EDITORIAL

El duro rostro de España para con los refugiados

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50 millones de refugiados y desplazados malviven bajo el miedo, perseguidos por causa de su raza, nacionalidad o religión.

(EDITORIAL, 20/06/2014) Hoy, 20 de Junio, se celebra el Día Internacional del Refugiado; una jornada para concienciarnos de la situación que, según los últimos datos de la ONU, afecta a más de 50 millones de personas, en su mayoría mujeres y niños.

La guerra en Siria y los conflictos en República Democrática del Congo, Mali y República Centroafricana, han disparado la cifra de refugiados y desplazados, dentro y fuera de las áreas en conflicto.

La Alianza Evangélica Mundial (WEA), entidad que aglutina a más de 500 millones de cristianos evangélicos, hacía hace unos días un llamamiento a todo el pueblo de Dios a dedicar los domingos 15 y 22 de junio a reflexionar, orar y emprender acciones concretas a favor de todas estas personas en situación de emergencia.

Los cristianos en España deberíamos hacer de esta tarea espiritual y social una prioridad

Los cristianos en España deberíamos hacer de esta tarea espiritual y social una prioridad, toda vez que los informes de la ONU y de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) nos sitúan a la cola de la solidaridad de la Unión Europea, continente señalado, a su vez, por su política rácana e insolidaria para con los refugiados.

Los españoles tenemos fama de ser muy solidarios y lo somos. Hay muchos indicadores que lo demuestran. Pero, una cosa somos "los ciudadanos de a pie", y otra muy distinta nuestras instituciones. Y el Estado español siempre ha estado entre los más conservadores y restrictivos en materia de acogida a los extranjeros.

Eso lo saben muy bien los inmigrantes y los hijos de emigrantes españoles retornados, generalmente bien tratados y acogidos por sus vecinos españoles, pero siempre afligidos por el trato de la Administración, por leyes mal hechas, rodillos burocráticos, y requisitos imposibles para residir y trabajar legalmente.

En el caso que nos ocupa, el de los refugiados, las cifras hablan por sí mismas, sobre todo si nos comparamos con otros países de nuestro entorno.

ESPAÑA: SOLO "CUATRO" DE LOS 725 SOLICITANTES SIRIOS

De las 435.000 personas que solicitaron protección internacional en la UE el año pasado, solamente el 1% lo hizo en España, un total de 4.500, según el informe anual de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). De esas 4.500 solicitudes, se concedieron "solamente 206", la menor cifra desde que se aprobó la Ley de Asilo. Dato que contrasta con los más de 10.000 reconocimientos de Alemania o los 8,950 de Francia.

En el caso de Siria, el más significativo según CEAR por la situación de conflicto que vive el país, de los 725 ciudadanos sirios que solicitaron protección internacional a España solamente cuatro obtuvieron el reconocimiento de persona refugiada y 146 la protección subsidiaria.

"... de los 725 ciudadanos sirios que solicitaron protección internacional a España solamente cuatro obtuvieron el reconocimiento de persona refugiada"

Otros de los países de origen con mayor numero de solicitudes fueron Mali (1478), Argelia (351) y Nigeria (182).

Los cristianos españoles no podemos mirar para otro lado, ni podemos aceptar la vergüenza ajena que supone para nuestro país una política tan insolidaria y poco humanitaria para con los 50 millones de personas que actualmente residen fuera de sus países de origen, ante el miedo de ser perseguidos por motivos de religión, nacionalidad o raza.

Debemos orar, concienciarnos como Iglesia de Jesucristo y reclamar a nuestras autoridades que renuncien a los criterios restrictivos esgrimidos para rechazar miles de solicitudes de asilo cada año y, por el contrario, les tiendan la mano del Estado español de forma generosa y amiga.

De lo contrario, corremos el riesgo de enfrentarnos algún día a aquellas palabras de reprensión tan dolorosas y temidas por parte del Señor:

"...fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis..." (Mateo 25:43)

Autor: Actualidad Evangélica, 20 de junio de 2014.-