BUEN FIN DE SEMANA
¡Gracias!
CRISTIAN FRANCO, 05/04/2013 |
Mostrar gratitud con moderación es señal de mediocridad”. Roberto Benigni (actor y director italiano)
Me pregunto qué sucedería si decidiera publicar un libro titulado: “La importancia de ser una persona agradecida”. No me lo digas, creo intuir tu respuesta: ¡pronto se convertiría en un fracaso editorial! A veces preferimos leer materiales que nos ayuden a fortalecer nuestra autoestima, libros que nos inspiren a seguir hacia adelante, indicándonos las claves para lograr el éxito personal. ¡Y no hay nada de malo en ello!
Sin embargo, no es habitual que hagamos un alto en nuestra agenda con el propósito de cultivar un espíritu agradecido.
¿Has conocido gente cínica y llena de amargura? Yo sí, y en distintas circunstancias. Con frecuencia contemplo el triste espectáculo que algunas personas ofrecen mediante respuestas irónicas, quejas frecuentes y malhumor persistente.
En cierta ocasión me di cuenta de que yo también estaba cayendo en una suerte de “ingratitud”. Me vi a mí mismo esmerándome por tratar cordialmente a mis prójimos, pero en simultáneo descuidando hacer lo propio con mi familia. Esto me llevó a recomponer mi actitud y advertir que a veces nos olvidamos de ser agradecidos con aquellos y aquellas que integran el círculo íntimo de nuestras relaciones interpersonales.
Años atrás me impactó el reto que un conferenciante lanzó ante una nutrida audiencia: “¿Es usted una persona agradecida?”, preguntó. Luego de hacer una pausa, añadió: “Le propongo que haga una lista con el nombre de las personas que hayan hecho algo bueno por usted y se comunique con ellas en el futuro inmediato para expresarles su gratitud”.
¡Claro y sencillo! Cuando elaboré mi propia lista me sorprendí al recordar nombres y hechos que aparentemente se habían “perdido” entre los “anaqueles” de mi memoria.
San Pablo escribió: “Páguenle a cada uno lo que deban pagarle, ya sea que se trate de impuestos, contribuciones, respeto o estimación. No le deban nada a nadie. La única deuda que deben tener es la de amarse unos a otros”.
Más allá de lo común y cotidiano, el secreto se encuentra en forjar el hábito de un corazón agradecido. Podría parecer un pensamiento simple, pero la sencillez que representa redundará en beneficio integral para nuestra salud emocional y la de quienes nos rodean.
Para pensar.
Autor: Cristian Franco
© 2013. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA como fuente.
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