AVANZAN LAS OBRAS DEL NUEVO TEMPLO DE SALEM

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Siete años después de vender el anterior, la Iglesia Evangélica Salem está a pocos meses de inaugurar su nuevo templo. Entrevistamos a Marcos Vidal, pastor de la iglesia.

(MADRID, 13/04/2015) La Iglesia Evangélica Salem, de Madrid, está a punto de inaugurar su nuevo templo y sede social: un gran edificio que integrará un auditorio con capacidad para 1.300 personas sentadas, oficinas, aulas, y otros espacios para dar cabida a la acción espiritual y social de la Iglesia.

Situado en el número 2 de la calle Cidro, en el Barrio Buenavista de Madrid –también conocido como Polígono de Aguacate—el nuevo templo se encuentra en la última fase de su construcción y se espera que pueda ser inaugurado a lo largo de este año 2015, en una fecha aún sin determinar.

Actualidad Evangélica conversó sobre el tema con el conocido cantautor Marcos Vidal, pastor de la Iglesia Evangélica Salem de Madrid, quien nos ofreció algunos detalles en torno a este proyecto, y una reflexión sobre el aprendizaje que supone su culminación,  siete años después de vender su anterior templo.

Marcos, y su esposa Conchi, en una imagen reciente (FOTO: MacTavish)

Actualidad Evangélica: Marcos, ¿cuántos años hace desde que vendisteis vuestro templo anterior, y por qué se demoraron tanto las obras?

Marcos Vidal: Vendimos nuestro templo hace ya algo más de siete años. Teníamos un terreno en propiedad y la promesa de que aquello se iba a urbanizar ya que el terreno estaba sin calificar, pero sobrevino la crisis y todo el plan que estaba en marcha se paralizó, por lo que nunca obtuvimos permisos para comenzar a construir.

A&E: Y eso os convirtió en una suerte de iglesia “nómada” durante todos estos años…

MV: Eso nos ha obligado todo este tiempo a estar de "nómadas". Pero lo damos por bien empleado y estamos muy agradecidos al Señor y a los hermanos de Betel (NdR: se refiere a la Iglesia Evangélica Betel) que tan amablemente nos han permitido estar celebrando nuestros cultos en su lugar de reunión durante estos años. Ha sido sin duda un tiempo de gran aprendizaje para nosotros

A&E: ¿En qué estado se encuentran las obras y cuándo crees que podréis trasladaros a vuestra nueva casa?

MV: Pues las obras ya están muy avanzadas y nuestros planes son trasladarnos para la segunda mitad de este año, a partir del verano, si Dios quiere. Lo que pasa es que aún nos faltan tomas definitivas de electricidad y detalles de terminación que nos permitan trasladarnos ya de forma definitiva, por lo que es posible que tardemos algo más de lo que pensábamos. Pero en cualquier caso, si Dios lo permite, será este año. Estamos aun pensando en una fecha de inauguración.

A&E: ¿Qué capacidad y equipamiento tendrá el nuevo templo cuando esté terminado?

MV: La capacidad será para sentar a unas mil trescientas personas. El equipamiento será austero ya que tampoco nos sobran los recursos, pero trataremos de que sea todo lo digno que se pueda, y acorde al edificio.

A&E: ¿Qué habéis aprendido en este largo proceso, que puedas destacar?

El auditorio tendrá un aforo de 1.300 personas

MV: Muchas cosas. Nosotros hemos crecido de ser una iglesia familiar a una iglesia más grande, lo cual conlleva muchos cambios. No son fáciles estas transiciones y siempre traen consigo alguna que otra crisis porque los cambios no son sencillos de asumir. Quizá lo más relevante haya sido la importancia que han cobrado los grupos de hogar en nuestra iglesia, algo que antes no existía. Después, en el funcionamiento del culto principal hay muchísimos detalles, aparentemente pequeños pero que tienen una gran resonancia. Detalles de organización que afectan a la alabanza, a la proclamación de la Palabra, al tiempo de oración, el sonido, la luz, la temperatura, el orden, los niños..., cosas que uno ni siquiera piensa hasta que está en esa situación. Por lo tanto, el tiempo en Betel ha sido para nosotros un tiempo más de aprendizaje que de peregrinaje.

A&E: Y ahora que esa etapa va llegando a su fin, ¿cuáles son los sentimientos que prevalecen?

MV: Ahora que esa etapa va llegando a su fin…, lo que más sentimos es agradecimiento.

A&E: Gracias, Marcos, y enhorabuena.

MV: Gracias a vosotros y a todos los hermanos que nos están apoyando.

Fuente: Actualidad Evangélica | FOTOS: Lidia Mateos Cano (usadas con permiso)

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