SIN ÁNIMO DE OFENDER
"Mr. Adelson, Go home!"
(JORGE FERNÁNDEZ, 29/06/2012) El culebrón* del proyecto Eurovegas sólo durará –quisiéramos creer- lo que, una sociedad española un tanto distraída por el impacto de tantas y tan variadas humillaciones, tarde en reaccionar.
No es que falten voces de indignación en su contra, sino que son voces afectadas de ronquera, con tantos recortes y abusos que denunciar.
Sólo así se entiende que el culebrón siga adelante, con un capítulo tras otro, cada cual más escandaloso, sin que este Sr. Adelson haya sido aún declarado oficialmente ‘persona non grata’ en nuestro país, por faltar a la dignidad de los españoles con algunas de sus ocurrentes propuestas. “Qué si ahora me cambiáis la ley de extranjería... y por supuesto la ley antitabaco... y la reforma laboral y... las normas fiscales y... ¡Ah! Y desde luego, esto me lo financiáis vosotros, con unos cuantos miles de millones de euros de vuestros rescatados bancos, para empezar...”.
¿Alguna cosa más, Mr. Adelson? “Ya veremos, ya veremos... pero no me pidáis que apueste todavía por Madrid o Barcelona, porque yo no apuesto desde que tuve un disgusto con el póker, siendo estudiante...”, ha declarado ante la prensa en una entrevista reciente. ¡Ostras! ¡¿Se puede ser más cínico?!!
Un vecino de mi barrio, en el Corredor del Henares (Madrid), al conocer la existencia de una oferta para construir el Eurovegas en unos terrenos de Torrejón de Ardoz y Paracuellos, bromeaba con la posibilidad de que “gracias a los rascacielos del Eurovegas”, podríamos ganar la batalla perdida contra los aviones de la base militar de Torrejón y del Aeropuerto de Barajas... “¡Seguro que los aviones se desviarán lo que haga falta para no sobrevolar la zona urbana!”, especulaba.
¡Quién sabe! En esta España herida por la crisis, fácil pasamos del “Todo por la Patria”, al “Todo por la pasta”.
Solo así puede entenderse que, en vez de un sonoro portazo, Mr. Adelson y sus secuaces estén siendo recibidos con una alfombra roja (y con costosas recepciones con cargo al erario público), por algunos de nuestros representantes políticos, y vaya ganando adhesiones entre algunos de nuestros empresarios más notables, como es el caso del catalán Ferrán Adrià, quien ofreció su apoyo si Eurovegas se instala en Cataluña.
Tampoco resultan muy afortunadas algunas declaraciones, como la que hizo hace unos días la presidenta de la Comunidad de Madrid, doña Esperanza Aguirre, quien llegó a afirmar que, “si hay que cambiar la ley antitabaco, evidentemente se cambiará”. ¡Pero, si hasta el Gobierno de Pekín –no exactamente un modelo de virtud, en cuanto a derechos humanos y empresariales se refiere- criticó las malas prácticas y la explotación laboral de las empresas del Sr. Adelson en China!
Por si esto fuera poco, hay quienes señalan que, pese a los supuestos miles de puestos de trabajo que creará Eurovegas, el proyecto producirá, a mediano y largo plazo, los mismos efectos colaterales ruinosos para la economía local que ha tenido en los EEUU y en otras latitudes. Y hay quienes recuerdan lo que pasó con el boom de los parques temáticos (Port Aventura, Terra Mítica, Parque Warner, etc.), la mayoría de ellos al borde de la quiebra.
Personalmente, creo que además de ruinoso desde el punto de vista económico, Eurovegas supone la claudicación de muchos principios y valores sociales, democráticos y humanos y que, de instalarse finalmente en España, causará el derrumbe moral y económico de miles de personas y familias, además de consolidar un modelo económico de explotación laboral, cultura machista, falta de transparencia contable, malas prácticas empresariales y blanqueo de dinero.
En este sentido –y sin que sirva de precedente ;) – estoy muy de acuerdo con el obispo católico de Getafe, López Andújar, quien denunció que “detrás del proyecto de Eurovegas está toda la podredumbre”, y que “será la ruina para muchas familias”.
Gracias a Dios, las voces en contra del proyecto empiezan a escucharse y la sociedad civil a movilizarse, como es el caso de la plataforma ciudadana “Eurovegas No”.
Por nuestra parte, además de apoyar y secundar otras iniciativas, desde este humilde rincón y con todos los respetos, decimos alto y claro: “Mr. Adelson, Go home!”
Autor: Jorge Fernández
* Culebrón. Término que se usa para describir a ciertas series televisivas interminables.
© 2012. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA como fuente.
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