OPINIÓN / SILBO APACIBLE - por Guillem Correa

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GUILLEM CORREA, 01/12/2017 | Los pobres, pobres como siempre. Esta es la conclusión a la que llega el último informe de "Cáritas". Esta información viene avalada por una serie de datos que no es necesario volver a reproducir porque las cifras son conocidas por todos nosotros.

Lo que nos lleva a reflexionar este dato, casi permanente, es que la pobreza estructural forma parte del discurso de los políticos para atacarse unos a otros, pero no forma parte de su agenda ejecutiva.

Es cierto que la pobreza no se puede erradicar de un día para otro pero también es cierto que lo que se pide es su disminución.

Tal vez no podemos cambiar la realidad pero sí la podemos mejorar.

Y esta es nuestra tarea, como es la tarea de las personas que democráticamente hemos elegido para hacerlo.

Si dicen que nos representan deben priorizar nuestras prioridades. Creo que estaremos de acuerdo que estamos cansados de acusaciones cruzadas entre políticos señalando al otro de no cumplir.

Poco interés tiene saber si los otros cumplen o no.

Lo que verdaderamente nos interesa es saber si los elegidos para gobernar lo hacen a favor de los menos favorecidos de nuestra sociedad.

De momento, las estadísticas no lo demuestran.

Ahora lo que toca por nuestra parte es que no nos distraigan el voto con otras excusas y se olviden de defender a las personas en riesgo de exclusión social.