SIN 脕NIMO DE OFENDER

Sentimientos encontrados ante la JMJ

( 4 Votos )
a / A
Larger Font Smaller Font

jorgito-gris(JORGE FERN脕NDEZ, 12/08/2011) Debo confesar que la celebraci贸n de la Jornada Mundial de la Juventud me produce sentimientos encontrados. Se que a unos y a otros no les va a gustar este post por motivos distintos, pero tambi茅n creo que algunos se sentir谩n muy identificados conmigo. Me explico.

Por un lado, que Madrid, mi ciudad por adopci贸n, sea la sede de un evento de relevancia internacional, siempre lo asumo como un motivo de orgullo ciudadano. Pacientes hasta lo indecible con las obras p煤blicas y los cortes de calles, los madrile帽os aprovechamos cualquier oportunidad que nos permita demostrar al mundo entero que Madrid es una ciudad estupenda y acogedora, ejemplo de tolerancia y urbanidad, cosmopolita, culta y abierta.

Si, adem谩s, el evento en cuesti贸n es -como en este caso- una celebraci贸n religiosa pac铆fica y festiva, capaz de movilizar a un mill贸n y medio de fieles, en su mayor铆a j贸venes, me parece a煤n m谩s interesante, ya que presenta a Madrid ante el mundo como un ejemplo de ciudad 聽respetuosa de la libertad religiosa de sus ciudadanos, lo que supone hoy un mensaje imprescindible y oportuno a un mundo que sangra por varios costados debido a conflictos motivados por el sectarismo, el fanatismo y el integrismo religioso.

Por otra parte, aunque no soy cat贸lico, sino protestante, puedo imaginar y comprender la ilusi贸n y el entusiasmo con que algunos buenos amigos m铆os, de fe cat贸lica, se preparan para participar de esta JMJ, y me alegro por ellos.聽 Se lo que es participar de la organizaci贸n de un megaevento; la din谩mica de solidaridad y de afecto聽 que se crea entre los participantes... es algo 煤nico.

Criticones y "paletos"

aev0199
Igual que al delantero madridista los pitidos del Nou Camp聽le motivan, al cardenal arzobispo de Madrid, las cr铆ticas "inevitables" le estimulan

Pero a la vez, no puedo evitar ser cr铆tico. Sobre todo cuando escucho al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Mar铆a Rouco Varela, menospreciar las cr铆ticas de algunos ciudadanos respondiendo que "las cr铆ticas son inevitables y nos impulsan a mejorar", sin dar apenas m谩s explicaciones. Cuando le铆 esas declaraciones, hechas por el presidente de la Conferencia Episcopal Espa帽ola (CEE) a la agencia EFE, autom谩ticamente me vino a la mente la imagen de Cristiano Ronaldo, respondiendo a los pitidos en el Nou Camp llev谩ndose la mano a la oreja, insinuando que no escuchaba bien. Traducido el gesto del portugu茅s ven铆a a decir: "Pitad, pitad y fastidiaos, que los pitidos me hacen jugar mejor". Una provocaci贸n. Lo mismo me pareci贸 la respuesta del Cardenal.

El cardenal Rouco tiene raz贸n cuando dice que "las cr铆ticas son inevitables", pero por motivos distintos a los que 茅l insin煤a, a saber, que los cr铆ticos de la JMJ somos todos unos criticones o, como apuntill贸 el arzobispo de Toledo, Braulio Rodr铆guez, "unos paletos (1)" (隆bonito talante pastoral, por cierto!). Las cr铆ticas son inevitables, para empezar, porque la JMJ es un evento -como todos- criticable, organizado por una Iglesia Cat贸lica Espa帽ola criticable, y presidida por una Conferencia Episcopal Espa帽ola, singularmente criticable en algunas de sus acciones o declaraciones p煤blicas.

No es este el espacio para reproducir la multitud de cr铆ticas -algunas muy fundadas, por cierto, y procedentes, incluso, desde dentro de la propia Iglesia Cat贸lica- que ya se han expuesto聽 hasta la saciedad sin que, hasta ahora, se hayan dado respuestas suficientemente satisfactorias por parte de los organizadores -sea en cuanto al coste del evento y a su financiaci贸n, sea en cuanto al car谩cter pastoral o pol铆tico de la visita del Papa, etc.-.

S贸lo se帽alar que, las cr铆ticas que suscita la Iglesia Cat贸lica Espa帽ola tienen que ver con temas de fondo que siempre est谩n ah铆, y que contaminan pol铆ticamente todo lo que hace, no importa cu谩n pretendidamente religiosas puedan ser sus acciones ni sus celebraciones. Todo se interpreta (y es susceptible de ser interpretado) como acciones dirigidas a mantener sus privilegios y sus cotas de poder pol铆tico, econ贸mico y social.

Discriminaci贸n que prevalece

Cabe recordar que la anormalidad religiosa que tenemos en Espa帽a est谩 instalada ya en nuestra Constituci贸n, donde se afirma primeramente que "ninguna confesi贸n tendr谩 car谩cter estatal", para luego hacer menci贸n expresa a la cooperaci贸n con "la Iglesia Cat贸lica y las dem谩s confesiones" (Art. 16), lo que constituye a todas luces una discriminaci贸n manifiesta a favor de la confesi贸n mayoritaria, s贸lo comprensible en el contexto de la Transici贸n, en el que se redact贸, pero que hoy constituye un anacronismo total y absoluto.

A esta anormalidad constitucional hay que sumar la doble naturaleza -religiosa y pol铆tica- de la Iglesia-EstadoVaticano -un paradigma de integrismo religioso de dif铆cil encaje con el principio secular de 鈥渟eparaci贸n Iglesia-Estado鈥, en el contexto democr谩tico y plural de la Espa帽a actual-. Condici贸n que, bien aprovechada siempre por la Santa Sede (para muestra, la renovaci贸n del Concordato en 1979), se traduce finalmente en situaciones de privilegio, de agravio comparativo y de discriminaci贸n religiosa, contrarias al esp铆ritu y la letra del art铆culo 14 de la Carta magna, que dice: "Los espa帽oles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminaci贸n alguna por raz贸n de nacimiento, raza, sexo, religi贸n...". Pues,聽tres d茅cadas聽despu茅s, la discriminaci贸n religiosa prevalece.

Para colmo, instalados en esa (c贸moda) posici贸n an贸mala, los obispos espa帽oles practican un obstruccionismo abierto y sin tapujos ante todo lo que suponga un avance en materia de normalizaci贸n religiosa y de separaci贸n Iglesia-Estado. La muestra m谩s reciente de ese ejercicio de poder la tuvimos con el archivo (驴definitivo?) del proyecto de reforma de Ley de Libertad Religiosa, despu茅s que el Presidente del Gobierno espa帽ol fuera "llamado a consultas" por el Papa Benedicto XVI.

Son esas cuestiones de fondo y de formas las que, a mi juicio, contaminan pol铆ticamente las Jornadas y las hacen singularmente "criticables".

Son esas cosas las que me producen (y estoy seguro que a muchos como a m铆) sentimientos encontrados ante este, sin duda, relevante evento.

Con todo, y a pesar de todo, deseo que la JMJ se desarrolle con total normalidad y sin incidentes. Que mis amigos cat贸licos se lo pasen lo mejor posible y que, con todo y a pesar de todo, el Dios Soberano pueda usar este evento y las circunstancias que lo rodean para despertar verdadero hambre y sed espiritual en los corazones de muchos espa帽oles.

Autor: Jorge Fern谩ndez.

  • (1) Paleto es un t茅rmino generalmente despectivo, usado para referirse a las personas de pueblo, que responder铆an a un estereotipo de simplicidad y falta de sofisticaci贸n, con una jerga y costumbres propias (Wikipedia)
  • 漏 2011. Este art铆culo puede reproducirse siempre que se haga de forma聽gratuita聽y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANG脡LICA como fuente.

    Otros Art铆culos de Jorge Fern谩ndez