OPINIÓN / MÁXIMO GARCÍA RUIZ
En memoria de Ernesto Cardenal Martínez (Reseña de urgencia)
Ernesto Cardenal
(Máximo García Ruiz, 02/03/2020) Poeta, sacerdote y revolucionario. Aunque también podríamos decir sacerdote, revolucionario y poeta, porque las tres condiciones contribuyen a definir la arrolladora personalidad de Ernesto Cardenal que al inicio de este mes de marzo ha fallecido a los 95 años.
Aún así, nos quedaremos cortos, porque Ernesto Cardenal Martínez fue, además, escritor, escultor, político y uno de los más destacados defensores de la teología de la liberación. Nació en Granada, Nicaragua, el 20 de enero de 1925.
Todos sus oficios, que no son otra cosa que formas diferentes de poner en acción la vocación que le animó desde niño, es decir, cambiar el mundo injusto en el que vivía, coadyuban a dar forma al perfil de este insigne cristiano.
A través de los poemas dio rienda suelta a su ideario, a sus sentimientos, a sus frustraciones, a su fe en última instancia. Lo expresa en su Poema del alma:
Hazme justicia Señor
porque soy inocente
Porque he confiado en ti
y no en los líderes
Defiéndeme en el Consejo de Guerra
defiéndeme en el Proceso de testigos falsos
y falsas pruebas
No me siento con ellos en sus mesas redondas
ni brindo en sus banquetes
No pertenezco a sus organizaciones
ni estoy en sus partidos
ni tengo acciones en sus compañías
ni son mis socios
Lavaré mis manos entre los inocentes
y estaré alrededor de tu altar Señor
No me pierdas con los políticos sanguinarios
en cuyos cartapacios no hay más que el crimen
y cuyas cuentas bancarias están hechas de sobornos
No me entregues al Partido de los hombres inicuos
¡Libértame Señor!
Y bendeciré en nuestra comunidad al Señor
en nuestras asambleas
Aún moviéndose siempre en la cuerda floja de las aparentes contracciones, de los recelos de los líderes políticos por su compromiso religioso y de la jerarquía religiosa por su compromiso político, se convirtió en un referente ético que trascendió las limitadas fronteras de Nicaragua para alcanzar una proyección universal.
El día en que el papa Juan Pablo II "humilló" a Ernesto Cardenal en público, negándole su bendición
Supo aunar sus ideas políticas de origen marxista con su reflexión teológica de la liberación como única respuesta a los males que aquejan a este mundo, al que, desde muy joven, se sintió vocacionalmente inclinado a mejorar. Cardenal identificó las ideas marxistas con el cristianismo; para él se trata de dos formas de plantearse la vida, que se complementan entre sí, para conseguir liberar al ser humano de la injusticia. Ahora bien, su crítica alcanza a ambas ideologías al considerar que ninguna de ellas se han llevado a la práctica.
La Iglesia católica, su iglesia, le dio la espalda a causa de su teología y de su compromiso político, identificado con el movimiento revolucionario liderado por Daniel Ortega, el líder al que prestó su apoyo ocupando el Ministerio de Cultura y al que terminaría repudiando a causa del desvío del líder político de los principios que ambos defendían.
Ernesto Cardenal nunca dejó de ser sacerdote, a pesar de las grandes humillaciones que sufrió de la jerarquía de su iglesia. La más notoria y espectacular, a la que le sometió el papa Juan Pablo II, con ocasión de su visita a Nicaragua el 4 de marzo de 1983, siendo Ernesto Cardenal Ministro de Educación del Gobierno nicaragüense. La imagen dio la vuelta al mundo. El sacerdote y ministro, de rodilla frente al papa que le apunta con su dedo admonitorio, descargando sobre él una vergonzosa y vergonzante reprimenda y negándole la bendición que humildemente solicitaba el sacerdote-poeta.
Ernesto Cardenal ha sido nominado en varias ocasiones al Premio Nobel de literatura. En el año 2009 le fue concedido el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda y en el año 2012 recibió el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
Autor: Máximo García Ruiz. Marzo 2020 / Edición: Actualidad Evangélica
© 2020- Nota de Redacción: Las opiniones de los autores son estríctamente personales y no representan necesariamente la opinión o la línea editorial de Actualidad Evangélica.
*MÁXIMO GARCÍA RUIZ, nacido en Madrid, es licenciado en Teología por la Universidad Bíblica Latinoamericana, licenciado en Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca y doctor en Teología por esa misma universidad. Profesor de Historia de las Religiones, Sociología e Historia de los Bautistas en la Facultad de Teología de la Unión Evangélica Bautista de España-UEBE (actualmente profesor emérito), en Alcobendas, Madrid y profesor invitado en otras instituciones. Pertenece a la Asociación de Teólogos Juan XXIII. Ha publicado numerosos artículos y estudios de investigación en diferentes revistas, diccionarios y anales universitarios y es autor de 21 libros y de otros 12 en colaboración, algunos de ellos en calidad de editor.
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