SEVILLA

Iglesias de Sevilla celebran un acto de reconocimiento hacia sus mayores por su compromiso con la obra evangélica

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El acto fue propuesto por el Fondo Histórico del Evangelio de Sevilla.

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(SEVILLA, 02/06/2016) Más de 200 personas acudieron al acto de reconocimiento de un puñado de octogenarios y nonagenarios, considerados “historia viva” de la obra evangélica hispalense por su compromiso y entrega. La iniciativa, convocada por el Fondo Histórico del Evangelio, contó con el apoyo entusiasta de jóvenes y mayores.

Entre los homenajeados, Benjamín Martínez, de Camas, ya con 90 años; José (Pepe) y Amadora Fernández, de Betania, con casi los noventa. Manolo y Pepa Salvador, de Dos Hermanas, en los ochenta años. Por razón de salud no estuvo presente Antonio Gómez, pasados los ochenta, sevillano y pastor en Córdoba por casi cincuenta años.

“El Fondo Histórico del Evangelio en Sevilla, en sus primeros pasos, considerando los siglos XVI, el XIX y XX, admirando la gracia y misericordia del Señor, consideró; tenemos historia viva entre nosotros a los que aún no les hemos dado las gracias por tantos años de servicio por amor al Señor. Convocó a los hermanos y se llenó el local, las 210 sillas no fueron suficientes y algunos estaban de pies, jóvenes y mayores, llenos de emoción y con mucha gratitud alabamos al Señor y, siguiendo su Palabra, dimos honra a sus siervos, de forma sencilla pero sincera y agradecida. Himnos: “Oh Dios eterno, tu misericordia” “Firmes y adelante” “Castillo fuerte es nuestro Dios”que algunos de los presentes cantaron por primera vez. Poesía compuesta para esta ocasión... otra poesía, El Sembrador, de Santos García Rituerto”.

Cuando comienza el siglo XX hay solo dos iglesias abiertas en Sevilla; hasta 1933 no se suma una nueva con los jóvenes que han estudiado en el seminario Bíblico de Valdepeñas.

“Tres jóvenes siervos de Dios entregaron un detalle a ellos y unas flores a las esposas. Lágrimas recorriendo las mejillas y recuerdos de aquellos años; unos que fueron bautizados por ellos, otros casados, presentados.... todos edificados y exhortados. Si tenemos en los registros Bíblicos las obras que muchos hicieron, Gn 10.  Nh 3. He 11.... Si estudiamos la labor de Casiodoro de Reina, Cipriano de Valera, Antonio del Corro, Rodrigo de Valer, Juan Pérez de Pineda, Julián Hernández (Julianillo), Juan Gil (Doctor Egidio) María Bohórquez, la monja Francisca Chaves, Isabel de Baena, Francisco de Zafra.... todos ellos en la Sevilla del siglo XVI, unos pudieron huir y otros sufrieron torturas, autos de fe y muerte (hasta ochocientos en unos meses) por causa del evangelio de Jesucristo”.

“En el siglo XIX, en Sevilla, Juan Bautista Cabrera, inaugura en diciembre 1868 la primera iglesia reformada de la península. Y con él y tras él una pléyade de hombres y mujeres que abren sus casas y se entregan a la predicación del evangelio en la ciudad de la giralda. Camilo Calamita, en Utrera; Antonio del Pino, en Constantina; Araujo, Gómez, Pacheco, etc. José Vázquez, a quien debemos recuperar para conocer su tremendo esfuerzo por sembrar Sevilla del evangelio verdadero. Cuando comienza el siglo XX hay solo dos iglesias abiertas en Sevilla; hasta 1933 no se suma una nueva con los jóvenes que han estudiado en el seminario Bíblico de Valdepeñas. José Martínez Albacete y Felix Moreno, a los que se unen otros; Santos García y Antonio Zamora, que entregan sus vidas y energías a predicar la Palabra de Dios en esta ciudad que dice en su escudo ser invicta y mariana”.

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“El Fondo Histórico del Evangelio en Sevilla sugirió la idea de hacer este reconocimiento y gran parte de la iglesia respondió de corazón”.

“El Centro de Investigación de la Memoria del Protestantismo en España se unió para expresar la gratitud a Luis y Rosa Abril, cristianos desde jóvenes, editores que han colaborado en que se puedan publicar los casi veinte tomos de esta colección. Historia pasada, presente, futura. ¿Qué es la historia sino el desarrollo de los planes del Dios Soberano? Al Dios de la historia, el Señor de los tiempos y las sazones, debemos darle gracias por todas sus bendiciones en medio de los muchos problemas y dificultades que, también, forman parte de su plan sabio y soberano. Tras la reunión cenamos juntos y disfrutamos de la comunión. Fueron un buen grupo de iglesias las participantes”.

“A Dios toda la gloria por lo que Dios ha hecho. Dependemos del Señor en todo lo que se hace y en su gracia servimos a Dios sirviendo a los hombres y familias. Aún queda mucho por hacer y animamos a todos los hijos de Dios a continuar en la realización de los propósitos eternos de Dios”.

“Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos.”  Sal 75.

“Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan. Que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra.”  1ª Ts 5:12-13.

Fuente: Fondo Histórico del Evangelio / Miguel Ángel Prado