TERRORISMO CONTRA CRISTIANOS

Burkina Faso, en la diana del terror

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Los recientes ataques a dos iglesias y a una procesi贸n cristiana pretenden sembrar la divisi贸n en un pa铆s de convivencia interreligiosa

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Gendarmes burkineses patrullan tras la muerte de dos soldados por un artefacto explosivo en Nassoumbou, el pasado 5 de noviembre.聽ISSOUF SANOGO聽GETTY

(DAKAR, 19/05/2019) Domingo por la ma帽ana en Dablo, una peque帽a localidad de la regi贸n Centro-Norte de Burkina Faso. Mientras los fieles escuchan misa, unos veinte hombres armados entran en la iglesia y comienzan a disparar. Mueren seis personas, una de ellas el cura.

Luego, los asesinos queman el templo y varias tiendas del pueblo. Al d铆a siguiente, otros cuatro cat贸licos son asesinados en una procesi贸n religiosa en la provincia de Bam. Este pa铆s africano se ha convertido en los 煤ltimos meses en el escenario de constantes ataques, asesinatos y secuestros protagonizados por grupos terroristas que afectan ya a 11 de sus 13 regiones, con claro riesgo de extensi贸n hacia el sur, sobre todo Ben铆n, Togo y Costa de Marfil.

鈥淟a situaci贸n es dram谩tica鈥, asegura Rinaldo Depagne, director para 脕frica occidental del International Crisis Group, 鈥渦n pa铆s que nunca ha vivido rebeliones o guerras se ve enfrentado a un problema de violencia generalizada de especial intensidad鈥.

鈥淟a situaci贸n es dram谩tica鈥, asegura Rinaldo Depagne, director para 脕frica occidental del International Crisis Group, 鈥渦n pa铆s que nunca ha vivido rebeliones o guerras se ve enfrentado a un problema de violencia generalizada de especial intensidad鈥.La empresa de an谩lisis en materia de seguridad Max Security聽asegura que entre septiembre de 2018 y febrero de 2019, Burkina Faso sufri贸 34 ataques terroristas al mes. El problema no es nuevo, desde 2015 ha habido al menos 400 muertos seg煤n fuentes del Ministerio de Interior burkin茅s, pero la violencia se ha intensificado en los 煤ltimos meses.

El pasado jueves, el ministro de Exteriores burkin茅s, Alpha Barry, plante贸 al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la creaci贸n de una coalici贸n internacional para hacer frente a este desaf铆o. 鈥淟os estados miembros del G5 del Sahel no lo lograr谩n solos鈥, dijo. El 贸rgano de la ONU expres贸 su 鈥減rofunda preocupaci贸n ante el continuo deterioro de la situaci贸n en materia de seguridad y humanitaria en la regi贸n del Sahel鈥.

鈥淎l principio los ataques estaban dirigidos contra la representaci贸n del Estado, fuerzas de seguridad, funcionarios de Aduanas, etc. Luego comenz贸 la denominada guerra contra las escuelas, en la que profesores y centros escolares se convirtieron en el objetivo. Ahora asistimos a violencia contra cristianos, hace dos semanas una iglesia protestante聽y ahora otra cat贸lica, adem谩s de la procesi贸n鈥, asegura Depagne. El pasado 15 de febrero fue asesinado el salesiano espa帽ol Antonio C茅sar Fern谩ndez聽cerca de la frontera con Togo, al sur del pa铆s.

鈥淎l principio los ataques estaban dirigidos contra la representaci贸n del Estado, fuerzas de seguridad, funcionarios de Aduanas, etc. Luego comenz贸 la denominada guerra contra las escuelas, en la que profesores y centros escolares se convirtieron en el objetivo.聽Ahora asistimos a violencia contra cristianos, hace dos semanas聽una iglesia protestante聽y ahora otra cat贸lica, adem谩s de la procesi贸n鈥, asegura Depagne.

La deriva de la violencia terrorista hacia conflictos intercomunitarios inquieta de manera especial a las autoridades, que miran de reojo a la explosiva situaci贸n en Mal铆 y las masacres que sufre la etnia peul en este pa铆s. Sin embargo, frente a un Gobierno que se ha mostrado incapaz de hacer frente a esta amenaza, los terroristas han escogido un nuevo foco de tensi贸n: la religi贸n. La convivencia pac铆fica entre distintos cultos ha sido la t贸nica general de Burkina Faso a lo largo de toda su historia, pero los recientes ataques contra cristianos pretenden sembrar la divisi贸n. El pa铆s tiene un 65% de musulmanes y un 35% de cristianos.

鈥淓sto nos interpela a todos sea cual sea nuestra religi贸n o etnia鈥, ha manifestado el presidente burkin茅s Roch Marc Christian Kabor茅 mediante un comunicado, 鈥渄ebemos permanecer unidos porque es la convivencia la que est谩 amenazada (鈥) Los terroristas han reorganizado su聽modus operandi聽y han pasado de intentar crear conflictos intercomunitarios a conflictos interreligiosos, porque esas personas fueron asesinadas por su fe, simplemente por practicar su religi贸n鈥.

Varios elementos confluyen en este estallido de violencia. En primer lugar, la crisis de Mal铆 de 2012, pa铆s con el que comparte problem谩tica, etnias y una extensa y porosa frontera. La creciente presencia de grupos radicales en la regi贸n de Mopti y sur de Gao acab贸 por contagiar al norte de Burkina Faso. En segundo lugar, la ca铆da de Blaise Compaor茅 en 2014. El expresidente burkin茅s manten铆a acuerdos no escritos con los yihadistas del norte, sobre todo a trav茅s de su consejero especial, Moustapha Chafi, y del general Gilbert Diender茅.

Pese a que su principal lugar de refugio se encuentra en la zona de Menaka, en Mal铆, uno de los grupos terroristas m谩s activos en Burkina Faso es el Estado Isl谩mico del Gran Sahara (EIGS), liderado por Abou Walid Al Saharaui. Sin embargo, pronto le sali贸 competencia con el nacimiento de Ansarul Islam, el primer grupo yihadista de origen burkin茅s creado en torno a la figura de Ibrahim Malam Dicko, un predicador radicalizado a la sombra del maliense Amadou Koufa. El grupo se estren贸 en diciembre de 2016 con el asesinato de doce militares en la regi贸n de Sahel y desde entonces no ha dejado de sembrar el terror.

鈥淎unque el EIGS prest贸 fidelidad [al l铆der del Estado Isl谩mico, Abubaker] Al Bagdadi, es dif铆cil saber las vinculaciones reales de estos grupos a estructuras como Estado Isl谩mico o Al Qaeda鈥, asegura Depagne, quien explica que en Burkina Faso han surgido decenas de peque帽os grupos 鈥渜ue llevan el nombre de la localidad donde se implantan y se asocian a unos o a otros鈥. Los yihadistas tambi茅n han sabido explotar las tensiones intercomunitarias para sembrar el caos.

La situaci贸n se ha deteriorado hasta tal extremo que hay decenas de miles de personas desplazadas de sus hogares y m谩s de 1.100 colegios cerrados, sobre todo en las regiones de Sahel y Norte, as铆 como centros de salud vac铆os por temor a ser atacados. 鈥淗ay m谩s de 150.000 ni帽os y ni帽as que no pueden ir a la escuela鈥...

Un reciente informe de Human Rights Watch pon铆a el acento en este aspecto al destacar la represi贸n violenta del Ej茅rcito, con asesinatos extrajudiciales incluidos, contra un grupo 茅tnico concreto, los peul, a quienes se acusa de estar detr谩s de estos grupos violentos, una percepci贸n bastante extendida entre parte de la poblaci贸n. Sin embargo, el mismo informe apuntaba a asesinatos selectivos de mossis y otras etnias por parte de los radicales precisamente para exacerbar las tensiones entre las diferentes comunidades. 鈥淣o son grupos peul, es mucho m谩s complejo que eso鈥, remata Depagne.

La situaci贸n se ha deteriorado hasta tal extremo que hay decenas de miles de personas desplazadas de sus hogares y m谩s de 1.100 colegios cerrados, sobre todo en las regiones de Sahel y Norte, as铆 como centros de salud vac铆os por temor a ser atacados. 鈥淗ay m谩s de 150.000 ni帽os y ni帽as que no pueden ir a la escuela鈥, asegur贸 el pasado febrero el ministro de Educaci贸n Stanislas Ouaro. En este contexto, los secuestros de personas se han incrementado, no s贸lo a occidentales como los que suelen publicar los medios occidentales, sino, la mayor铆a, burkineses. Hace una semana le ocurri贸 a un ch贸fer de una ambulancia, posteriormente liberado tras un proceso de negociaci贸n.

La incapacidad del Estado burkin茅s para hacer frente a este desaf铆o est谩 provocando que haya zonas del pa铆s totalmente fuera de su control y que la actividad terrorista se extienda hacia el sur. El norte de Costa de Marfil, Togo y Ben铆n, donde se produjo el secuestro de dos franceses聽y el asesinato de su ch贸fer benin茅s el pasado 1 de mayo, ya comienzan a sufrir infiltraciones, lo que unido a la inestabilidad en N铆ger, cumple las peores expectativas de expansi贸n de la violencia, recluida en 2012 en el norte de Mal铆 y hoy en franco crecimiento.

Fuente: ELPAIS.COM / JOS脡 NARANJO

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