OPINIÓN / por JUAN MANUEL QUERO
La Cruz, la Política y los cristianos (I)
Semana Santa en Cádiz
(JUAN MANUEL QUERO, 18/04/2019) | En el momento que se escriben estas líneas se vive en España una etapa algo convulsa. En estos días se celebra lo que se conoce como «Semana Santa». Este es un tiempo de sacar cruces de diferentes clases, que se llevan sostenidas por los portadores, en lo que se llaman «tronos».
Junto a ellas se dan muchos casos de políticos y representantes municipales caminando junto a ellas. La devoción por las cruces y las imágenes lleva casi al paroxismo religioso, viéndose escenas de personas que lloran ante estas esculturas; otras que caminan descalzas y otras que se flagelan o se infligen ciertos sacrificios o sufrimientos. En medio de todo esto se da una campaña electoral importante, hay que elegir en unos días el gobierno de España. El tema del «Valle de los Caídos» forma parte de la escena y del argumento electoral. Radicales de derechas y de izquierdas, y aquellos que puedan estar más en el centro, comienzan a presentar sus proyectos.
La devoción por las cruces y las imágenes lleva casi al paroxismo religioso, viéndose escenas de personas que lloran ante estas esculturas; otras que caminan descalzas y otras que se flagelan o se infligen ciertos sacrificios o sufrimientos. |
Las cruces se mueven por las calles en medio de todo esto. Unos y otros se acusan de populismo y de falta de realidad; pero, en el fondo todos presentan aquellos planteamientos que creen son los que el pueblo quiere oír, aunque el compromiso de llevarlos a cabo sea poco viable. Las cruces, la política, la religión y el pueblo están en la escena. En los proyectos de campaña se tocan las fibras más religiosas, se habla de todo aquello que es provida, «no al aborto»; «no a la eutanasia»; se vuelven a plantear los signos desde los postulados más fundamentalistas. Los códigos éticos y políticos parecen llevar una cruz; pero, ¡cuidado!; pues bajo estos criterios se podría volver a sostener los postulados de una dictadura como fue la de Francisco Franco, donde él mismo se consideraba «Caudillo de España por la gracia de Dios». En su régimen dictatorial también se presentaban criterios que parecían «provida»; pero, cualquier signo desestabilizador de su régimen y de su dictadura, estaba perseguido, prohibido y reducido por las armas. El mismo pueblo evangélico sufrió este hostigamiento, en su limitación de los cultos y la falta de libertad religiosa, hasta hace muy poco tiempo.
Un principio clave en las relaciones de la cruz, la política y el cristianismo es la libertad de conciencia; la libertad religiosa; la libertad para poder decidir; la libertad para dar culto a Dios... |
Un principio clave en las relaciones de la cruz, la política y el cristianismo es la libertad de conciencia; la libertad religiosa; la libertad para poder decidir; la libertad para dar culto a Dios; la libertad para buscar la voluntad de Dios y aplicar sus principios de vida. Un cristiano ha de tener siempre un planteamiento provida, teniendo en cuenta la importancia de la subsistencia personal y familiar; pero, nunca a costa de los más pobres o de los que puedan estar en otro ámbito político, o más desfavorecido. Ser provida, significa preservar la vida de los niños que van a nacer, pero, también de las madres que darán a luz; significa erradicar el hambre, diseñando políticas que tengan tal fin; provida es procurar salarios mínimos que sean suficientes. La complejidad se da cuando para subsistir necesitamos ejércitos y demás fuerzas de seguridad que han de empuñar armas; porque esto, en otro sentido también muestra la complejidad en otros casos de la convivencia social; pero, aun así, hemos de entender que habrá que tomar decisiones según las complicadas situaciones que puedan darse.
Ser provida, significa preservar la vida de los niños que van a nacer, pero, también de las madres que darán a luz; significa erradicar el hambre, diseñando políticas que tengan tal fin; provida es procurar salarios mínimos que sean suficientes. |
A Jesús le confrontaban muchas veces con situaciones comprometidas, como ¿Cuál es el gran mandamiento? Se podría haber contestado con alguno de los citados en el Decálogo; pero, Jesús respondía de forma más general, aunque clara; pero, esperando el compromiso y la de decisión de los demás: «Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo» (Lucas 10:27).
No es la magia de una simple cruz, por muy grande que sea, lo que manifiesta aprobación de Dios, sino que hay que buscar la dirección del Dios existente, de Jesús, que resucitó con el objetivo de darnos «vida abundante» (Juan 10:10); el que dice que es «el camino, la verdad y la vida» (Juan 14:6).
Esto significa procurar un fuerte compromiso con el Señor (palo vertical); pero, también con el prójimo (palo horizontal), a quien tengo que amar como a mí mismo, comprometiéndonos para que este mundo se acerque más a los principios para los cuales ha sido formado.
Autor: Juan Manuel Quero Moreno
© 2019. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA. Las opiniones de los autores son estrictamente personales y no representan necesariamente la opinión o la línea editorial de Actualidad Evangélica.
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Todos los cristianos evangélicos debemos mucho a la Reforma Protestante, estando más unidos a esta de lo que podríamos pensar. Yo no me considero ni luterano, ni calvinista, ni zwingliano, ni seguidor de algunos de los reformadores más o menos destacados de ese tiempo tan significativo; pero, me puedo identificar con una buena parte de sus enseñanzas, pues, hay algo común, y es la base de Las Escrituras.
Muchos evangélicos podríamos decir que nos convertimos en un contexto que nada tiene que ver con la Reforma Protestante, y que Cristo se nos reveló a través de la lectura de la Biblia, o de una predicación o mensaje que tenía esta base, sin más datos, o planteamientos de terceros. Esto que es lo que yo llamo «evangelicalismo», es decir, el surgimiento de creyentes e iglesias por un encuentro con el evangelio, y por tanto con Cristo, no está ajeno de una realidad, que queramos o no, nos une con la Reforma Protestante, --a pesar de que esto no suponga que seamos iglesias reformadas en el sentido histórico a lo que se refiere esta clasificación.
El encuentro con la Palabra de Dios ha sido facilitado, porque muchas personas no escatimaron esfuerzo, --especialmente desde esta Reforma del siglo XVI--, para que la Biblia pudiera ser asequible a todas las personas. Esto significaría traducirla a las lenguas vernáculas, en el idioma de cada pueblo, pues solamente podría encontrarse la traducción en latín, de La Vulgata, realizada por uno de los Padres de la Iglesia, como fue San Jerónimo.
Pocos, sabían leer, pero más distante se haría el conocimiento de la Biblia en latín, que solamente estaba al alcance de muy pocos, además del clero. Por otro lado habría que liberalizarla de la posesión de los que habían hecho de ella un monopolio de su traducción, lectura e interpretación, para que pudiesen adquirirla y leerla todas las personas. Por ello entre las «cinco solas» de Reforma Protestante, que marcan los énfasis de la misma, la primera era «Sola scriptura».
Así podríamos hablar de La Biblia de Lutero, de la que ya he comentado diferentes cuestiones en otras reflexiones. Esta última, en la que trabajó hasta su muerte, sería la base para muchas versiones y biblias en el idioma germano y en otros lugares.
Juan Manuel Quero Moreno. «Un nuevo descubrimiento relacionado con la Biblia de Lutero». En: Actualidad Evangélica. [En línea]. Disponible en: <https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=8501:un-nuevo-descubrimiento-relacionado-con-la-biblia-de-lutero&catid=37:pensamiento> [Consultada el 10 de junio de 2016];
Nathalie Rabines Rodríguez. «Proceso de la traducción de la Biblia de Martín Lutero». Facultad de Traducción e Interpretación Universitat Autònoma de Barcelona. [En línea]. <https://ddd.uab.cat/pub/tfg/2015/tfg_25863/RABINES_RODRIGUEZ_NATHALIE_1268864_TFGTI1415.pdf>. [Consultada el 10 de junio de 2016].