A VUELA PLUMA
A PROPOSITO DE CLADE V (3) | Propuestas para un itinerario teológico
(José Luis Andavert Escriche, 24/08/2012) Una de las personalidades especialmente invitada al Quinto Congreso Latinoamericano de
Su presencia y participación –tanto en la presentación de sus libros como en la plenaria– fue esperada con anticipación y expectativa por conocer cual sería su aportación.
No se puede negar que la presencia de Tamayo suscitó diversidad de opiniones. Y es que Tamayo, siempre provocativo con sus aportaciones, nunca deja indiferente al auditorio entre quienes despierta encuentros y desencuentros.
Pero de eso se trataba, según indicó Harold Segura en su presentación. Se deseaba por parte de la organización de CLADE V que un teólogo de fuera de la FTL expusiera sus planteamientos de modo que estos y las respuestas a los mismos pudieran ayudar a suscitar una agenda de reflexión para la FTL en los próximos años. Y desde luego, Tamayo cumplió sobradamente con el encargo.De modo ameno y sistemático, en seis puntos, Tamayo expuso en primer lugar su valoración positiva de lo que había significado CLADE en su ya larga trayectoria. El ponente nos presentó lo que él consideraba los “momentos de fuerza” de CLADE que debían destacarse de su itinerario de más de cuarenta años, a saber:
1. El énfasis en La Misión como tal, el seguimiento de Jesús.
2. El compromiso manifestado en la praxis de la Misión
3. La reflexión. Fe pensada pero evitando caer en el intelectualismo por un lado pero también en el activismo o la irracionalidad.
4. La plataforma de dialogo entre distintos y distantes sectores de la Iglesia en América Latina.
5. La Interpretación Biblica contextual.
6. Y la Misión integral expresada en integridad de vida y mensaje.
A continuación Tamayo pasó a perfilar lo que él consideraba cuestiones candentes planteadas por nuestro mundo y a las que dar respuesta. El expositor nos recordó que, a menudo, ofrecemos respuestas del pasado a preguntas del presente como si de un disco rayado se tratara para así enfatizar que las iglesias deben ponerse a tono y responder las preguntas que se plantean hoy. Señaló también el ponente la dificultad de que cuando sabíamos las respuestas nos cambiaron las preguntas, e indicó que esas preguntas nos llegan hoy como “diez desafíos” de especial importancia que deberían formar parte del itinerario teológico. Los desafíos los resumimos sucintamente así:
1. La pobreza estructural y movimientos de lucha contra la pobreza. La pobreza la genera la estructura. Debemos trabajar por una sociedad más justa y solidaria. Una iglesia solidaria. Iglesia de los pobres.
2. La globalización excluyente dominada por una economía neoliberal en la que Davos se ha convertido en el nuevo Sinaí con unas nuevas “tablas de la ley”.
Existe una dialéctica entre globalización neoliberal excluyente y globalización inclusiva y solidaria.
3. El reto del patriarcado frente al feminismo como el más urgente, dramático y grave desafío a las iglesias, especialmente de la Iglesia Católica. Un patriarcado cada vez más fuerte y feroz según las mujeres logran más conquistas de emancipación como sujetos.
4. El medioambiente y la comunidad ecológica. Hay que pasar de ser antropocéntricos a eco-céntricos y considerar a la naturaleza y a los seres como creación de Dios a su imagen y semejanza.
5. El neocolonialismo y la descolonización de las iglesias en América Latina en su organización, teología, realidad social etc. Tratar de crear comunidades autóctonas y autónomas. No imitar a las iglesias occidentales que tienen todo tipo de limitaciones.
6. La tensión entre uniformidad cultural e interculturalidad. La universalidad demanda interculturalidad.
7. La tensión entre fundamentalismo y dialogo interreligioso y dialogo social.Mucho fundamentalismo en nuestras iglesias instalado especialmente en las cúpulas. Se precisa diálogo ecuménico, interreligioso y social.
8. La tensión entre el dogmatismo y la afirmación de la ética. El dogmatismo amenaza a todas las iglesias. El evangelio es anterior al dogma.
El dogma cierra la posibilidad de pensar. Se debe recuperar el lenguaje simbólico y la ética como teología primera.
9. Uniformidad y fragmentación. Ni una ni otra son signos del Reino y de unidad sino el respeto al pluralismo eclesial.
10. La investigación científica y la condena de la ciencia. Se sigue poniendo freno a la ciencia como en el siglo XVII con Galileo o con Darwin, o más tarde con Freud. Es necesario el dialogo con la ciencia. Si bien ni el evangelio ni la teología aportan nada a la ciencia, estos deben ser críticos de los abusos de la ciencia si esta no respeta la libertad, la dignidad o la conciencia del ser humano.
Tamayo finalizó con cuatro afirmaciones sobre el Reino de Dios como utopía de Jesús indicando que el Reino de Dios debe de estar en el horizonte, pero no en las nubes, no en el cielo azul, o la muerte, o más allá de la historia, sino en la historia:
El Reino de Dios, la Utopía de Jesús
A. El Reino de Dios es el lugar de encuentro entre transcendencia e historia
B. El Reino de Dios debe ser una realidad en la vida aquí y ahora. Se trata de la defensa de la vida de los de aquí y ahora y no tan solo de los no nacidos y los muertos.
C. El Reino de Dios vivido en la tensión entre presente y futuro: El “Ya” si, pero todavía no.
D. El Reino de Dios vivido como liberación de los pobres, los excluidos y los marginados.
Sin lugar a dudas, tal como indicó Harold Segura –moderador de la mesa– al finalizar Tamayo su intervención, aquí tenemos material para pensar y una excelente contribución que suponemos tendrán en cuenta quienes se den a la tarea de trazar el itinerario de la FTL. Debo añadir aquí que estos diez desafíos son lo que podríamos llamar “macro desafíos” y son desafíos en los que todos juntos debemos trabajar. No son exclusividad de ninguna iglesia pero si responsabilidad de todas.
En conclusión, fue la de Tamayo una participación que no defraudó, y que en definitiva fue muy interesante como diálogo en un contexto de diversidad teológica como el que CLADE representa.
Así, a vuela pluma, tengo la sensación de que articular una agenda teológica de reflexión para la acción y que incluya los puntos que presenta Tamayo, desafíos para la iglesia cristiana ad intra y ad extra, con la contextualización precisa a cada contexto, no será tarea fácil ni para la FTL ni para ninguna otra fraternidad teológica. Al mismo tiempo, la presentación de Tamayo suscita alguna cuestión que requerirá una profundización especial y que tiene que ver con definir o redefinir el concepto de “evangelización” y con el lugar del “testimonio” y la “conversión” en una agenda teológica evangélica, como la que representa la FTL, que apueste por el dialogo interreligioso y con la sociedad actual sin renunciar al anuncio de Jesucristo.
Al regresar de CLADE yo me preguntaba: ¿Y que haré yo ante estos retos? Pues, a decir verdad, ante la complejidad de los desafíos presentados, y otros que podríamos añadir, uno se siente casi incapaz de afrontarlos. Pues bien, me dije, se construye ladrillo a ladrillo y pared a pared. Sin lugar a dudas creo que estas preguntas “macro” irán a la par de otras más sencillas y asequibles de responder por parte de una pequeña comunidad cristiana en su itinerario cotidiano y que contribuyan a transformar la realidad a la luz de la presencia del Reino de Dios.
En el quehacer teológico, y ya en la pastoral propia de las comunidades cristianas, deberemos discernir cómo aportar a los desafíos diarios de modo que la inmensidad de los desafíos globales no frustre la pequeña aportación, el granito de arena, que nosotros podamos hacer a los problemas del día a día y que sin lugar a dudas forman parte de los problemas mundiales y de la transformación global necesaria. Hay que trabajar de arriba abajo, cambiando estructuras pecaminosas, y de abajo arriba, luchando y haciendo realidad en nuestro pequeño mundo lo que debe ser real en el mundo entero.
Los retos presentados en este CLADE V en general han sido muchos. Estudio Bíblico –muy bueno por cierto en contenido y formato– Encuentros, ponencias, espacios de diálogo, presentaciones regionales, ¡la fraternidad excelente que se respiraba! Todo un hervidero de semillas para el Reino de Dios que, en cierto modo, tuvo su punto álgido en el Foro Teológico con la aportación de Tamayo. Ahora bien, toda esta riqueza de la que fuimos beneficiados, estos retos, que no deseamos perder, demandan especial presencia en las facultades de teología y, cómo no, en la pedagogía de los discípulos de Jesucristo en la iglesia local. Será pues parte de nuestra tarea, en nuestras iglesias locales ser conscientes y formarnos en estas realidades para la transformación del mundo a la luz de la Palabra de Dios. Así, además de formarnos y trabajar teniendo estos diez grandes desafíos presentes habrá también que formarse y trabajar para los pequeños desafíos cotidianos que debemos discernir en el camino.
Dios nos ayuda a hacer realidad con nuestras vidas la presencia del Reino que está entre nosotros.
Autor: José Luis Andavert Escriche
© 2012. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA como fuente.
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