DESDE EL CAMINO

Demasiada violencia

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trivio125(JUAN TRIVIÑO, 10/05/2011) En la última entrada de mi blog escribía-pensaba en las noticias más importantes (hasta la muerte de los inmigrantes africanos camino de Italia, y de la barbarie que están cometiendo contra los cristianos en Egipto) que con las que los medios habían estado toda la semana:

1. La muerte de Bin Laden.
2. Al cuarto partido del siglo entre Madrid y Barcelona en menos de un mes.
3. Las elecciones.

En todas y cada una de las noticias que leía acerca de estos hechos se repetían las mismas palabras, en las tres: batalla, guerra, destrozar al enemigo, muerte, sin piedad, sangre del adversario...

Cada vez que abro un periódico o enciendo la TV para ver las noticias la mayoría de los temas se tratan desde una clave de violencia que están contagiando todos y cada una de las áreas de la vida, desde el deporte a la política, pasando por la economía (y más en tiempos de crisis).

Sin embargo cuando nos acercamos a las Escrituras nos encontramos con unos planteamientos muy diferentes. Podríamos recordar muchos textos en los que Jesús nos plantea una alternativa muy diferente a la violencia que nos rodea, pero me voy a quedar con un texto que me llama la atención y me desafía cada vez que la leo:

Bienaventurados los pacificadores,
porque serán llamados hijos de Dios. (Mt 5:9)

Las Bienaventuranzas son un desafío para el carácter del hijo de Dios. Y esta bienaventuranza es uno de los desafíos más claros que recibimos como hijos de Dios.

Pacifista no es lo mismo que ser pacificadores. El Pacifista rechaza la violencia, el pacificador se implica por la paz.

Implicarse es la opción que nos demanda nuestro compromiso con Jesús.

Implicación en lugar de la indiferencia es lo cambia nuestra historia y la de las personas que nos rodean.

Autor: Juan Triviño

© 2011. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA como fuente.

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