SILBO APACIBLE

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Ada Colau, exportavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)

GUILLEM CORREA, 26/05/2014 |  Los medios nos han vuelto a informar de la misma noticia actualizando los datos: cerca de 50.000 familias se han quedado sin hogar en 2013.

La noticia es, una vez más, aterradora.

¿Cómo es posible que esto ocurra y no seamos capaces de remediarlo?

Nos prometieron una ley para evitarlo. La aprobaron y prácticamente nada ha cambiado. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), junto con otras entidades del Tercer Sector, emprendió una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para que el Congreso legislara a favor de los más débiles.

La respuesta fue la misma de siempre. Como en los antiguos tiempos. Cuando la noticia no nos gusta echamos la culpa al mensajero. Y se culpabilizó a Ada Colau y a los miembros de la PAH. Ahora Ada Colau ha dimitido de su cargo. Pero nada ha cambiado: se siguen desahuciando familias.

Cada día del año cerca de 140 familias se quedan sin hogar.

Y ahora: ¿A quién daremos la culpa?

La Iglesia Protestante, en el III Congreso Protestante de Cataluña -celebrado en el ya lejano año 2011- apoyó a la parte más débil de nuestra sociedad en esta situación: los que se quedan sin hogar.

En este Congreso se pidió soluciones humanas a problemas humanos.

No nos consuela poder decir que en el año 2011, como parte de la Iglesia de Jesucristo, ya levantamos nuestra voz profética.

Tampoco nos consuela que hoy volvamos a ponernos al lado de los menos favorecidos.

Lo que podemos volver a decir es que como Iglesia estamos al lado de todos los que han sufrido esta situación y que continuamos trabajando para hallar  remedio.

Autor: Guillem Correa

© 2014. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA. Las opiniones de los autores son estríctamente personales y no representan necesariamente la opinión o la línea editorial de Actualidad Evangélica.

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