VIAJE AL NORTE DE LA INDIA / por Rosa Barrachina

India. La historia de la peregrinación a la “tierra santa”

( 1 Voto )
a / A
Larger Font Smaller Font

El pasado mes de abril, representantes de distintas entidades e iglesias evangélicas visitaron India, en un viaje coordinado por Fiona Bellshaw, directora de la ONG Fiet Gratia. Integraban la comitiva, miembros de las iglesias Sendero de la Cruz (Madrid); Cristo Vive (Alicante); La Gran Cosecha (Elche); Centro Cristiano La Roca, y la Obra Social La Roca (Valladolid). Esta reflexión, escrita por Rosa Barrachina, es fruto de ese viaje.

Jesús les decía: ¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un almud o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? Porque nada hay oculto si no es para que sea manifestado; ni nada ha estado en secreto, sino para que salga a la luz.

20170511-2c

Niño mirando hacia el Cielo / Norte de la India

(R. BARRACHINA, 11/05/2017) Gente que está desesperada por Jesús donde la persecución no se practica en ocasiones abiertamente sino en secreto. Encontramos una iglesia que por momentos coincide con las mismas palabras que Jesús empleó y que las repitió en diferentes momentos: la idea de que el creyente no debe esconder su testimonio.

Allí, sentimos las tensiones de las diferentes religiones, políticas, el ambiente espiritual se podía cortar por la oscuridad, los rostros reflejaban lo que hay en el corazón: profunda tristeza, desesperación. Pinturas y retratos de Buda, grandes y pequeños, sentados, tumbados en todas sus variantes.

Aquel lugar es conocido como la Tierra Santa del hinduismo, budismo, y tierra del Corán. Llegan los peregrinos de estas religiones, es su Meca. Es lugar de la predicación de Buda. Lugares donde cuesta mucho o todo seguir a Jesús.

Una vez allí pensábamos encontrar un pueblo temeroso, retraído, y nos encontramos gente con manos abiertas donde dice que occidente tiene mucha información, pero no es siempre certera. Descubrimos gente que tiene hambre y sed de Dios, que tienen hambre y sed física, pero también espiritual. Se mostraron abiertos y amigables, ansiosos para compartir lo que está pasando.

Nos encontramos con una cantidad de sorpresas. HCP, pastor en una ciudad del interior. Nos relataba el testimonio de su iglesia y la ayuda que han ofrecido a la comunidad que no es cristiana, conviven musulmanes e hinduistas. Lejos de pensar que la iglesia iba a callar, a retroceder por la hostilidad y persecución que les sobreviene de vez en cuando, invitaron a las autoridades hindúes a la celebración de aquel culto especial.

20170511-2aDescribió como las autoridades presentes, públicamente agradecían a la iglesia y ante todos los vecinos los beneficios que aquel grupo había traído a la ciudad y declararon cuan necesarios eran los cristianos en la comunidad.

Era conmovedor el valor que HCP mostraba, palabras llenas de poder, pura autenticidad, amor a la cruz. Es cierto que el miedo es una poderosa arma en manos del maligno. Nos paraliza en nuestro cometido anunciador del evangelio y nos neutraliza en la guerra espiritual. Pero aquellas palabras te elevaban de la silla, te levantaban el corazón en fuego para llevarlo como ofrenda al altar de Jesús.

En realidad, es gente de la cual tenemos mucho que aprender. No estamos preparados para lo que ellos están viviendo. Me pregunto después de lo que oímos si estamos prepararos para ser enviados como ovejas en medio de lobos, o más bien enviados como ovejas entre ovejas.

Lo que escuchamos me enseñó que para ellos toda persona es digna de la sangre de Jesús. Me hizo ver que muchas cosas de las que hacemos, energía que invertimos, cargas que nos parecen únicas, preocupaciones, no son las herramientas que ellos usan para mantener el cuerpo de Cristo unido, vivo y anunciador del mensaje de la cruz.

La iglesia que conocimos lleva a Cristo a los lobos, no se calla, ora, respeta, ama a sus gobernantes, no compite entre ella y no deja de predicar. Avanzan como uno sólo y siguen contemplando aquella primera misión: “mirad yo os envío”.

El Padre no envió un correo electrónico, él no envió diez palabras en un mensaje de whatsapp. El envió a Su Hijo que prefirió morir en una cruz.

No hay imagen, ni estatua, ni reliquia, ni cruces, ni nada que esto pueda ser sustituido. Él fue enviado y fue en obediencia. No planificó su viaje pensando si sería seguro o si sería lo más correcto.

20170511-2La conversión nos hace a todos, personas como él, personas enviadas para la misión. Creo que, si podemos ir por la calle anunciando el Evangelio, podremos ir a cualquier lugar, pueblo o nación, salvando las diferencias culturales, la lengua, pero llevar a Cristo a nuestros vecinos, al trabajo se hará más natural para nosotros que para otros que han sido enseñados que la religión es privada.

Hemos visto que, para musulmanes e hindúes, la religión es su vida entera y harían cualquier cosa por ella. Por tanto, para todos aquellos que seguimos a Jesús necesitamos seguir su modelo y seguirle a El significa todo, todo para mi, para ti.

Este viaje no fue dulce ni de placer, definitivamente fue difícil, me sentía como una alfombra apaleada. Sesenta kilómetros en tres horas y media. Doscientos kilómetros en doce horas. Nada fácil. Nada a la derecha, nada a la izquierda. Calor, mosquitos, carreteras cortadas y sed, mucha sed.

Los muchos testimonios que oímos, lo que vimos, nos enseña que nuestra fidelidad a su causa traerá su fidelidad. Nuestro viaje tenia un fin, un destino, pero es allí donde verdaderamente empezó el viaje. En 24 horas recorrimos todo aquel estado, superpoblado, sólo aquel estado en población sería el país número siete más poblado del mundo.

Hay una iglesia en lugares de la India que expone en plenitud todos los misterios del evangelio (Hechos 20:27)

Autora: Rosa Barrachina

Más información: Fiona Bellshaw / www.fietgratia.org