POR MANUEL SARRIAS
Palabras de gratitud en nombre de D. Samuel Escobar, Premio Gaspar de Centelles a la libertad religiosa
El presente texto fue leído por el autor en el acto del Día de la Reforma organizado por el Consejo Evangélico de la Comunidad Valenciana el pasado 31 de octubre, para agradecer en nombre del premiado Dr. Samuel Escobar el Premio Gaspar de Centelles a la libertad religiosa.
El Dr. Samuel Escobar Aguirre, en una imagen de archivo / SamuelEscobar.com
(MANUEL SARRIAS, 06/11/2023) |Es para mí un privilegio y un honor recoger el Premio Gaspar de Centelles a la libertad religiosa otorgado a don Juan Samuel Escobar Aguirre, amigo y maestro, ciudadano del mundo, residente en Valencia los últimos 20 años.
En una ocasión el rey Alfonso XIII al entregarle un premio a don Miguel de Unamuno y aceptarlo el escritor como algo merecido, el Rey le dijo: “La mayoría de los premiados suelen decir todo lo contrario, que no lo merecen”. “Y tienen razón, Majestad”, respondió don Miguel.
En el día de hoy, este premio a don Samuel es una justa distinción, ya que representa el reconocimiento a unos méritos evidenciados en la grandeza de la humildad, la sencillez de la erudición y el atractivo de una vida comprometida en la coherencia de sus profundas convicciones cristianas, expuestas con la vitalidad y pasión de su amor por la libertad en su extensa y prestigiosa trayectoria literaria, académica y pastoral.
La libertad a la que somos llamados los cristianos es responsable, positiva y respetuosa, sin dejar espacio a una falsa libertad que da lugar a la opresión, a un legal cumplimiento, al abuso, o ataduras, tradiciones superficiales y rutinas vacías. Libertad para creer cada cual con arreglo a su conciencia y decisión personal, libertad también para no creer. La fe cristiana no se impone, se inspira; no se obliga, se persuade, al igual que los perennes valores éticos, morales y espirituales. Alguien dijo con cierta ironía que ninguna divinidad se complacería en una adoración forzada. La libertad religiosa no es tolerancia, algo que resulta de una graciosa concesión de los gobernantes, sino que la libertad religiosa, la libertad, es un don de Dios, algo que enriquece a las personas y al conjunto de la sociedad.
No existe libertad sin libertad religiosa. Lamentamos profundamente que hoy, todavía en demasiados países con regímenes totalitarios, la falta de libertad, la intransigencia, la intolerancia y la persecución sean una triste realidad. La libertad no se regala. Hay que luchar por ella con riesgo. Podemos hacer nuestras las palabras de D. Quijote: “La Libertad, Sancho, es uno de los dones más preciosos dados al hombre por Dios; ni los tesoros que tiene el mundo, ni los del mar, se comparan a ella. Por la libertad, como por la dignidad, uno puede y debe arriesgar la vida”.
Damos gracias al Consell Evangélic por su sensibilidad y también damos gracias por los hombres y mujeres que han luchado y se han comprometido, y lo siguen haciendo, en favor de la libertad e igualdad religiosa, de conciencia, por la LIBERTAD. En nombre del Dr. Escobar y de su familia … MUCHAS GRACIAS; recordando que “donde está el espíritu del Señor, allí hay libertad”, y como diría Jesús: “conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.
Autor: Manuel Sarrias es pastor, exvicepresidente de FEREDE y secretario general Emérito de la Unión Evangélica Bautista de España (UEBE)
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Aquí Yago García, de Cinemanía. Gracias por su mensaje, y también por la cortesía que demuestra usted en él: se imaginará lo rara que resulta tal amabilidad, de parte de un lector, en los tiempos que corren.
Respondiendo a sus objeciones: como persona interesada por la historia de España, soy consciente de la discriminación que han sufrido los cristianos no católicos en nuestro país, algo que me parece vergonzoso y lamentable. Asimismo, le pido disculpas por aquellas de mis palabras que pudieron parecerle poco respetuosas.
Aun así, los datos sobre Ben-Hur a los que acudí para documentarme indican que la productora de la película, Roma Downey está especializada en financiar 'faith-based films', como se los conoce en EE UU. Y, por mucho que algunos de dichos títulos hayan destacado por su calidad y por su afán ecuménico, como Resucitado (gracias por recordarme el título), la mayor parte de dichos filmes se producen para ser consumidos por un público adscrito a las confesiones más rigurosas del cristianismo evangélico. De hecho, se especula con que el poco calado que la película ha podido tener en este sector ha sido una de las razones de su fracaso en taquilla. Aquí puede encontrar más información al respecto: http://deadline.com/2016/08/ben-hur-box-office-bomb-faith-based-films-suicide-squad-sausage-party-war-dogs-1201806438/
Un saludo, y gracias de nuevo por su mensaje
Y.
P.D.: Efectivamente, esta Ben-Hur no le llega a la de William Wyler ni a la suela de las sandalias. Pero es que Wyler era mucho Wyler, y el cine 'de romanos' de aquella época era mucho cine. Como para intentar hacerle un órdago, a estas alturas...