OPINIÓN | SILBO APACIBLE - por GUILLEM CORREA

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GUILLEM CORREA, 22/11/2017 | Con motivo del inicio de las Reformas Protestantes, el Consejo Evangélico de Cataluña ha organizado un Ciclo de Conferencias en la Casa Golferichs de Barcelona. En el ciclo están participando, Josep Lluis Carod-Rovira, Daniel Giralt-Miracle, la Dra. Frances Luttikhuizen, el Dr. David Estrada y el Dr. Marco Correa para tratar, respectivamente, de la historia, del arte, de la mujer, de la teología y de la economía desde una mirada protestante.

En medio del ciclo se ha incorporado la presentación de la Biblia Conmemorativa de la Reforma, editada por la Sociedad Bíblica y por el Consejo Evangélico de Cataluña.

Este Ciclo de Conferencias y la presentación de la Biblia Conmemorativa se ha pensado y diseñado desde la voluntad de acercar las Reformas Protestantes al resto de la sociedad y hacerlo desde una mirada plural del protestantismo, como una manera de evidenciar nuestra propia realidad.

Este Ciclo de Conferencias es una gota de agua en medio de una serie de eventos que se han organizado tanto desde la sociedad civil como desde las diversas instituciones que reúne en su seno la Iglesia Protestante, a las que hay que añadir las que se han organizado desde la Iglesia Católica.

Que Lutero, y las Reformas Protestantes posteriores, contribuyeron a cambiar la historia de la Iglesia y, por extensión, la historia secular es una evidencia innegable. Lo que está haciendo posible esta celebración es que estamos pudiendo profundizar en todo lo que significó en su momento y lo que sigue significando hoy en día.

El protestantismo ha sido una realidad escondida entre nosotros durante siglos y durante siglos también ha sido una religión perseguida. Con la llegada de la democracia se entró en una fase histórica centrada en la política y, poco más tarde, en el desencanto. La sociedad se desencantó de todo y se centró en ocuparse del bienestar personal.

Este avivamiento por descubrir, aunque sea un poco tímidamente, las Reformas Protestantes y la situación del protestantismo a día de hoy tal vez sea un signo de un despertar a otros intereses que no sean nuestro bienestar personal.

Bienvenido sea este pequeño despertar intelectual y espiritual.