SILBO APACIBLE

Los límites de la austeridad

( 1 Voto )
a / A
Larger Font Smaller Font

guillemGUILLEM CORREA, 04/05/2012 | Lo hemos dicho una y mil veces sin ningún tipo de éxito: la economía es para las personas y no las personas para la economía. Nos ha costado pero parece que, finalmente, algunos políticos europeos han empezado a darse cuenta –en voz baja-  de que hay que poner límites a la austeridad.

Pecaríamos de crédulos si pensáramos que han llegado a esta conclusión porque nos han escuchado. Ni mucho menos. Se han escuchado a sí mismos y han determinado que si continúan de esta manera está en peligro el dinero que quieren seguir ganando.

Cuando hablamos del 24% de parados y del 50% de los jóvenes también en paro, tenemos que decir que necesitamos impulsar una política económica de sobriedad, junto con una política de creación de puestos de empleo porque de lo contrario esta situación sólo trae dolor y desesperanza.

Más allá de lo que diga el diagnóstico económico, más allá de lo que diga este o aquel teórico o lo que diga el político, o política, con más capacidad de decisión, debe impulsarse la creación de puestos de trabajo.

La Iglesia no ha callado, no calla, ni callará ante tanto dolor y tanta desesperación.

¿Hay pecado social en todo lo que nos está pasando?

Yo creo que sí. Creo que se está pecando contra Dios y contra la humanidad al estar más preocupados por la economía que por las personas.

Hoy por hoy no estamos convocados a las urnas y por esta razón es un muy buen momento para empezar a movilizar los votos de unos y otros.

Debemos movilizar nuestro voto a favor de quien sepa crear puestos de trabajo, de quien lo prometa y lo cumpla.

Ésta es mi propuesta. Una propuesta democrática. Una propuesta de Iglesia: Apoyar al que sufre y dar nuestro voto, o retirarlo –si es el caso, porque no han cumplido con lo prometido-, a aquellos que se comprometan a paliar la actual situación de desempleo.

¿Votos a favor?

Autor: Guillem Correa Caballé

© 2012. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA como fuente.

Otros Articulos de Guillem Correa