MISIÓN GLOCAL (GLOBAL Y LOCAL)
Unidad, Comunión y Solidaridad
(CARLOS SCOTT, 14/02/2013)
«Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, porque han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora» Filipenses 1:3-4
Hacia finales del siglo diecinueve y comienzos del veinte se comienza a ver la importancia de la unidad de la iglesia en relación con
En las décadas siguientes la palabra ecuménico fue usada para «describir todo lo que abarca toda la tarea de toda la
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Este redescubrimiento incluía a la iglesia local. «La iglesia en
Las iglesias se encuentran en estado
La
La relación entre las iglesias mismas y los misioneros debe ser de Koinonia. La pasión por el evangelio nos debe llevar a participar, cooperar, compartir (Filipenses 1.5) y no a competir. Se puede hablar de «comunión». Koinonia es la palabra neotestamentaria traducida como comunión, solidaridad, compartir, contribución. Lo que queda muy claro es la idea de compartir algo, una empresa, un propósito, una experiencia, el dinero, lo que sea, debe ser compartido. La fe común debe tener una salida a la participación práctica y esta participación en la práctica tiene consecuencias concretas.
-UN MODELO A SEGUIR
«Hermanos, sigan todos mi ejemplo, y fíjense en los que se comportan conforme al modelo que les hemos dado» Filipenses 3.17.
La misión en unidad y la unidad en la misión implica aceptarnos unos a otros a pesar de nuestras diferencias. «El paradigma moderno, sugería que la alternativa era entre diversidad sin unidad o unidad sin diversidad; el paradigma posmoderno se manifiesta como una unidad que preserva la diversidad y una diversidad que se esfuerza para lograr
Cristo es la verdadera señal de unidad y desde su principio, el Señor nos ha desafiado al trabajo en equipo. Jose Míguez Bonino nos recuerda que «la misión puede ser el principio material de nuestra unidad». La cooperación en la tarea práctica de la
«Finalmente, tenemos que confesar que la pérdida de la unidad eclesial no es sólo una molestia sino un pecado. La unidad no es una opción superflua. Es, en Cristo, ya un hecho, algo dado. Al mismo tiempo es un mandamiento: «¡Sean uno!» Estamos llamados a ser uno como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son uno y nunca debemos cansarnos de esforzarnos hasta el día cuando los cristianos en todo lugar puedan juntarse para compartir el solo Pan y la sola Copa»[4]
Desarrollemos una mayor y real comprensión de la unidad del pueblo de Dios, una mayor participación en el movimiento misionero mundial, compartiendo los desafíos globales en una acción integral del evangelio; una sincera búsqueda de modelos cooperativos; y entender a la misión como un proceso que involucra a toda la iglesia.
Preguntas para la reflexión
¿Qué implica la unidad de la iglesia?
¿Qué significa que la iglesia local está en una situación de misión?
¿Cómo podemos desarrollar una mayor cooperación, solidaridad y comunión entre las iglesias de la región y con las iglesias en otras latitudes?
[1]Bosch, David Jacobus: Misión En Transformación: Cambios De Paradigma En
[2]Bosch, David Jacobus: Misión En Transformación: Cambios De Paradigma En
[3]Bosch, David Jacobus: Misión En Transformación: Cambios De Paradigma En
[4]Bosch, David Jacobus: Misión En Transformación: Cambios De Paradigma En
[5]Davies, Pablo: Ponencia sobre Partnership y el Dinero, 2001, Buenos Aires, Argentina.
TE. 0054-11-4642-1036, E-mail: misionGloCal@ciudad.com.ar, Blog: http://misionglocal.blogspot.com/ English Blog: http://glocalmission.blogspot.com/
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