; su relación con Thomas W. Rhodes, misionero evangélico que trabajaba en España, en la Iglesia de Hermanos de la calle Trafalgar, en Madrid; su bautismo con quince años en 1924; y sus primeros pasos como misionero de las Asambleas de Hermanos británica en nuestro país.
También relata el encarcelamiento de cinco días -y multa de 25 pesetas- que sufrió Trenchard en 1927 por el “delito” de oficiar un servicio fúnebre evangélico en el cementerio civil de Sotillo de la Adrada, en el Valle del Tiétar, durante la dictadura de Primo de Rivera.
Destaca su labor como profesor y periodista cristiano, dirigiendo publicaciones evangélicas; su estancia en Toledo; su regreso a Inglaterra por recomendación del embajador británico en España, en julio de 1936, justo antes de que estallara la Guerra Civil; su vuelta a España tras finalizar la Segunda Guerra Mundial; su papel como presidente de la Alianza Evangélica Española (1653-1968), entre otras responsabilidades y cargos institucionales que ejerció; y sobre todo su labor de exégesis, exposición bíblica y compromiso con la formación teológica…
El artículo destaca su influencia en el protestantismo español hasta el día de su muerte, el 12 de abril de 1972 (apenas dos días después de cumplir los 70 años), siendo enterrado en el cementerio civil de Madrid, donde al año siguiente, tras su fallecimiento, también fue inhumada junto a él su fiel compañera y esposa, Gertrudis.
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En España no estamos acostumbrados a que la prensa secular visibilice a personas de referencia del protestantismo español, y mucho menos a que se las visibilice de forma positiva, denunciando incluso el trato injusto recibido por el Estado español en la larga noche de intolerancia religiosa. Por eso nos llama la atención un artículo así, desde la mirada de un periodista no evangélico que escribe en un medio secular.
Cabe espera que, en la medida en que los esfuerzos iniciados en los últimos años por recuperar la Memoria histórica de nuestro país avancen y prosperen, sean mucho más los hombres y mujeres –“los grandes olvidados”, como gustaba de llamarles el historiador Gabino Fernández Campos- cuyas fes y obras sean reivindicadas y puestas en valor, en el lugar que justamente se merecen.
“La memoria del justo será bendita…” (Proverbios 10:7 – La Biblia)
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Fuente: Eldiario.es / Redacción: Actualidad Evangélica