SIN ÁNIMO DE OFENDER
Un rebaño recorre Madrid (y otro se viene...)
"El Señor es mi pastor, nada me falta..." (Salmo 23:1)
El rebaño de 2.000 cabezas el pasado domingo, transitando la calle de Alcalá en el cruce con la Gran Vía de Madrid | FOTO; ABC.ES AMPLIAR
(JORGE FERNÁNDEZ, 07/11/2014) | Curiosa imagen la que se produjo esta semana en la capital de España, cuando un rebaño de 2.000 ovejas merinas recorrió las principales calles y plazas de Madrid en un bullicioso desfile, con motivo de la celebración de la XXI Fiesta de la Transhumancia.
Las singulares “manifestantes” transitaron entre otras, la Puerta del Sol, la calle de Alcalá y la Gran Vía, en el trayecto madrileño de un largo recorrido que iniciaron en Villar del Cobo (Teruel), con destino final en Valle de la Alcudia (Ciudad Real). (Puedes ver más fotografías aquí: http://bit.ly/13SfAUw)
Como cristiano y pastor evangélico, vecino y llamado por Dios a predicar el Evangelio en esta ciudad, no pude evitar cierta emoción al recordar, a la luz de estas imágenes, aquellas luminosas palabras de Jesús:
“Yo soy el buen pastor y conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, del mismo modo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y doy mi vida por las ovejas” (Jn. 10:14-15)
¿Llegará el día en que las "ovejas perdidas" de Madrid reconozcan masivamente la voz del Buen Pastor, quien dio su vida por su salvación, por su paz y vida eterna?
¡Somos muchos los que soñamos, oramos y trabajamos para que así sea!
Una aclaración es necesaria. La alegoría de Jesús no nos ilustra la imagen negativa de un pueblo "aborregado", en manos de lobos con piel de oveja que manipulan a las masas de rebaños crédulos y manipulables en su propio beneficio.
No. La ilustración es otra muy diferente.
Es la imagen de un pueblo "verdaderamente libre", humilde y obdediente de corazón a Dios, que sigue a Jesucristo libre y voluntariamente, movido por la fe, el agradecimiento y el amor. Un pueblo cuya hambre y sed de justicia es satisfecha por el "agua de vida" que fluye de su interior y por los "buenos pastos" con los que el Buen Pastor alimenta sus almas.
Es la imagen de la marcha de un pueblo "fuerte en la debilidad", por el poder del Espíritu Santo y la obra de la (sorprendente) Gracia divina.
¡Es una imagen poderosa! Solo hay que saber mirarla, con los ojos de la fe, para enamorarse de ella y anhelarla.
¿Te sumas al sueño de ver cumplida esta visión? Este rebaño ya se ha ido, pero "el otro"... ese por el que Jesús ofreció su vida en sacrificio, "ese" aún está en camino.
¿Nos acompañas en oración?
¡Gracias anticipadas!
“El Señor es mi pastor, nada me falta.
En verdes praderas me hace descansar,
junto a aguas tranquilas me lleva.
El Señor me reconforta,
me conduce por caminos rectos
haciendo honor a su nombre”.
(Salmo 23:1-3 – La Biblia)
La madrileña Puerta de Alcalá | FOTO: ABC.ES
(Puedes ver más fotografías aquí: http://bit.ly/13SfAUw)
Autor: Jorge Fernández
© 2014. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA.Las opiniones de los autores son estríctamente personales y no representan necesariamente la opinión o la línea editorial de Actualidad Evangélica.
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