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Cuando ruede el balón…
(ESTEBAN LOZANO, 10/06/2012) En apenas una hora, Polonia y Grecia abren una nueva Eurocopa. Dieciséis selecciones lucharán por el mayor trofeo a nivel continental y cientos de millones de personas vibrarán hasta el 1 de julio con las jugadas de Xavi, Özil, Van Persie, Rooney, Ribéry o Cristiano Ronaldo, entre otros.
El camino de España hacia la final de Kiev no será cómodo. Como máxima favorita que es, vencerla es el sueño de todos los combinados nacionales. Saldrán a mordernos desde el primer minuto; saben que se convertirán en héroes si nos tumban. Además, están hambrientos de títulos, ganar la Eurocopa es una de las grandes ilusiones de su vida, se dejarán la piel por conseguir el triunfo con que sueñan desde pequeños.
Por el contrario, España, aparte de soportar la presión que sufre todo equipo favorito, puede caer en la relajación; es decir, a día de hoy, la Selección ya no tiene nada que demostrar. Nadie les va a quitar sus logros anteriores a Casillas, Iniesta, Silva, Piqué y compañía. Puede ayudarles, y parece que así será, el hecho de que se enfrentan a un gran reto. Después de ganar la Eurocopa hace cuatro años y el Mundial en 2010, España tiene ante sí la oportunidad de conseguir un hito: si vence, será el primer país en ganar tres competiciones consecutivas. Éste es el sentir de Xavi, “Queremos hacer historia en esta Eurocopa” o Del Bosque “El desafío es apasionante”.
Para lograr el objetivo, el cuerpo técnico decoró la zona de trabajo para concienciar a sus jugadores de que sus victorias anteriores no cuentan para nada cuando comience a rodar el balón este domingo ante Italia. Todo comienza de nuevo y de ahí el mensaje de los eslóganes: “la historia no gana partidos, el esfuerzo sí”, “la historia no frena al rival, la concentración sí”, “la historia no marca goles, el talento sí”, “la historia no te hace campeón, la humildad sí”
Esfuerzo, concentración, talento y humildad; con esta receta España buscará superar los obstáculos y convertirse en leyenda. Los mismos ingredientes que pueden ayudarnos en los retos particulares de nuestras vidas. Justo cuando pensamos, ante un logro personal, que ya hemos conseguido bastante y que podemos relajarnos y acomodarnos en el pasado, podemos mirar hacia adelante y seguir creciendo en el ámbito profesional, eclesial, sentimental y en cualquier otro.
No sabemos si España alzará de nuevo la copa, ni si nosotros mismos lograremos nuestros propios objetivos, pero merece la pena intentarlo. La historia no cuenta, pero la actitud sí. Y como cristianos, descansamos en Jesús, como dice el Salmo 31 “Pero yo, Señor, en ti confío; yo he dicho “¡tú eres mi Dios!”, mi vida está en tus manos”
Autor: Esteban Lozano Cillero
© 2012. Este artículo puede reproducirse siempre que se haga de forma gratuita y citando expresamente al autor y a ACTUALIDAD EVANGÉLICA como fuente.
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