EDITORIAL

Punto y seguido…

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(EDITORIAL, 25/07/2014) Este fin de semana iniciamos un período de receso, por vacaciones. El servicio informativo quedará suspendido hasta el próximo 20 de agosto.

Se trata de un “punto y seguido”, Dios mediante, para recuperar energías y tomar impulso. Todos lo necesitamos, aunque no faltaríamos a la verdad al decir que echaremos de menos nuestro día a día, tomándole el pulso a la actualidad. De alguna manera, este trabajo “engancha” y cuesta detenerse.

Pero, además, en ese día a día uno establece relaciones personales, unas más “virtuales” que otras, pero todas valiosas y apreciadas, en mayor o menor medida.

Así que, aunque parezca un cumplido, echaremos de menos a nuestros lectores y amigos durante las próximas semanas.

Nos alienta, sin embargo, la esperanza del reencuentro (al fin y al cabo, serán unos pocos días), y el deseo de que muchos de nuestros amigos también puedan tener su momento de merecido descanso y esparcimiento, a ser posible en buena compañía, rodeados de familia, amigos y afectos “menos virtuales”…

No queremos dejar pasar la ocasión, aunque sea de forma muy breve, para expresaros a todos nuestro más sincero agradecimiento por seguirnos y compartir con nosotros la aventura de informarnos e informar, lo que supone compartir momentos buenos y, lamentablemente, otros muy tristes.

Pero aún estos últimos, se sobrellevan mejor en compañía; escuchando a los demás en sus opiniones y valoraciones, de las que siempre aprendemos.

Gracias por vuestros comentarios en las redes sociales. Y muy especialmente por las palabras de ánimo, que apreciamos tanto como las críticas constructivas, que nos ayudan a mejorar nuestro servicio.

Desde Actualidad Evangélica os deseamos unas felices vacaciones a todos y que, a la vuelta de las mismas, podamos reencontrarnos con las fuerzas y las ilusiones renovadas.

Esperamos poder ofreceros algunas novedades en los próximos meses, ya que estamos trabajando por mejorar y ampliar nuestra labor informativa.

Pero eso será a su tiempo.

Por ahora… ¡hasta entonces! Hasta pronto, si Dios quiere.

Actualidad Evangélica, 25/07/2014.-