DIÁLOGO INTERRELIGIOSO Y CONVIVENCIA
El Consejo Argentino para la Libertad Religiosa estuvo representado en el Foro Bharein de Diálogo interreligioso
El bautista Raúl Scialabba, fundador y actualmente vicepresidente primero del CALIR asistió a este importante encuentro internacional de diálogo interreligioso para la convivencia en paz
Raúl Scialabba, a la izquierda con el Gran Mufti Emeritus Prof. Mustafá Ceric, de Bosnia-Herzegovina. A la derecha, junto a otros asistentes al Foro
(Redacción, 18/11/2022) Los pasados días 3 y 4 de noviembre se celebró el Foro de Bahrein para el Diálogo entre Oriente y Occidente por la Convivencia Humana, patrocinado por el rey de Bharein, Hamad bin Isa Al Khalifa, y el Supremo Concilio de Asuntos Islámicos en cooperación con el Consejo Musulmán de Ancianos y con la presencia de autoridades religiosas e intelectuales de todo el mundo.
Entre las personalidades presentes destacaron el papa Francisco; Al-Tayyeb, el Gran Imán de Al-Azhar de Egipto; y Bartolomé I, el Patriarca Ecuménico de Constantinopla.
El fundador y actual vicepresidente primero del Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR), el bautista Raúl Scialabba, asistió como invitado al encuentro. “Fuimos espectadores y a la vez protagonistas de un encuentro de importancia simbólica tanto a nivel local como internacional, cuyo objetivo fue el de promover la paz y los principios de la convivencia pacífica entre las diferentes religiones y civilizaciones”, dijo Scialabba.
El Foro de Diálogo de Bahrein es una continuación del compromiso de ese pequeño, pero influyente reino árabe, de construir puentes de diálogo y comunicación entre figuras religiosas del mundo, intelectuales líderes y expertos en medios de comunicación de Oriente y Occidente.
“La humanidad necesita un mundo donde prevalezca la fraternidad como fundamento y camino hacia la coexistencia duradera y la paz mundial duradera”, es la idea fuerza que propone la convocatoria.
Raúl Scialabba, del CALIR, junto a Bartolomé I, Patriarca Ecuménico de Constantinopla
El Foro se inauguró el jueves 3 de noviembre con una serie de sesiones en el Centro Cultural ISA, todos ellos destinados a reafirmar la voluntad común y la necesidad dictada por las urgencias del presente de tender puentes de diálogo entre los líderes de las religiones, las culturas y los medios de comunicación.
Las sesiones del Foro tuvieron los siguientes temas:
1. Experiencias de promoción de la convivencia global y la fraternidad humana.
2. Diálogo y coexistencia pacífica (Declaración de Barhein como modelo)
3. El papel de los líderes religiosos y académicos para abordar los desafíos modernos: el clima y la crisis alimentaria mundial
4. Diálogo interreligioso y realizaciones de paz global: el documento sobre el modelo de fraternidad humana.
El viernes 4, en el Palacio Real de Sakhir, en Awali, concluyó el Foro de diálogo con los líderes de las distintas confesiones, donde se hizo un llamamiento a la acción conjunta para reparar las divisiones: "Que el camino de las grandes religiones sea una conciencia de paz para el mundo”.
Scialabba junto a su compatriota, de Buenos Aires, el rabino Abraham Skorka
El Papa, el imán de Al-Azhar y el Patriarca Bartolomé
Junto al papa Francisco estaban autoridades civiles y sobre todo religiosas de alto nivel. Allí estaba el Gran Imán Al-Tayyeb, máxima autoridad de la universidad islámica suní de Al-Azhar, en Egipto y Bartolomé, el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, que mantiene una importante relación de prestigio con las iglesias ortodoxas de tradición griega en muchos países musulmanes y árabe hablantes.
Del análisis de los discursos, surgió que los países árabes y musulmanes asisten con cierta perplejidad a la nueva situación en el mundo: que los 'cristianos' se matan entre ellos en Ucrania.
En su discurso, el Papa Francisco aprovechó para defender la oración por la paz, y con ella la libertad religiosa y la promoción y libertad de la mujer (ambas cosas escasean en los países del Golfo).
El papa Francisco saluda al el Gran Imán de Al-Azhar de Egipto en el Foro de Bharein
La libertad religiosa no es solo “libertad de culto”
Después, planteó temas más difíciles de aceptar en muchos sectores del mundo musulmán: la libertad religiosa (que no es mera libertad de culto -en Arabia Saudí, por ejemplo, el culto distinto al islam está limitado a los inmigrantes y sólo dentro de sus iglesias-) y las libertades legítimas de las mujeres.
El Papa apoyó su tesis en la recién firmada Declaración del Reino de Bahréin.
"Es indispensable una premisa: la libertad religiosa. La Declaración del Reino de Baréin explica que 'Dios nos instruye para ejercer el regalo divino de la libertad de elección' y, por tanto, 'toda forma de coacción religiosa no puede conducir a una persona a una relación significativa con Dios'. Es decir, que toda coacción es indigna del Omnipotente, porque Él no ha entregado el mundo a esclavos, sino a criaturas libres, a las que respeta totalmente", aseguró el Papa.
"Comprometámonos entonces para que la libertad de las criaturas refleje la libertad soberana del Creador, para que los lugares de culto sean protegidos y respetados, siempre y en todas partes, y la oración se promueva y nunca sea obstaculizada. Pero no es suficiente conceder permisos y reconocer la libertad de culto, es necesario alcanzar la verdadera libertad religiosa. Y no sólo cada sociedad, sino cada credo está llamado a examinarse sobre esto. Está llamado a preguntarse si obliga desde el exterior o libera interiormente a las criaturas de Dios; si ayuda al hombre a rechazar la rigidez, la cerrazón y la violencia; si hace que aumente en los creyentes la libertad verdadera, que no significa hacer lo que nos dé la gana, sino orientarnos al bien para el que hemos sido creados", agregó.
“No basta con proclamar la libertad religiosa”, dijo, “es preciso renunciar al uso discriminatorio de la palabra minorías” y reconocer una “plena ciudadanía” sin discriminaciones.
No basta tampoco con decirse tolerantes y condenar la violencia; es necesario “aislar a los violentos” y promover el encuentro, porque, se pregunta el Papa, “¿cómo podrán los fieles de religiones y culturas distintas convivir, acogerse y estimarse mutuamente si nosotros seguimos siendo unos extraños los unos para los otros?”.
Esta exhortación papal fue una forma de animar a los dirigentes e intelectuales musulmanes que lo escuchaban a plantearse el espacio que tiene la libertad en su religión.
Por su parte el Gran Imán Al-Tayyeb, máxima autoridad de la universidad islámica suní de Al-Azhar en Egipto expresó en su discurso: “Dios ha dicho que no se puede imponer la religión. El mismo Mahoma ha dicho que no se puede obligar a nadie a ser fiel. Entonces, de aquí se inicia y existe la diferencia entre las personas, que tienen el derecho de pensamiento y de religión. Estas son reglas que se basan en este tipo de relación, y para ello es necesario que exista un conocimiento recíproco. Esto emerge claramente en el Corán”.
Un punto destacado fue cuando el Gran Imán de Al-Azhar, un líder muy respetado del islam sunita, hizo un llamado al diálogo entre chiítas y sunitas, dos ramas del Islam a veces en conflicto con el Medio Oriente.
“Al culminar nuestra participación sentimos haber sido parte de un encuentro que puede constituirse en un hito importante no sólo para ratificar la importancia del diálogo interreligioso, sino que la libertad religiosa sea apoyada y promovida en otros países que hoy no la tienen, constituyéndose ésta en el pilar para la convivencia humana”, djo Scialabba.
Bahrein, oficialmente el Reino de Bahrein, es un micro-Estado soberano insular asiático situado en la costa oeste del golfo Pérsico, cuya forma de gobierno es la monarquía constitucional, su capital es la ciudad de Manama y su población es de 1.400.000 habitantes de los que aproximadamente la mitad son extranjeros. El país se asienta en un archipiélago cuya mayor isla, Bahréin, tiene 55 km de largo por 18 km de ancho. Al oeste se encuentra Arabia Saudita; al sureste se encuentra la península de Qatar, país del que lo separa el golfo de Baréin. La economía de Baréin está basada fundamentalmente en el petróleo. No obstante, existen importantes reservas de gas natural y otro tipo de actividades industriales: refinería de petróleo y fábricas de cemento. |
Fuente: CALIR / Redacción y edición: Actualidad Evangélica
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